Este capítulo se lo quiero dedicar a Marraquesh que ha estado muy presente en la historia y dándole mucho amor ♡CAPÍTULO VEINTITRÉS... [Me veré con Helena].
Salgo del club con dirección a la casa de Ian, espabilo varias veces para ver bien, el alcohol en mi sistema no me impide nada. En esta última semana eso es lo único que he hecho, beber como un loco al no encontrar aún a Helena. Entro a mi auto y empiezo a conducir. He ido nuevamente a la casa de Lorena esta mañana y la mujer no sabe nada, está preocupada por el paradero de su sobrina y molesta conmigo por no cuidarla lo suficientemente bien, y yo la cuidaba demasiado justo por cosas como estas.
Estoy de mal humor, estoy muy enojado con Helena pero también conmigo. Golpeo suavemente el volante y decido calmarme un poco. Estacione a unas pocas casas de la de Ian, me quedo unos segundos dentro del auto pensando bien las cosas y bajo rodeando la casa, subo el árbol por el que muchas veces he subido que esta frente a su ventana y al estar por entrar esta tiene seguro, lo veo dormido en su cama y al recordar la confesión de hace días me dan náuseas. Doy suaves toques al cristal hasta que Ian levanta la cabeza, mira hacia la ventana primero extrañado y luego pone una mueca triste al verme, se acerca abrirme. Entro sonriendo.
—¿Qué haces aquí? —se sentó en su cama y me miró triste pero enojado.
—Eres mi amigo, Ian.
Me había puesto a pensar las cosas, necesitaba pedirle disculpas a Ian, era mi amigo desde que tengo 15 años, pero no solo por eso pienso pedir disculpas, la amistad que tenemos no me importa mucho, lo que me importa es que el chico sabe demasiado y puede denunciarme por rabia por como lo trate la última vez. Ian baja la cabeza y me siento a su lado, tengo miedo de que malinterprete las cosas pero aún así pasó mi brazo por encima de su hombro, ¿qué mierda puede verle un hombre a otro hombre?
—Disculpa por lo que dije la última vez, no estaba pensando bien. —Levanta la cabeza y sonríe de lado.
Esto de manipular a las personas me sale muy bien, el chico me lo está creyendo todo, aunque si es cierto que lo aprecio mucho porque es el único que siempre ha estado conmigo a pesar de todo. Eso no cambia el hecho de la repulsión que sigo sintiendo.
—Seamos amigos de nuevo —Ian asiente y yo sonrío, pero esa sonrisa se debe a que me alegra que las cosas hayan sido tan fáciles.
—¿No sientes asco por mí? —me miró intentando descifrarlo todo, volví a sonreír y negué.
—Lo que dije antes fue en un momento de rabia, es que me dijiste todo como si nada —asintió riendo y se levantó— ¿Salimos a tomar algo?
—Tengo ganas de beber hasta mañana. —dice buscando un abrigo, yo me reí tronando mi cuello.
Cuando se vistió salimos por la ventana y subimos a mi auto. Su madre cuidaba mucho a Ian y pensaba que era un chico prodigio, lo que no sabía era que consumía marihuana y salía por la ventana desde que tiene 15 años. Por su forma de criarlo quizá terminó siendo un marica como lo es. Ian tiene 21 putos años. Me río internamente porque Miryam es muy sobreprotectora y aún así se comió dos veces a un chico de la edad de su hijo. Conduje hasta un bar distinto al nuestro, o mío más bien y al llegar entramos. Por otro lado me encontraba pensando en Helena. Quería encontrarla y hablar con ella seriamente, pedirle perdón por ser una mierda con ella, decirle la verdad. Pero otra parte de mí no deseaba dejar de hacerle el amor. Nos sentamos en una mesa después de pedir varias botellas de whisky y ron, empezamos a beber e Ian no dejaba de sonreír.
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JAYDEN "Tu deber como mujer" ©
Ficção GeralA Helena le han enseñado que siempre debe mantener la boca cerrada, que no debe discutir lo que piensa, que solo debe callar y obedecer. Que los hombres son un ser superior y que ella debe hacer lo que le piden; pero entre el miedo y sus ganas de se...