Luna de Sangre

Capitulo XXIV

Edward...

Me encuentro solo en mi habitación, Bella a insistido en volver a nuestra antigua casa, pero realmente no quiero y no puedo. Extraño a Ámbar, sentir su temperatura, su sonrisa, su extraña personalidad.

- Aún tienes tiempo- dice Alice entrando a la habitación- si la amas lucha por ella.

- Alice...- digo suspirando- no te imaginas de lo difícil que es para mí, te aseguro que si pudiera la tendría en mis brazos en este instante.

- Lo que hiciste para protegerla hace que seas infeliz, Bella nunca te va a ser feliz, mucho menos si el odio que le tienes sigue creciendo, Bella solo quería la inmortalidad y lo consiguió, sin importarle lo mucho que la amabas- dice tomandome de la mano.

- Alice que ves, dime que ves en mi futuro...

- Aún no está escrito, solo ti decides si quieres ser feliz o morir en vida junto a Bella, que en cualquier momento se aburrirá y escapara de nuevo.

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Después de la conversación que tuve con Alice, decidí ir a ver a Ámbar se que está mal y que ella no quiere verme, pero nada me impide verla a mi.

Me coloco detrás de un árbol, cuando la veo que viene caminando a lado de Ethan, el supuesto cazador, escucho el corazón de Ámbar latir con fuerza y los pensamientos de Ethan son bastante confusos, lo único que escucho es que espera una palabra de Ámbar.

Ambos se quedan quietos en la entrada de la casa de Ámbar, mientras está comienza a despedirse, con una sonrisa bastante nerviosa diría yo y por primera vez escucho claramente los pensamientos de Ámbar, está confundida.

Realmente no entiendo que es lo que sucede...

Antes de que Ámbar pueda entrar a su casa, Ethan la toma de ambas manos y se acerca cada vez más a ella, y ella simplemente se queda quieta en su lugar, sin hacer ningún movimiento, mientras su corazón comienza a latir con más fuerza.

Ethan se acerca a Ámbar hasta que logra besarla, en ese momento siento como la furia se apodera de todo mi cuerpo, no me importa quien pueda verme, corro hacia ellos en cuestión de segundos, y empujo al maldito cazador, mientras esté me da una mirada de odio.

- Alejate de ella! Si te le vuelves a acercar te arrancaré la cabeza- digo poniendome frente a él.

- Así!? Ámbar no te quiere cerca, supongo que el que debería alejarse sería otro- dice empujándome, ocasionando que mi enojo incremente más.

- Edward, Ethan basta!- dice Ámbar tratando de calmarnos, pero al parecer ninguno le presta atención.

- No tienes ningún derecho de estar aquí, maldito chupasangre! La estoy protegiendo de ti- dice mientras saca una especie de daga de color carbón de su chaqueta y me la coloca en el cuello.

- El único que la protege soy yo! Acaso crees que te tengo miedo cazador, por supuesto que no, con un simple movimiento te puedo partir en dos! - digo acercándome más a la daga, a tal punto que siento como el filo de esta comienza a quemarme la piel.

Ámbar se interpone entre los dos, tratando de separarnos, pero lo hace inútilmente, Ethan coloca la daga con más fuerza, ocasionando que el área de mi piel comienze a quemar con más fuerza.

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Ámbar...

No sé qué hacer trato de separarlos inútilmente, ambos están fuera de sí. Ethan presiona con más fuerza la daga en el cuello de Edward, ocasionando una expresión de dolor en el rostro de Edward, y ocasionando que el miedo se apodere de mi.

- Ethan!!! Basta!!!- me ignora por completo, el área donde se encuentra la daga comienza a tornarse de color negro, casi como Carbón, sin pensarlo dos veces, tomo la daga entre mis manos y logró arrebatarsela de las manos, liberando a Edward, ocasionando una cortada en la palma de mi mano.

Ellos al darse cuenta de esto tratan de acercarse a mi, pero estoy tan molesta que les pido que se alejen y los apunto a ambos con la daga.

El área de la herida comienza a quemar mientras de esta sale un líquido carmesí, que poco a poco toma un tono verdoso brillante.

Edward da un paso hacia atras, mientras Ethan se acerca mas.

- Ámbar déjame ayudarte, dame la daga, por favor- dice suplicante- Esto no te debió hacer eso, lo arreglaremos.

- Los dos largo de aqui! - digo sin dejar de apuntarles- Edward necesito que Alice venga a verme- digo mientras el solo asiente con la cabeza

Ambos tienen una expresión de miedo en sus miradas, y yo sé que luzco igual, necesito que Alice me ayude a saber qué es lo que pasa con mi sangre.