~•(MINGLEM)•~ PICK YOU❤

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Al día siguiente, Mingyu fue el primero en levantar notando que Hyeongjun se había acomodado en la noche de modo que la mitad de su cuerpo se encontrara sobre el suyo, sonreía al ver su bello rostro sobre su pecho aún desnudo, acariciaba su cabello y lo cubría a pesar que la habitación no estuviera tan fría aquella mañana.

Ya siendo casi las 9 decidió levantarse para preparar algo de comer, tras una pequeña lucha por acomodar a Hyeongjun sobre un peluche para poder salir logró hacerlo.

Preparó algo de chocolate y unos panqueques con crema, acomodó todo en una fuente y caminó de vuelta al cuarto.

Hyeongjun se había levantando tan solo un par de minutos antes de que el mayor entrara, una gran sonrisa adornaba su rostro, al estirarse se dió en cuenta que aún no traía nada de ropa, tomó una camisa del mayor para ponérsela junto a ropa interior limpia, mientras volvía a la cama entró Mingyu con una fuente con el desayuno que lo sorprendió apresurando su paso y lanzándose a la cama.

‒Limoncito ¿ya despertaste?

‒Ammm... tal vez ‒rió leve.

‒Pensé que sería buena idea desayunar aquí.

‒La mejor de todas.

EL menor se metió nuevamente bajo las sabanas mientras Mingyu se acomodaba a su lado, no podía dejar de ver el rostro del mayor mientras este sonreía dejando un beso en su frente.

‒Te ves muy bonito hoy.

‒Gracias mi amor... pero sabes... me duele un poco la parte baja de mi espalda.

‒¿Te duele? Lo siento, tal vez deberíamos comprar medicina o ir al doctor.

‒No... no, creo que es normal, solo me quedaré en cama hoy.

Sonrió tomando la mano del mayor para entrelazar los dedos con los de este.

‒Mi amor... ¿Podemos hacerlo de nuevo?

‒¿Qué?

‒Esta noche.

‒Pero mañana tenemos clases.

‒Podemos faltar...

El menor pasaba una de sus manos por el pecho del mayor mientras lo miraba traviesamente.

‒Limoncito... tal vez deberíamos esperar a que no te duela.

‒¿Entonces mañana?

Mingyu lo miraba sorprendido, admitía que pasar la noche de esa manera era muy placentero para él y quería seguir pasando mas noches así aunque terminara muy cansado.

‒Tal vez ahora.

El mayor rió acostándose sobre el menor y empezando a dejar besos en su rostro mientras hacia cosquillas en su cintura y abdomen.

‒No no... mañana.

Hyeongjun reía tratando de evitar las cosquillas, cuando el mayor se detuvo, rodeó el cuello de este entre sus brazos acercandolo para dejar un largo y tierno beso en sus labios.

‒Primero desayunemos.

‒Si, preparé algo de chocolate.

‒Owww, extrañaba esto, gracias mi amor.

Ambos comían y reían leve hasta que se decidieron por pasar otro día viendo películas, el mayor levantó a Hyeongjun en los brazos llevándolo hacia el sofá y cubriéndolo con una manta, mientras elegían que ver la puerta sonó.

‒¿Alguien iba a venir hoy?

‒Ummm... no que yo recuerde.

Mingyu se levantó de su lugar caminando hacia la puerta y abriendo esta.