Llovía a cántaros, el agua estaba helada y las gotas eran espesas, increíblemente pesadas bajo mi piel. Un gran suburbio de personas pasaron a mi alrededor, en carro y caminando. Las personas se agrupaban saludándose entre sí y otras calladas sin verme siquiera, mi mente regreso a lo que acabo de terminar mi corazón. Sakura Haruno había sido la causante de dejar mi corazón quebrado y sin fuerzas, me había despachado, cambiado por otro mejor a mí: Así había dicho ella;Sasuke Uchiha, se llama él. Un chico mayor a nuestra edad, que iba incluso en la universidad, tenía auto, dinero y era guapo.
Había estropeado tres años de relación, por una cara bonita. Actualmente cursamos nuestro último año en bachiller, supongo que para cualquier mujer de nuestra edad la adrenalina de juntarse con alguien mayor era mucho más atractivo que cualquier otra cosa. Más sin embargo, tal acción me había dejado destrozado, emocionalmente como físicamente.
Crucé la calle sin mirar siquiera a mi alrededor, sin percatarme de la luz verde palpitante. Alrededor de tres pasos más, bocinas y personas gritando se adueñaron de mi audición, un jalón ardiente recorrió mi brazo derecho y en menos de tres segundos me encontraba en la dureza del concreto, mis piernas y brazos ardieron. Mi cabeza dolía y mis ojos cerrados lloraban, tal vez por el dolor de la caída, tal vez fuera por mi corazón o tal vez sea todo eso junto. De repente un suave gemido de dolor llamó mi atención, unas manos recorrieron mis brazos y la fragancia femenina inundo mis fosas nasales.
—¿Te encuentras bien? —Una voz frágil, pero realmente dulce me habló. Sentimientos de paz me llenaron hasta el alma y el sentimiento de tristeza se evaporó como el agua. ¿De qué estaba triste?
Mis ojos se abrieron percibiendo una figura nublosa en mi regazo, distinguía destellos oscuros y borrosos, pero no la veía con claridad. Cerré los ojos y los volví abrir y ahí estaba ella, la chica más hermosa que había visto en mi vida. Una diosa de larga cabellera azabache, con destellos azulados al ondear en el aire, ojos vibrantes con tonos perlados y unos labios tentativos, como dos cerezas. Mi boca se abrió y se cerró, una luz blanca la iluminó por detrás haciéndola un ángel, un ángel hermoso. —¿Quién.. Quién eres tú? —Pregunté embobado.
Ella sonrió y se levantó lentamente, ayudándome a pararme con delicadeza. Sus ojos volvieron a los míos y pude sentir cómo el mundo comenzó a girar, a salir corazones por el aire y a hacer más calor de lo normal. —Soy Hinata Hyuga. —Ella se presentó dándome la mano con una sonrisa bondadosa y mi corazón galopeo como un caballo sin destino.
La tomé dudoso, pero igual de nervioso. —Naruto Uzumaki. —Me presenté y ella me miró como si ya me conociera, cosa que me desconcertó.
—Te conozco eres amigo de Kiba-Kun. —Ella mencionó a un chico, a un hombre. ¡Quién era ese imbécil que anda jugando con semejante preciosi...! ¿Espera...? ¿Dijo Kiba?—Ambos cursamos en el grupo 4-D, al éste del instituto. —Explicó.
—¡Por supuesto! Inuzuka Kiba —Agregué recordando al revoltoso de Kiba. Ese canalla.
—En todo caso, Naruto-Kun no debe cruzar la calle sin mirar a los lados. —Me regañó y mis ojos se agrandaron shockeados. —Cuidese, nos vemos en la escuela.
—¡ESPERA! —Grité deteniendola.
Ella me miró con sorpresa, deteniendo sus pasos con duda. —¿Sí?
—¿Puedo buscarte luego en la escuela? —Pregunté con el corazón tamboreando y miles de esperanzas brotar por el aire, quería seguir viéndola. Conocerla, ganarmela.
—Claro.
Ella se alejó, pero la aventura apenas comenzaba y aquella lluvia que nos unió sería el testigo de miles de momentos nuevos que comenzamos en nuestras vidas. La lluvia nos puede separar, como también nos puede unir, pero ese será siempre nuestro secreto.
FIN
:D Nos vemos pronto :3
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One Naruhina ❤
Fiksi PenggemarPequeñas historias sobre nuestra pareja favorita ❤ Posiblemente dentro de lo normal o no. El creador de estos personajes es Masashi Kishimoto, solo los utilizo sin fines de lucro y satisfacción propia ❤