Capitulo dedicado con cariño y agradecimiento a: Iam_issa05
CAPÍTULO CUARENTA Y DOS... [Helena es tu hija].
LORENA POV'S.—Yo no sé lo qué ocurre con ellos, pero Helena está pidiendo ayuda a gritos —escucho a la chica, entendiendo lo que quiere decirme a la perfección.
Le abrí la puerta cuando me dijo que era amiga de Jayden y Helena, pero una vez entró lo único que supo decirme es que necesitaba ayuda, que debía hacer algo para ayudar a Helena y traerla de vuelta al país. Pero quien tiene la custodia de Helena es Jayden y yo no puedo hacer nada. Aunque si pudiera, no lo hiciera.
Cruzo las piernas dando un sorbo a mi taza de café después de haberle agregado una cucharada de azúcar. La chica frunce sus cejas tanto que me siento por un momento demasiado mal.
Se lo que está pasando, sé por lo que están pasando ellos; porqué lo viví igual.
Fui criada como Helena, y aunque sé que no es justo que esto siga así, no puedo hacer nada. No cuando mi hijo me odia y esa chica no es mi sobrina siquiera. No quiero que Jayden me odie más, no podría soportarlo.
Mauricio me dejó embarazada de Jayden cuando yo tenía 19 años, decidí entonces que no quería seguir viviendo como a él se le apetecía. Entre ordenes y golpes e incluso violaciones, le dije que lo denunciaría con la policía una vez me escapé de sus manos con mi hijo recién nacido. Dijo que mataría a mis padres si no le llevaba al niño, que no le importaba yo. Pasaron seis meses, las amenazas seguían, el chantaje... el miedo. Entonces cometí la mayor estupidez de mi vida; le entregué a Jayden en sus propias manos. Después de eso me fui lejos, era una jovencita, podía superar todo lo que viví, podía empezar de cero, reconstruir mi vida lejos de aquella educación con la que crecí, de aquel hombre que tanto amé y que finalmente odié.
Eso era lo que yo pensaba, podía seguir adelante.
Al principio Mauricio creía que Jayden no era su hijo, con solo cinco meses de embarazo me hizo hacerme una prueba tan peligrosa en la que podría perder al niño o morirme yo. Pero a él no le importó, finalmente las pruebas llegaron y se dio cuenta que era hijo suyo, aún así seguía diciendo que yo lo había engañado.
Mauricio Macall estaba enfermo, y me estaba enfermando a mí más de lo que ya estaba. Por esa razón decidí irme tan lejos como pude... dejando a mi hijo. Siendo cobarde. Perdiéndolo todo, y ahora me arrepiento, me arrepiento demasiado.
Mis padres no me dieron apoyo, alegando que era una mala mujer, que así no debía comportarme, que lo tenía todo con el gran empresario. Volví al país cuando me llegó la noticia de que Mauricio se había casado, me acerqué a Jayden y no fue difícil, Julie, la madre de Helena, me lo dejaba a cargo a menudo. Y esa era mi escusa perfecta para estar cerca a mí hijo. Luego volví a irme cuando nació Helena, regresando por fin y para siempre cuando me enteré que Mauricio había muerto en aquel accidente, que años más tarde me enteré fue prácticamente un suicidio. Me enteré de tantas cosas, como que Helena ni siquiera era su hija, que Julie lo engañó... ella sí lo engañó. Y que habían problemas gracias a eso.
Entonces puse todo mi empeño en recuperar a mi hijo, haciendo trámites, haciendo lo que legalmente fuera posible para tenerlo conmigo. Pero me llevé una sorpresa, mi hijo no me quería, mi hijo me tenía resentimiento porqué Mauricio le dijo que yo lo abandoné... y era cierto. Abandoné a mi propio hijo por miedo, ¿pero qué podía hacer? Mauricio era un hombre poderoso, podría encontrarme y matarme, y al final quedarse con mi Jayden.
Jayden lo sabía todo, sabía que era su madre, por eso siempre me odio aún cuando vinieron a vivir conmigo. También me llevé la sorpresa de que Helena me reconocía como su tía, al principio había pensado que se estaba confundiendo, pero cuando Jayden me dijo que Mauricio le hablaba de mí a Helena y le decía que yo era su tía, lo comprendí. Y amaba a esa niña, pero más a mi hijo y no iba a permitir que nada le pasara, mi pobre bebé no era más que una víctima en esta historia enfermiza.
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JAYDEN "Tu deber como mujer" ©
Ficção GeralA Helena le han enseñado que siempre debe mantener la boca cerrada, que no debe discutir lo que piensa, que solo debe callar y obedecer. Que los hombres son un ser superior y que ella debe hacer lo que le piden; pero entre el miedo y sus ganas de se...