Capitulo XXXIV

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Matteo...

Me encuentro en mi habitación tratando de dormir aunque sea un poco, pero no logro hacerlo... La mirada suplicante de Ámbar pidiendo ayuda viene a mi cabeza cada vez que cierro los ojos. Quisiera ayudarla, pero no... No puedo Aro nos mataría a ambos...

La puerta de mi habitación se abre, ocasionando que me levanté un poco de mi cama, pero al ver que se trata de Jane regreso a esta.

- Aro necesita verte- dice con la voz más vacía de sentimiento, que he escuchado- Es importante.

- Eso tan un no puede esperar unas horas... Realmente muero de sueño-digo mientras me cubro con mi almohada.

Pero de un momento a otro comienzo a sentir pequeñas punzadas en mi cabeza, una tras otra, y cada vez se van haciendo más y más fuertes

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Pero de un momento a otro comienzo a sentir pequeñas punzadas en mi cabeza, una tras otra, y cada vez se van haciendo más y más fuertes.

- Detente!- digo tomando mi cabeza con ambas manos- Da...dame cinco minu... minutos- digo tratando de soportar el dolor.

- Tres minutos- dice Jane mientras sale de mi habitación y el dolor desaparece por completo.

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Me encuentro en medio de la habitación, mientras Aro, Caius y Marcus me observan desde sus lugares.

Todo está en completo silencio, y es hasta cierto punto incómodo.

- Mi querido Matteo... Acércate- dice Aro mientras extiende su mano, y yo me acerco poco a poco, cuando ya estoy a pocos centímetros de él, se levanta y toma de mi mano rápidamente, su mirada se desvía hacia un punto invisible en la habitación, pasan segundos que parecen una eternidad, pero finalmente suelta mi mano y regresa a su lugar.

- Matteo, veo que a pesar de tus sentimientos por la humana,sigues con tu lealtad hacia a mí y a la corte.

Aro a visto todo lo que hablado con Ámbar... Ojalá y no haya consecuencias...

- Siempre tendrá mi lealtad... Maestro- digo mientras siento como poco a poco, me cuesta trabajo respirar, pero decido tranquilizarme.

- Y es por esa lealtad, que siempre has demostrado, que ya llegó el momento de que comiences con tu inmortalidad...

- Yo... Yo no creí que fuera... Tan... Tan pron...- Aro se levanta de su asiento y camina hacia a mí.

- Mi querido muchacho... Ya es tiempo, además de que pronto... Podrás disfrutar por completo de lo que te ofrece la inmortalidad, tendremos control total sobre todas las criaturas que se esconden en las tinieblas... Y todo gracias a la pequeña... ¿ Cómo es que la llamas?... Así  fiorellino...- dice mientras una sonrisa psicópata aparece en su rostro.

- dice mientras una sonrisa psicópata aparece en su rostro

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- Ám... Ámbar...- antes de que pueda decir algo, vuelve a interrumpirme.

-Matteo para ti es más importante la inmortalidad, ¿No es así? - me quedo quieto por un segundo, pero después simplemente asiento con la cabeza-  Perfecto, entonces olvídate de los sentimientos mortales...

Antes de que pueda hacer algo, Aro me hace quedar de rodillas frente a él, mientras los demás miembros de la corte, forman una especie de circulo alrededor de nosotros, Aro se acerca poco a poco a mi cuello y sin darme cuenta clava sus dientes en mi cuello, da simplemente una mordida y se aleja, dejandome tirado en el suelo.

Una especie de calor comienza a quemarme por dentro, es realmente insoportable, siento como si cabeza fuera a explotar, tomo mi cabeza con ambas manos tratando de calmar el dolor, pero no funciona... Siento como varias lágrimas van saliendo de mis ojos y todo comienza a volverse borroso...

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Despierto en la misma habitación, mientras mi vista se acomoda de inmediato a la luz, volteó hacia los lados y puedo ver cada gota de humedad en el aire, el sonido de la respiración de los demás llega claramente a mis oídos, el latido de un corazón me hace levantarme de golpe y un aroma entra a través de mi nariz... Es un olor bastante dulce... Me concentro en ese aroma y caigo en cuenta de que se trata de Ámbar... Su imagen aparece en mi cabeza... Haciendo que me controle, aunque sea un poco.

La risa de Aro, me hace voltear y encontrarmelo frente a frente, mientras comienza a reír, de manera psicópata

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La risa de Aro, me hace voltear y encontrarmelo frente a frente, mientras comienza a reír, de manera psicópata.

La risa de Aro, me hace voltear y encontrarmelo frente a frente, mientras comienza a reír, de manera psicópata

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- Vaya que no me equivoqué contigo... Eres perfecto para encargarte de Ámbar, sin caer en la tentación de su aroma- dice mientras no para de reír.

No puedo procesar bien sus palabras, ya que una sed comienza a picar mi garganta, ocasionando que me comienze a quejar un poco. Aro al darse cuenta de esto, le hace una señal a Félix, quien sale de la habitación y regresa con una chica rubia entre su brazos, la chica al verme comienza a gritar y a pedir ayuda.

Pero yo solo estoy concentrado en la vena que salta de su cuello, escucho como su corazón comienza a latir con fuerza y me acerco hasta quedar cara a cara con ella, mientras lágrimas comienzan a caer por sus mejillas.

- No...No...P... por... Por favor..- dice la chica sollozando, mientras la tomo de la barbilla y me acerco más a ella.

- Deja de llorar y no tengas miedo- digo susurrándole al oído, la chica me mira con confusión pero de un momento a otro sus lágrimas desaparecen y una sonrisa aparece en su lugar, me acerco a su cuello y lo muerdo sin pensarlo dos veces, comienzo a succionar más y más , mientras siento una especie de frenesí, tomó a la chica entre mis brazos y esta simplemente se queda quieta en su lugar.

Después de unos cuantos minutos suelto el cuerpo de la chica, ya sin vida, en el piso y mientras me limpió la sangre de mi rostro.

Después de unos cuantos minutos suelto el cuerpo de la chica, ya sin vida, en el piso y mientras me limpió la sangre de mi rostro

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Luna de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora