Es mía.

13. Una conversación extraña

-Dime la verdad Ed! ¿Te gusta Indira?- lo vi un poco furioso

-No. No me gusta Indira Lenox.- dije seriamente

-No mientas. Vi como la mirabas y claro, también vi como te miraba. Entrelazaron sus dedos y al final si yo no llego quién sabe que habría pasado. Eres un traicionero.

-¿Yo? ¿Quién fue el que la hizo sufrir? No sé lo que le hiciste, pero algo fuerte tuvo que haber sido para que ella te rechazara de la manera en que lo hizo.

-Deja de meterte en mis asuntos.

-¡Tú me metiste a mi solito en el momento en el que decidiste que le cantara una canción a Indira!- dije enojado

-¡Pero yo no pensé que ella te gustara!

-¡Que no me gusta!- dije

Sin darme cuenta, habían muchas personas rodeando la discusión que estábamos teniendo.

-¿Que diablos hacen?- preguntó Indira colándose entre las personas

-Este imbécil que dice llamarse mi amigo es lo peor- dijo Christian -¿Cómo puede gustarte la ex de un amigo?- Indira me miró

Me enojé tanto que lo agarré por el cuello de la camiseta y le grité algo que solté sin pensar.

-¡Te dije que no me gusta! ¡Es una arrogante, insípida y estúpida chica! ¡Nunca me fijaría en semejante persona! ¡Desearía mil veces no haberla conocido! ES TODA TUYA- lo solté y me fui desquiciado

Oh no. ¿Que había hecho? Había insultado a Indira en frente de todos. Metí la pata una vez más. Ahora sí que sí, adiós a Indira Lenox.

Me monté en mi auto y me dirigí a mi casa. Cuando abrí la puerta no había nadie así que decidí que ahí no me iba a quedar.

Llamé a Dylan.

-Dylan, necesito un favor. Dame el número de Indira. No me preguntes el porqué. Solo hazlo- dije rápidamente

-Te paso a Krystal.

-¿Ed?- habló la chica -¿Qué le hiciste a Indira? Me llamó diciéndome que se regresaba con su madre a Indiana!- ¿INDIANA? ¿Indira se iba a Indiana?

No lo podía permitir. Tenía que pedirle disculpas por lo que le había hecho.

-Dame su número por favor, es lo único que te pido- dije suplicando

-Esta bien- me dio su número y colgamos

Sin pensarlo la llamé.

-¿Hola?- escuché a la chica

-Indira- dije de inmediato

-¿Ed Silver? No quiero hablar contigo- dijo

-¡No, no! Espera- dije desesperado -Escucha lo que te voy a decir y si luego quieres colgarme, ¡hazlo! Y no te volveré a molestar- escuché un suspiro -Indira, todo lo que dije, lo dije bajo enojo. Si, es verdad que me sacas de quicio y que siempre me rechazas cuando trato de ser amable, pero lo que dije no es cierto. La verdad es que pienso que eres increíble. Eres simpática, linda, inteligente y todas las cualidades que ninguna de las chicas con las que he estado tienen. No sé que me pasa contigo pero hoy, cuando cantamos sentí una conexión que ni yo mismo sé explicar. No sé porque estoy haciendo esto, a lo mejor estoy loco o a lo mejor estoy más cuerdo de lo que alguien podría estar, pero dime, ¿le encuentras lógica a algo que has creído imposible y sucede? Yo no. Siempre creí imposible que alguien llegara y arrasara con todos mis sistemas, sí. Tú arrasas con todos mis sistemas. Haces que mi sangre no circule, haces a mi corazón detenerse, haces a mis pulmones perder aire, a mis nervios que se activen, haces que mi estómago se llene de cosas que no sé que son. Y sucedió Indira. Sucedió lo imposible. No puedo creer que vaya a decir esto, pero, me gustas. Eres totalmente diferente a todas y no quiero que te vayas por un enojo momentáneo. Quédate, Indira, quédate.

Esas palabras salieron de mi boca como si las hubiera ensayado pero no, no las ensayé. Lo sentía. Sentía algo, no sabía que era pero algo era algo. Lo supe desde el momento en el que rechacé a todas las chicas porque solo tenía un objetivo en mente. Indira.

-Ed...- dijo finalmente después de un rato callada -No sé que decirte.

-No tienes que decir nada.

-Lo siento Ed Silver- dijo -Me voy.

Colgó.

¡No! Indira se iba y no podía hacer nada. Ya sé que no podía cambiar mi pasado pero sí mi presente, y estaría dispuesto a hacerlo por ella... Pero se iba.

Solo quedaba una cosa por hacer... Ir a buscarla.