30. La noticia

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Una semana ha pasado sin su risa, su olor, su voz, su sonrisa, su mirada, su presencia, una semana ha pasado sin Indira. La vida sin ella era completamente aburrida. Me pregunto ¿qué estará haciendo? ¿Cómo estará? No tenía el simple valor de llamarla por lo cobarde que había sido al dejarla sola aún cuando estaba convaleciente.

El mismo día que me fui su padre me llamó diciéndome que había sido un chico obediente y que me felicitaba, lo mandé al diablo. Necesitaba la presencia de esa chica para subsistir, era demasiado dolor para tan poco tiempo.

Estaba en un pequeño cuarto que renté, aproximadamente a tres horas de mi antigua casa con Indira, acostado en el sofá-cama, lugar donde descansaba ya que no pegaba el ojo desde que me fui. No podía estar tranquilo.

Escuché a mi celular sonar y me levanté rápido con la esperanza de que fuera Indira. Cuando leí en la pantalla: Krystal.

Sentí un alivio inmediato, por medio de Krystal podía enterarme de como estaba Indira. Contesté inmediatamente.

-¿Krystal? ¿Cómo está Indira?- dije inmediatamente sin dejarla hablar

-¿Preguntas que si como está? ¿Cómo te atreves? La dejas porque para ti solamente fue un juego y, ¿preguntas como está? Eres un poco hombre para ella Ed Silver.- dijo inmediatamente Krystal

-Krystal, deja que te explique por lo menos a ti.

-No tienes que explicarme a mi nada. Es a Indira con quien tienes que hablar. Algo que se hará casi imposible porque se fue.

-¿Cómo que se fue?- el corazón se me paralizó al escuchar eso de Krystal ¿Indira se fue?

-Si Ed Silver. Pero no te llamé para eso. De hecho, mi amiga ni siquiera sabe que te llamé ya que me lo prohibió terminantemente. Pero no puedo estar tranquila sabiendo que tu no sabes nada.

-¿Que no sé nada?- pregunté atónito -¿Cómo que no sé nada Krystal? - la chica se quedó callada -¡Hablar por el amor de Dios mujer!- dije desesperado

-Ed, Indira te lo iba a decir el mismo día que la abandonaste, pero cuando te fuiste decidió no buscarte para decirte nada.

-No le des vueltas al asunto y habla de una vez y por todas- dije perdiendo el control de mi mismo

-Ed...- hizo una breve pausa -Indira...

-¡HABLA KRYSTAL!

-Ed Silver ¡Indira está embarazada!- gritó Krystal haciendo que todo a mi alrededor se paralizara de momento...

¿Como podía ser posible? ¿Indira embarazada? No, esto no podía estar pasando.

-¿Que dijiste?- pude notar mi voz quebrarse

-¡Lo que escuchaste. Indira iba a decírtelo cuando tú le dijiste que ella era solo un juego para ti!- gritó Krystal enojada

Ahora me daba cuenta de todo. Indira quería darme la noticia el día en que la dejé. Ahora los mareos, vómitos y todo tenía sentido. El día de la playa no había usado protección, por lo tanto Indira quedó embarazada. Iba a ser papá.

-Krystal, dime que estás jugando conmigo por favor.- dije suplicante con lágrimas bajando por mi rostro. Estaba roto

-¡No! Solo te llamé para que sepas que eres la segunda persona que le hace daño a mi amiga y que no voy a permitir que te burles más de ella, adiós

-¡NO!- dije antes de que colgara -Krystal déjame explicarte todo, por favor. Tú eres la única persona que me puede ayudar a recuperarla, a ella y a mi hijo.

-Ed Silver. Perdóname, no hay nada que puedas hacer... no hay marcha atrás.- colgó

Rápidamente, y sin pensarlo, cogí las llaves de mi auto y me dirigí a mi antigua casa con Indira, tenía la esperanza de poder encontrarla allí.

Tardé dos horas y media en llegar. Encontré la puerta cerrada y llamé pero nadie salía, nadie contestaba y además no se sentía ni una sola presencia allí dentro. Por suerte, tenía las llaves y abrí la casa, entré gritando su nombre, desquiciado, con ganas de gritarle a ella y al mundo cuanto la amaba.

Entré a la habitación que antes compartíamos esperando encontrarla. La habitación estaba exactamente igual que hace una semana. La foto de nosotros dos en la playa encima de la mesita de noche, todo estaba exactamente igual. Abrí las puertas del closet y no había nada de ropa. Se había ido.

Me senté en la cama a llorar y me di cuenta de que me había sentado encima de algo. Cuando me levanté, vi un papel estrujado con unas palabras que decían:

"Sabía que volverías"

Abrí el sobre y leí:

"Ed Silver:

Si estás leyendo esto, es porque mientras tu volvías, yo me iba. Me siento triste al saber que solamente fui un juego para ti, cuando a mi me costó tanto volver a enamorarme. Quiero que sepas que te amé intensamente con cada pieza rota de mi corazón. Fuiste mi primera persona y no te deseo el mal. Pasamos tantas cosas juntos que no sabría por donde empezar a recordar. A pesar de todo, eres increíble, espero que la vida tenga algo hermoso preparado para ti. Me imagino que ya te enteraste ¿no? Sí, sí Ed Silver. Estoy esperando un hijo, una criatura a la cual voy a amar con cada pieza de mi corazón y le voy a dar lo mejor. Hubieras sido un gran padre, estoy segura de eso, pero la vida da muchas vueltas. Que te valla bien en todo Silver. A mi me irá mejor.

Con todo el amor del mundo
Indira Lenox & pequeño Silver."

Las lágrimas no paraban de bajarme. No solo había perdido al gran amor de mi vida, sino que también a mi bebé. Era el peor hombre del mundo.

Después de tanto llorar, decidí levantarme de la cama y no darme por vencido en ellos. Iba a buscar a Indira por cielo, mar y tierra. Y los iba a encontrar cueste lo que me cueste. Indira y mi hijo iban a estar conmigo sobre cualquier cosa. Lo juro.

Es mía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora