Luna de Sangre

Capitulo IX

Me encontraba en el auto de Alice, como llegué aquí, como acepté venir con ella, realmente no tenía ni idea.

Los hermanos de Edward habían llegado segundos después de que Alice nos encontrará, y se lo habían llevado,  y ahora Alice se dirigía a mi casa, a ellos no parecía importarles lo que pasaba, realmente les parecía algo natural, aunque yo seguía en shock, realmente creo que reaccionaba por instinto, acaso la familia de Edward eran caníbales o solo Edward, que estúpido no?

-Bueno llegamos- dijo Alice estacionándose en frente de una casa en medio del bosque, estaba tan adentrada en mis pensamientos que no puse atención al camino.

- Dónde estamos? Creí que me llevarías a mi casa- ahora el miedo si me estaba controlando.

- Ámbar tranquila, crees que te dejaría en tu casa completamente cubierta de Sangre- dice Alice bajando del auto, mientras yo observó mi atuendo, realmente parecía Carrie.

Así que decido bajar del auto, realmente no sé porque, tal vez porque no tengo opción y camino junto a ella, cuando llegamos a la entrada de la enorme casa se detiene y me toma de ambas manos.

- Por favor solo escucha, antes de juzgar, se lo que sientes por él y lo que él siente por ti, por eso te pido que trates de entender- me dice mientras abre la puerta de la casa.

Al momento de entrar la temperatura cambia radicalmente, un ambiente más frío se apodera del lugar, pero antes de poder adentrarme más, Alice me detiene y toma mi mano y entra a una habitación en la planta baja.

- Suerte que la familia, no está en la casa, con la ropa que traes no sería nada adecuado- dice buscando algo de ropa en un armario- ten creo que te quedará- dice pasandome un vestido corto de color azul pastel- te dejaré sola para que puedas cambiarte- dice saliendo de la habitación.

Después de cambiarme de ropa, le digo a Alice que puede pasar.

- Bueno, creo que me tocará darte un par de explicaciones antes de que hables con Edward- dice tomando mi ropa manchada con sangre y tirandola en un cesto de ropa- ¿Entonces que quieres saber?- dice mientras un montón de preguntas rondan mi cabeza.

- ok, Amm...Amm... Son Caníbales o algo asi? - digo esperando que la respuesta sea no

- Bueno caníbales no, somos - dice tomando una bocanada de aire- somos... Vampiros

- Vampiros? Con colmillos, temor al sol y al agua bendita? - digo ocasionando una pequeña risa en Alice.

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Después de una larga pero interesante charla con Alice, me doy cuenta de que es muy tarde y Tami y Ethan deben estar preocupados, así que le pido a Alice si puede llevarme a mi casa.

- Crei que los demás llegarían antes, pero no te preocupes, Edward hablara contigo también- dice caminando hacia su auto- vas a ver que seremos muy buenas amigas- dice dándome una sonrisa.

Al llegar a mi destino me despido de Alice y decido entrar a mi casa, y me encuentro con mis papás y mis mejores amigos sentados en la sala, decido entrar en silencio pero la maldita puerta rechina.

- Ámbar¿Dónde estabas? - dice mi papá poniéndose de pie y dándome un abrazo

- Cariño estábamos muy preocupados, no contestas las llamadas, para eso tienes celular- Dice mi madre acercándose a nosotros.

- Amiga desapareciste, por tres horas, tres benditas horas- dice Tami viéndome con cara de pocos amigos.

- Realmente creímos que te había pasado algo- dice Ethan ocasionando que me dé una punzada en el pecho.

- Encerio lo lamento, traía el celular en silencio y el tiempo se me pasó volando, pero ya estoy aquí así que todo tranquilo, además...

- Oye tú no andabas vestida así- dice mi madre señalandome con el dedo, ocasionando que todos me vean con cara de confusión.

Demonios lo había olvidado, mi ropa, rápido Ámbar di algo.

- Mi ropa... Este mi ropa... Se lleno de jugo de uva... Si jugo de uva...estaba con Alice y se me derramó el jugo... y...y pues... Me presento algo de ropa- digo poniendo una sonrisa en mi rostro.

- Alice? Alice Cullen? - dice Ethan tratando de sacar más información.

- Si pero el resto es una historia bastante larga y estoy bastante cansada, luego les cuento, vale?

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Después de casi correr a golpes a mis amigos de mi casa por fin puedo descansar, estaba dispuesta a dormir, cuando unos golpecitos en la ventana me hacen levantarme de la cama.
Abro la cortina y ventana de mi habitación y me encuentro con Edward mirándome desde abajo.

- Hola... ¿Podemos hablar?