Capítulo dedicado a CelesteCalderon524
CAPÍTULO TREINTA Y CUATRO... [Intentar ser un héroe].
I A N P O V
Miro a mi madre un par de segundos, ella sonríe mientras guarda sus mejores vestidos, nunca la he visto tan feliz y alegre. Toma un sombrero y se lo coloca sonriendo, mirándose al espejo.—Tu padre se ha perdido de un excelente hijo —camina hasta mí con una sonrisa maternal y me da un beso en la mejilla.
No soy capaz de decir nada, solo le sonrío y ella vuelve a empacar algunas cosas.
No sé por qué hemos tenido que llegar hasta aquí, lo último que quería era involucrarme con gente como Viktor Lindberg. Mi madre piensa que soy un buen hijo, pero si supiera que he estado encubriendo a Jayden todo el tiempo que lo conozco seguro no me vería de esa forma. Cierro los ojos y suspiro, no sé de qué forma ayudar a Helena sin que Jayden vaya tras rejas, es lo último que quiero.
—¿Qué pasa, Ian? —cierra una de las grandes maletas y me mira preocupada.
Nuevamente se me acerca, mirándome con el entrecejo ligeramente fruncido y toma mis manos, apretándolas y dándome su apoyo. Me siento tan miserable que las lágrimas se me saltan, ella me atrae en un abrazo maternal.
—Todo está bien, cariño, todo está bien —me consuela sin saber qué ocurre—. ¿Es sobre lo que me platicaste la otra vez?
Aunque a medida que he crecido me he vuelto más reservado con ella y no le cuento mis cosas más íntimas y personales, en un momento de vulnerabilidad le he contado mis sentimientos hacia mi mejor amigo. Ella me ha entendido y que me gustan también los hombres no ha sido de gran impacto para ella, desde pequeño me ha educado de una forma cariñosa y jamás ha etiquetado a los demás.
—No es eso —digo y niego con la cabeza, ella limpia mis lágrimas y me da un beso en la frente.
Como decía Jayden en ocasiones; era un puto consentido de mami.
—Todo estará bien —frota mis hombros—. Deberías venir conmigo, unos días de madre e hijo en el Caribe nos hará bien a ambos.
—Tengo cosas que hacer, abriremos un club en Moscú y Jayden me necesita con él allá —desde que empecé a consumir marihuana y salir de fiestas en la adolescencia, mentir es lo que mejor se me da.
—Ese chico no es bueno, Ian —cada vez que Jayden sale en nuestras conversaciones no puedo evitar recordar que me dijo que se la ha cogido, y no lo dudo.
—Siempre has dicho que nos parecemos, entonces tampoco lo soy yo —me encuentro defendiéndolo y ella niega con la cabeza, volviendo a la cama y empapando un par de cosas más en otra maleta.
—De hecho no se parecen en nada, Jayden Macall parece no tener alma, sus ojos son vacíos —dice casi horrorizada, frotando sus brazos como si tuviera escalofríos—, me da miedo que estés con él, Ian, no quiero que te pase algo por su mala influencia. Tú eres un chico muy puro y amable, no entiendo cómo pueden ser amigos.
—Dices eso porque eres mi madre, no lo soy mamá —la contradigo, poniéndome detrás de ella y besando su cabeza—. Perdóname por no ser un buen hijo.
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JAYDEN "Tu deber como mujer" ©
Fiction généraleA Helena le han enseñado que siempre debe mantener la boca cerrada, que no debe discutir lo que piensa, que solo debe callar y obedecer. Que los hombres son un ser superior y que ella debe hacer lo que le piden; pero entre el miedo y sus ganas de se...