Luna de Sangre

Capitulo XII

Edward.

La frustración se apodera de mi cuerpo, me encuentro en mi habitación, realmente no sé lo que me pasa, decidí no esperar a mis hermanos, realmente necesito estar solo.

Me acerco a la mesa de noche, y con el simple hecho de tocarla se rompe en pedazos. 

¿!que demonios me pasa!?

Acaso todo es por ella, encerio el hecho de que ahora parece que me odia debería alegrarme, no frustarme.
Me siento en el sofá y tomo un respiro, tomo la foto de Bella entre mis manos.

- ¿ Que hago Bella esto es correcto? El dolor que sentía por tu muerte, desaparece cada vez que pienso en ella. Tal vez deba irme de una buena vez, pero realmente no puedo y no quiero alejarme de ella- digo colocando la foto en su lugar, mientras tomo mi anillo de bodas en mis manos.

- Edward, te sientes bien?- dice Esme entrando en mi habitación.

- No realmente no Esme, estoy confundido, frustrado y no...

- Hey tranquilo hijo - dice mientras toma mi rostro en sus manos- tómatelo con calma, se que el hecho de perder a Bella te cambio y te quebró, pero sabes algo cada vez que piensas en la chica que te confunde, te puedo asegurar que eres otro completamente.

- Esme yo no... Yo no...

- Shht, Shht, si si puedes, yo no necesito leer mentes para darme cuenta que estás enamorado y que te da miedo aceptarlo- dice mientras me da un beso en la mejilla- solo piénsalo ok?.

Esme dale de mi habitación y creo que voy a tomar una decisión bastante arriesgada, pero esta vez encerio me quiero arriesgar.

Espero poder solucionar mi error...

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Ámbar..

Observó cómo las gotas de lluvia caen sobre la ventana del taxi, el cual va a una velocidad muy lenta, está lloviendo demasiado fuerte así que es por eso.

- Mira chica, realmente la lluvia está muy fuerte y si sigo conduciendo podemos tener un accidente, ya te lleve de la biblioteca a la mitad de tu camino, crei que... Que conduciendo lento te hartarias y te bajarias pero tal parece que no...- dice el taxista viéndome por el espejo y deteniendo el vehículo.

- Haber quiere decir que me va a dejar aquí en medio de la lluvia- digo con mucho enojo.

- Lo lamento pero realmente falta mucho para llegar a su destino, así que le pido que se baje de una buena vez- dice el taxista mirandome con cara de pocos amigos.

Realmente no traigo cabeza para seguir discutiendo, así que me bajo del taxi y azotó la puerta detrás de mi. Pero este arranca tan fuerte que logra empaparme por completo.

- Aggghh!!!!!!! Maldita sea!!!!!,  Esta bien solo tengo que caminar un rato y llegaré a mi casa.

Comienzo a caminar, realmente la lluvia ya no me importa, camine o corra llegaré igual de empapada.

Una imagen a mitad de la carretera, hace que me detenga, la lluvia no me deja ver bien, pero estoy segura de que es un hombre.

Ok Ámbar no te alteres tú solo continua, caminando...

- Ámbar - su voz me tranquiliza y después recuerdo lo que pasó y lo paso de largo.

- Ámbar por favor- dice Edward apareciendo frente a mi- necesito que me escuches.

- No Edward me dijiste que me mantuviera lejos y eso quiero hacer, así que si me disculpas, estoy empapada, tengo frío y hambre! Así que déjame en paz- digo continuando mi camino, pero cuando estoy apunto de irme el toma mi mano y me detiene.

- Se lo que dije, pero quiero que me escuches, por favor- dice mientras me toma de la cintura y me acerca más a él.

- Para que!? No necesito escucharte, ya dijiste lo que sentías, me dejaste en claro que no sientes nada por mi y...

- Claro que siento cosas por ti! Me estoy enamorando de ti Ámbar! Y el simple hecho de tenerte cerca me recuerda que no se si es correcto!- dice Edward interrumpiendome- Esto no es fácil para mí, creí que no me volvería a enamorar! Y aquí estoy apunto de robarte un beso, porque ya no aguanto estar más lejos de ti.

Edward me acerca más a él y coloca su frente junto a la mía, sin soltarme en ningún momento.

- Yo...yo...- las palabras se atoran en mi garganta, no sé que decir.

- Una disculpa- dice Edward tomando mi cara en sus manos.

- Por...

Edward se acerca a mis labios, y los acaricia con su pulgar, dejandome estática en mi lugar, mientras las gotas de lluvia caen sobre su cabello, se acerca cada vez más hasta que junta sus labios con los míos en un beso tierno que cada vez se hace más intenso, me toma más fuerte de la cintura y me acerca más a él.