21. Decisiones

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Terminamos agotados luego de las compras. Al final terminé con algunas camisas Abercrombie, American Eagle, Hollister y algunas de Pacsun. Unos cuantos vaqueros y shorts, y tres pares de zapatos que me puedo combinar con todo lo que compré. Indira, muy a su estilo, compró algunos vestidos y faldas con camisas de estampados muy femeninos, unas botas y algunas sandalias.

Fue un día cargado de muchas cosas pero, ahora nos dirigíamos a la Mansión Lenox para poder descansar otra vez. Lo único que me molestaba era el tener que actuar de "gay" en frente del señor Lenox.

Al llegar, tuvimos que estacionarnos casi en la casa de al lado ya que había otro auto bloqueando el estacionamiento en donde estábamos antes.

Nos bajamos y entramos y lo que vimos no le agradó mucho a Indira.

-¡Hija, Ed!- dijo el señor Lenox muy feliz -Que bueno que llegan, les tengo una noticia.

-¿Qué haces aquí?- le preguntó Indira a su hermana que estaba justo al lado de su padre mirándonos divertidamente

-Es mi casa. Al igual que tú tengo derecho de quedarme aquí- contestó Fabiola con voz de inocente

-Esperen.- dijo el señor Lenox interrumpiendo las miradas de odio que se dirigían las hermanas -¿Qué pasa aquí?

-Nada papito- contestó Fabiola abrazándolo -Solo que al parecer a mi gemelita no le agrada la idea de que yo también me quede aquí.

Al escuchar eso, Indira se enojó y soltó todos los paquetes para dirigirse a su habitación. Sin pensarlo, los cogí y me fui detrás de ella. Estaba enojada. ¿Quién no? Su hermana solamente quería dañarle la vida a Indira.

Entré a su cuarto y la vi tirada boca-abajo en la cama y supuse que estaba llorando por lo que me senté al lado de ella y le acaricié el cabello.

-Ey.- dije tratando de sonar lo más dulce posible -Es la segunda vez que lloras en el día, ¿en donde está mi Indira fuerte y con carácter que lo enfrenta todo?- alzó la cabeza

-Ed, no es justo- dijo la chica dejando de llorar -Todo este tiempo la gente se ha acostumbrado tanto a conocer a la Indira Lenox fuerte, que ni siquiera de han dado la tarea de preguntarme las debilidades. Soy carne y hueso Silver- me sentí mal. Sabía que Indira había pasado por malos momentos y no pensé en eso

-Tranquila- dije atrayéndola hacia a mi -Todo va a estar bien, te lo prometo- la chica asintió

Me miró directamente a los ojos y no pude evitar acercarme un poco para conseguir el segundo beso pero no pude porque Indira habló rápidamente

-He tomado una decisión Silver.

-¿Qué decisión?

-Ayer mientras dormías, me quedé despierta algún tiempo pensando en que es lo que verdaderamente quiero para mí- comenzó a decir -Y, sinceramente amo cantar y quiero sacar a flote mis habilidades. Ya estamos a finalizando el mes de febrero y la escuela la dejamos atrás. Ya tomé una decisión Ed Silver. Por eso, llamé a Owen King aceptando la oferta del casting.

¿Cómo? O sea, ¿en qué momento lo hizo?

-No tienes que hacerlo si no quieres- continuó -Pero, yo lo haré.

-Te seguiré- dije sin pensarlo

-¿De verdad?

-Sí- aseguré -¿De qué es el casting?

-Bueno, no le pedí detalles pero, sé que nos darán el papel si lo hacemos excelente. Tenemos que practicar la actuación un poco y...- se calló -¡Ya sé!- dijo de momento -La madre de Azul vive a unas cuadras y ella da clases de actuación en una escuela de Bellas Artes. Podríamos... -se calló otra vez

¿Azul no era la chica que supuestamente yo había dañado?

-No creo que sea buena idea- dijo finalmente

-¿Porqué?- pregunté aunque ya sabía la respuesta

-Pues, ya sabes.

-Sí. Ya sé.

-Me las apañaré yo practicando.

-Estamos juntos en esto Lenox.

Es mía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora