31. Es mi turno

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************NARRA INDIRA*************

Estaba acostada en la cama de la casa de Krystal, en la ciudad en donde conocí a la persona que me destrozó completamente. Sobé mi panza y pensé en la criatura que llevaba en mi vientre. Tenía dos meses de embarazo, casi tres y ya sabía que mi bebé crecería sin la figura de un padre y eso era algo que nunca le perdonaría a Ed Silver.

Recordé el primer día que lo vi y que lo conocí. Recuerdo que sentí muchas mariposas, hasta que supe que él fue la persona que destruyó a Azul. Pero, sé que con el paso del tiempo, Ed Silver cambió. Lo supe desde el momento en el que cantamos juntos, lo sentí y cada día algo fue creciendo aunque no se lo hubiera demostrado. Era el padre de mi bebé y eso nada ni nadie podía cambiarlo.

Aunque mi resentimiento hacia él fuera demasiado, tenía tantas ganas de verlo...

Tocaron la puerta del cuarto y entró Krystal.

-Indira- alcé la cabeza y miré a mi amiga

-¿Sí?- pregunté

-Tengo que decirte algo- dijo mi amiga acomodándose a mi lado y acariciando un mechón de mi cabello. No contesté así que mi amiga continuó -Llamé a Ed y le dije lo de tu embarazo.

La verdad es que no me sorprendía lo que me decía Krystal. Me imaginé que iba a decírselo tan pronto se enterara.

-Sabía que lo haría, no te preocupes- contesté

-Eso sí, no le dije en donde estabas- la miré. La verdad es que tenía la esperanza de que le dijera y Ed viniera a buscarme. Soy masoquista.

-Gracias- contesté fingiendo

Mi amiga acarició mi panza.

-Si es niña, ¿como la llamarás?- preguntó mi Krystal

-Amaya- contesté sin pensar

-¿Amaya?

-Sí, Amaya, la hija muy querida- ese era el significado del nombre -Mamá me dijo que quería que ese fuera mi nombre cuando nací, pero mi padre decidió ponerme Indira, que significa belleza- continué. Mi amiga me miraba fijamente con unos ojos muy brillantes

-Amaya Silver- continuó

Al escuchar como sonaba el nombre y el apellido juntos, mi corazón dio un vuelco.

-Y, ¿si es niño?- preguntó otra vez

La verdad es que si era niño no había pensado el nombre. Quería que el padre eligiera el nombre de mi bebé si era niño, pero eso no sería posible.

Un ruido extraño interrumpió mis pensamientos.

Escuché una pedrada en la ventana de Krystal y mi corazón se aceleró. Era típico de Ed Silver molestarme con piedras. Krystal se levantó y miró por la ventana. Mi amiga me miró con una cara tan sorprendida que incluso me asusté.

Me levanté de repente y miré por la ventana. No podía creer lo que mis ojos estaban viendo.

Un Ed Silver con su hermosa guitarra y un gran letrero que decía:

"PERDONENME, LOS AMO"

Quería salir a abrazarlo pero lo primero que se me ocurrió fue ir al baño, echar agua helada en un balde, y tirárselo encima.

Luego de reírme un buen rato de la imagen que tenía, bajé para el patio y me acerqué a él.

Aún mojado parecía tan lindo que no sabía si abrazarlo o darle una cachetada. No sabía que hacer ni como reaccionar ante la situación en la que estaba presente, era como estar entre medio de todo. Entre medio de mi corazón y mi cerebro.

-Indira- dijo Ed sin dejar de mirarme con ojos de dolor. Bajó la vista hacia mi vientre y me puse las manos en el como si lo protegiera de esa mirada -Indira yo...

-Tú nada Silver- contesté fríamente

-Por favor perdóname- dijo mirándome fijamente a los ojos y supe que lo decía en serio

-¿Que te perdone? Soy solo un juego para ti, ¿como puedes querer que te perdone?

-Deja que te explique, por favor- suplicó

-No. No tienes que explicarme nada. Llevo bastantes días sin ti y puedo arreglármelas créeme. Puedo estar y vivir sin ti- vi una lágrima correr por su mejilla y me sentí mal, pero no iba a dar marcha atrás.

-Lenox por favor. Déjame explicarte...

-¿Cómo supiste que estaba aquí?- pregunté interrumpiendo

-Los busqué por todos lados y no los encontraba- sus ojos grises brillaban por las lágrimas que bajaban -Decidí buscarte en cada lugar que tenía parentesco contigo, y llegué hasta aquí- continuó diciendo

-Entonces vete por donde mismo viniste Silver. No quiero saber de ti- se acerco más a mi y sentí los pelos de mi cuerpo erizarse

-No Indira- dijo con carácter -No me voy hasta que me escuches

-Entonces rápido.- contesté terminantemente esperando la explicación de él

-La noche que Krystal se quedó contigo en el hospital, al subirme al auto me encontré con tu padre. Él, él me amenazó con matarme si no te dejaba en paz, me dijo que si en dos semanas no rompía contigo, lo iba a lamentar y tuve que inventarme todo para que no dijeras que era un cobarde por no enfrentar a tu padre. Y lo sé, fui un cobarde pero te amo y ahora estoy aquí luchando por ti, porque quiero recuperarte Lenox. Quiero recuperarlos, a ti y a mi bebé- dijo

No lo podía creer. Mi padre no es capaz de hacer eso.

-No te creo Ed. Mi padre no es capaz de una cosa como esa. Eres un mentiroso- lo miré con ojos de odio

-Sabía que no me creerías- continuó -por eso traje a la única testigo de todo

¿Testigo?

Al decir eso, vi a Taylor entrar al patio de la casa de Krystal.

-¿Taylor?- pregunté estupefacta

-Sí señorita Lenox. Tiene que creerle al joven Silver. Tu padre lo amenazó para que te dejara en paz y por eso hizo lo que hizo- dijo Taylor Bennet rápidamente

-Taylor Bennet también estaba cuando tu padre me dijo lo que me dijo- dijo Ed mirándome y suplicándome perdón con la mirada

-No les creo.- puntualicé y me volteé para abrir la puerta y dejar atrás a estas dos personas mentirosas

-¡Espera!- el grito de Taylor hizo que me volteara -Aquí tengo un video en el que se puede escuchar y ver claramente a Edward amenazando a Ed.- me entregó un celular y lo cogí en mis manos dandole "play" al video

En el video pude ver como mi padre apuntaba a Ed con una pistola. Estaba grabado desde los asientos traseros y se notaba que ninguno de los dos se daba cuenta de que Taylor los estaba grabando.

Me sentí muy mal por Ed y sin terminar de ver el video corrí hacia sus brazos. El lugar en donde debería estar siempre. Mi hombre, mi amigo, el padre de mi futuro bebé y la razón de mi existencia.

Todo lo hizo por protegernos a los dos, ahora tres. Me sentí estúpida pero a la misma vez me sentí viva en sus brazos.

-Te amo Indira, los amo- dijo apretando mi cabeza contra su pecho

-Te amo Ed, te amamos- dije alzando la cabeza y besándolo como nunca

Es mía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora