Perder al amor de tu vida, te quiebra por completo...
Lo único que me mantiene de pie, es mi hija...
Pero ella acaba de llegar a mi vida a hacerme dudar y acabar con la poca cordura que me queda...
Necesito eliminar estos sentimientos, que me están...
El clima helado de Forks golpea fuertemente mis mejillas, mientras las flores encima de la lápida de Ethan se mueven delicadamente. A pasado una semana desde que regresamos de Volterra, una semana en la que me a sido difícil convivir con mi familia sin intentar atacarlos, una semana aprendiendo sobre mi nuevo estilo de vida. Es increíble el poder que tiene Matteo para que todo el mundo olvidara que desapareci por unas semanas, para que todo parezca relativamente normal.
Me quedo sentada enfrente de la tumba de Ethan mientras un dolor comienza a sentirse en mi pecho, quisiera verlo al menos una vez más, quisiera saber el porqué de su accidente y si tiene algo que ver conmigo.
- Así que aquí estás...- dice Tami sentándose junto a mi- Vienes a diario... Eso no es sano...
Gracias al cielo que traigo lentes de sol, si no Tami notaría mis ahora ojos carmesí.
- Lo sé... Pero realmente me tranquiliza estar aquí- digo mientras tomo un ligero respiro y el olor de Tami comienza a entrar en mi nariz, ocasionando que mi garganta comienze a arder y mis sentidos se comienzen a agudizar, así que antes de que le haga daño me levanto y decido alejarme.
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- Hey Ámbar...¿ Por qué te vas?...- dice alcanzando me y tomandome de las manos- estás helada te enfermaras...- Niego con la cabeza y ella continua hablando- Ámbar se que estas triste pero has estado diferente y rara estos días, ¿ Qué sucede?
Me quedo callada unos segundos, quisiera decirle algo ya que es mi mejor amiga, pero realmente que le diría, que ahora soy un vampiro y podría lástimar a la gente que me importa, sería algo difícil de creer.
- Solo quiero estar sola... Te veo el lunes en clase- digo continuando con mi camino, mientras mis ojos comienzan a arder y lágrimas comienzan a caer.
Es increíble cómo una parte de mi sigue siendo humana, ya que aún puedo llorar y sentir dolor, lo cuál según Carlisle es bastante raro, pero es por la influencia de la luna roja durante mi transformación.
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Mientras camino por Port Angeles, el estar rodeada de gente me pone bastante nerviosa, puedo escuchar claramente cada latido de cada persona, escuchar claramente sus respiraciones y como la sangre se mueve a través de su sistema. Me detengo un segundo y trato de respirar lentamente para tranquilizarme, cuando unas manos me toman de la cintura y me jalan hacia un callejón.
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