Ya era la primera semana de marzo y cada día se acercaba más el sábado para el casting en Hollywood. Esta semana Indira y Fabiola se enredaron a los puños y se cayeron por las escaleras, por lo que Indira tenía un gran moretón en el brazo izquierdo y Fabiola un gran chichón en la frente. Soporté las insinuaciones de Taylor y... vi a Azul. No sabía que el verla me provocaría una serie de confusiones sobre mi atracción por Indira.
La verdad es que Azul era totalmente atractiva. Sus ojos eran un color que confundía con el planeta tierra y su cabello era un negro desgastado muy largo que la hacía lucir interesante. ¿Cómo una chica de mi pasado podría hacerme dudar sobre una chica de mi presente?
La chica me reconoció pero actuó como si no, por lo que no me sentí tan mal. También hablamos con Dylan y Krystal y nos dijeron que ya eran novios, nos pusimos muy felices. Nos dijeron que tan pronto llegara el verano, viajarían con nosotros.
Indira y yo nos encontrábamos en su habitación preparando todo lo necesario para nuestro viaje.
-Ed- dijo Indira sacándome de mis pensamientos y empacando a la vez -has estado un poco raro estos días, ¿estás bien? Somos amigos. Sabes que puedes confiar en mí.
-La verdad es que sí. Indira, Azul me cayó demasiado bien y no sé...
-¿Te gustó?- me interrumpió Indira rápidamente y dejando de empacar por lo que supuse que estaba... ¿Celosa?
-No precisamente pero es muy interesante que una persona a la que le rompiste el corazón te despierte algo, ¿no crees?
-Sí, es algo muy interesante porque lo mismo que te pasó a ti con Azul, me pasó a mi con Christian.- dijo guiñándome el ojo
¿QUÉ? ¿CÓMO QUE CON CHRISTIAN?
-¿Ah? Así que él despierta cosas en ti?
-Pues fijate que sí.
-!Él único que puede despertar cosas en ti soy yo Lenox!- dije en un tono ¿celoso?
-¿Y quién eres tú para decir quien despierta cosas en mi y quien no?- no respondí -Eso pensé
-Escúchame bien Lenox- dije acercándome a ella -Como vuelvas a decir el nombre de él en mi presencia...
-¿Qué?- me interrumpió -¿Qué harás? No eres nadie, absolutamente nadie en mi vida para decirme lo que tenga que hacer Silver. Nadie- esas palabras me dolieron
-Tú tampoco lo eres para mí- dije
-Sabía que mentías con todo lo que decías. ¡Eres un maldito mentiroso y te odio Ed Silver!- gritó enojada -¡Fuera de mi cuarto! ¡Fuera Silver!
-¡Que no quiero!
-¡Que sí quiero!
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Estaba caminando por la vecindad después de la discusión con Indira. La verdad es que me puse celoso cuando dijo lo de Christian pero es que estaba casi seguro de que lo hacía porque dije lo de Azul.Ya estaba oscureciendo y tenía que irme a dormir ya que mañana iba a ser un día largo y pesado para Indira y para mí. Cuando iba caminando escuché un trueno y me apresuré porque sabía que pronto llovería. Al llegar a la casa, vi que el señor Lenox aún no había llegado, ni Fabiola tampoco porque solamente estaba el carro que Indira y yo habíamos alquilado.
Toqué el timbre y la voz que contestó fue la de Indira.
-¿Sí?- dijo ella
-Lenox, soy yo.- dije con mi mejor voz
-¿Qué quieres?
-Pasar.
-No.- dijo determinante
¿Qué se creía esta chica? ¡Ella no puede estar enojada con el mundo por todo!
-Indira- comenzó a llover -por favor, déjame pasar. Comenzó a llover y no quiero empaparme.
-No me importa, ¡vete!
-Indira- no contestó -¡Indira!- grité
Esta chica me las iba a pagar.
Ya que no me dejo pasar, fui a la parte trasera de la casa y brinqué hasta el área de la piscina ya que la cerca era más bajita. Localicé la ventana del cuarto de Indira y le lancé una piedra que encontré en el suelo.
No salió rápido pero, al tercer golpe la chica salió hecha una furia.
-¿QUÉ QUIERES MALDITO DEMONIO?
-¡Que me dejes entrar!- dije tratando de que me escuchara ya que la lluvia era demasiado fuerte
-Duerme en la piscina y hazme un favor ¿si?- dijo la chica -¡AHÓGATE!- cerró la ventana de golpe y la maldije en silencio
Definitivamente Lenox era una tormenta, un huracán, un tornado, un tsunami, un terremoto! Esta chica era la mismísima hija del diablo.
Se me ocurrió una mejor idea. Rodee la casa tratando de encontrar el cuarto de Taylor para que me dejara pasar. Al final, lo encontré y toqué la ventana ya que su habitación no quedaba en la segunda planta. La chica abrió la ventana toda soñolienta.
-¿Qué haces afuera y empapado?
-¿De verdad necesitas respuesta?- la chica me miró de arriba abajo -Ábreme por favor. La estúpida de Indira me dejó afuera y no quiere abrirme.
La chica sin contestar corrió a la puerta de entrada y me abrió. Le di las gracias y subí a la habitación de Indira. Esta chica me las iba a pagar.
Abrí la puerta y la vi sentada con su computadora en el sofá cama, alzó la vista y comenzó a reírse.
-¿Te resulta gracioso?- pregunté
-Pareces un pollito así de empapado- dijo a carcajadas
¿Ah sí? Esta chica iba a sufrir sin duda alguna. Corrí hasta ella y la alcé para treparla en su cama.
-¡Suéltame Ed! Suéltame estás todo mojado idiota- dijo dándome golpes
-Si estoy así es por tu culpa- dije encima de ella
-Es por tu culpa, por estúpido y gritón.
-¿Ah si? No será que estabas celosa...
-¡Suéltame! -dijo tratando de salirse de mis brazos -¡Claro que no estaba celosa estúpido! ¡Eso quisieras tú!
-¡Cállate Indira!- dije tranquilizándola
-¡Que no quiero!
-Entonces lo haré yo.
La besé. Otra vez...
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Es mía.
RomanceLa historia se centra en Ed Silver, un chico guapo, popular y claro, mujeriego. Este chico tiene todas las chicas que quiere y cuando quiere. Cuando su amigo Dylan se enamora, el chico conoce a Indira, la mejor amiga de la novia de su amigo. Indira...