Este capítulo se lo quiero dedicar a una de las chicas que ha estado leyendo esta historia desde la primera, con mucho cariño por todo tu apoyo: trinidad1357
CAPÍTULO VEINTIUNO... [Chase es un gran chico].
—¿Cómo está él? —Todos los días le he querido preguntar lo mismo a Dylan, sin embargo no lo he hecho, hasta ahora. Sabía perfectamente que no estaba bien y eso me hacía sentir muy mal.
Dylan había llegado hace poco tiempo, tenía sueño pero al verme en su balcón mirando la luna de la madrugada se quedó conmigo, mantuvo la distancia y comenzamos hablar. No preguntar por Jayden sería lo último que haría, había aguantado mucho, una semana y unos día sin mencionarlo me estaba pesando.
—Está muy mal —bajé la cabeza y me abracé a mí misma, pensando en él—, está hecho un asco, todos en el club pensamos que pronto tendrá una sobredosis o un accidente.
Levanté la cabeza alarmada y mis ojos se llenaron de lágrimas recordando como habían muerto nuestros padres. Lo sabía, sabía que si lo dejaba solo él iba a estar peor. Y yo no quería que mi hermano muriera.
—No quiero que nada malo le pase —unas delgadas pero calientes lágrimas me rodaron por las mejillas, Dylan me atrajo a él y me abrazó, no me separé.
—¿Por qué haz escapado? —Y esa era la pregunta que tanto esperé, pero que por supuesto no iba a responder.
Me encogí de hombros y limpié mis lágrimas:— Supongo que soy una chica rebelde.
Él río y negó con la cabeza, me miró desde arriba varios segundos y luego suspiró. Quería saber qué pensaba él, pero temía preguntar.
—Sé que hay algo más. —Lo miré y negué con la cabeza.
—Deberías dormir —dije. Él asintió y se frotó los ojos, primero me acompañó hasta la habitación donde yo estaba durmiendo—. Descansa Dylan.
—Tú igual, linda —alboroto mi cabello, la manía de Dylan de decirme linda y alborotar mi cabello es algo que lo hace dulce.
Le sonreí y él tomó camino hasta su habitación. Yo entré a la recámara y poniendo pestillo me senté en la cama soltando un suspiro. No tenía sueño y solo podía pensar en Jayden, en cómo la estaría pasando, en qué pensaba él, en su enojo, quería verlo pero solo recordar como se pone cuando hago algo que no le gusta me da escalofríos, me va a matar, el miedo que siento con pensar en volver a casa es lo que me mantiene aún aquí, porque de otra forma hace días me hubiese ido y lo hubiera abrazado diciendo que todo estaría bien, pero me di cuenta que ya no podía hacer aquello, Jayden me manipulaba, Jayden tenía un poder sobre mí que era difícil de describir, siempre conseguía de mí lo que quería y eso es algo que vengo pensando mucho.
Al día siguiente despierto muy tarde y con dolor de cabeza, me levanto de la cama y observo mi celular en la mesita auxiliar a mi lado, pienso en Ian, pienso en Chase y el más importante es Jayden. Tendré muchas llamadas de ellos. Pienso mucho si encenderlo o no, simplemente para saber de una sola persona; Chase. Temo que Jayden piense que él sabe algo de mí. Decido encenderlo, cuando está encendido con el corazón en un puño me voy a los contactos, tomo un bolígrafo de las gavetas de la mesita auxiliar y en mi mano apunto el número de Chase que aparece como Clarisa. Lo apago nuevamente y lo dejo en el mismo lugar con el corazón latiéndome agitado. Conocía muy bien a Jayden, él era un chico inteligente, estaba segura que ya lo había mandado a rastrear, y estaba asustada solo de pensar que aun apagado él pudiera rastrearlo por los minutos que lo mantuve encendido. Trago saliva y busco papel en la habitación, encuentro una libretita y ahí anoto el número de Chase, quería saber de él, después de la fiesta no lo volví a ver.

ESTÁS LEYENDO
JAYDEN "Tu deber como mujer" ©
Художественная прозаA Helena le han enseñado que siempre debe mantener la boca cerrada, que no debe discutir lo que piensa, que solo debe callar y obedecer. Que los hombres son un ser superior y que ella debe hacer lo que le piden; pero entre el miedo y sus ganas de se...