Estrella fugaz

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¡Oh pequeña estrella fugaz! ¡Oh hermosa estrellita! escucha mis plegarias, escucha mis anhelos. Te lo suplico con mi corazón y alma entera, la necesito junto a mí, la quiero entre mis brazos. Entre mis manos, para amarla y quererla por toda mi vida.  —Grité ante el viento, con todas mis fuerzas. 

Las olas como testigo, se ondeaban al compás del viento y mis brazos se elevaban más y más rogando en silencio todas las palabras atoradas en mi garganta. Estaba sobre la dureza de una roca puntiaguda, sobre la costa del mar y mi sudadera amarilla bailaba junto al viento, mis cabellos rubios agrupados junto a la brisa marina se me metían entre los ojos. Pero no impedían ver mi objetivo, mi destino. 

Pues por primera vez en la vida, me comportaba como un niño, sediento. Dejando de lado mi orgullo como hombre, pidiendo por ella, queriéndola a ella.

Hinata Hyuga, regresa a mí. 

Vuelve a mí, ámame. Porque te amaré de vuelta y mucho más intenso que la última vez. 

—¡Estrellita escúchame por favor! —Imploré sin bajar la vista— Tráela conmigo, a mí lado, hazla saludable, hazla quererme. 

El viento sopló más fuerte y mis cabellos se pegaron con más intensidad sobre mis ojos, ardían como el infierno, pero eso no me impidió cerrarlos. No lo haría, hasta que la estrella me escuche. No lo haría hasta que ella estuviera junto a mí, hasta que su cálida voz me llenara y su aroma a canela se quedará conmigo para siempre. 

—¡Estrella divina! ¡Estrella de mi corazón, yo creo en ti! —Grité con más fuerza—¡Estoy aquí! ¡Llamándote! ¡Escúchame! La quiero a ella, deseo que ella se mejore. Qué Hinata Hyuga venza su enfermedad, que esté mejor que nunca y entienda que a pesar de todo yo seguiré amándola hasta la muerte.  ¡Estrella fugaz, llega a mí! 

El chasquido de algo rompiéndose me puso en alerta y la marea bajó de repente junto al viento que dejó de ondear, mis cabellos volvieron a su lugar junto a mi sueter favorito. Una figura femenina llegó ante mis ojos, clara y turbia a la misma vez, de baja estatura y curvas pronunciadas, con cabello corto hasta los hombros. Su color de piel y su cabello, no se distinguían por la oscuridad de la noche, a su vez un vestido igual de oscuro se lograba ver, hasta las rodillas y unos zapatos de piso la vestían. 

—¡¿Quién eres tú?! —La interrogué, terminando por girarme completamente. 

Ella se paró a pocos metros de distancia, sus ojos cerrados para mí me confundieron y como si la magia estuviera en ella, la luna salió de repente. Iluminando la oscuridad de la noche y gran parte de su rostro.—Soy yo, Naruto-Kun. —Ella habló y sus ojos se abrieron lentamente, la intensidad de la luna me golpeó y dos hermosas perlas brillaron con profundidad en sus iris, era ella. Hinata, mi amada Hinata. —Estoy de regreso, Naruto-Kun. 


Para siempre. .


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FIN


¿Les gustó? ¿Creen que tenga continuación? :3

¡Hey!  tranquilos, los demás One-Shots, anteriores sí tienen continuación. Bueno... Algunos x'D ¡Nos vemos luego!

Últimamente tengo la inspiración a lo grande jsjs 

One Naruhina ❤ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora