Hoy a la luz de la luna y las miles de estrellas acompañándome. Doy un final a lo que siento por ti, a lo que sentí por ti; Otsusuki Toneri.
Como testigo: la luna y las estrellas, y la última lágrima traicionera.
La noche tan fría de invierno, con un cegador cielo estrellado, me dejó sin aliento, sin palabras. Las miles de palabras que quise expresar:
Te quiero.
Y hoy me despido diciéndote mi último adiós con amor.
Los huesos quemándome, ardiendo, gracias a la intensidad de los vientos y las hojas golpeando mi piel con brusquedad. Y la luna brillando a mí al rededor, hipnotizándome a seguir un camino inexistente de rocas pequeñas y brillantes: una, dos, tres, seis, hasta nueve rocas alineadas y una luz brillante alrededor de un árbol enorme con luces amarillas.
Las hojas crujieron al rededor del árbol formando remolinos, extrañamente iluminados en sinfonía con el chocar de cada uno; Azul intenso, celeste, tonos dorados con anaranjado, morados hasta llegar a un rosa fucsia. El espectáculo era tan sorpresivo, tan extraño y único, que desde el enorme tronco de madera, una canción tintineaba de fondo.
¿Qué era eso? ¿Qué era eso que se escuchaba también?
"Tómame en tus brazos cariñosos..."
"Baila conmigo, bajó la luz de millones de estrellas..."
"Y Bésame..."
¿Qué?
El frío se esfumó, junto al remolino de viento y hojas, en cambio desde el enorme árbol, pequeñas flores rosadas cayeron en armonía, junto a diminutos frutos violetas con tonos ocre.
—La magia existe, nunca dejes de creer en ella—
—¿¡Quién!? —Exclamé aturdida.
La racha de viento se inauguró repentinamente, levantando las hojas caídas
—El amor y la bondad, siempre han existido. No dejes de creer, en ello. Aunque te hayan roto el corazón, la magia te acompañará y te guiará a tu nuevo camino.—
—¿¡Y tú como lo sabes!? ¡Eso no es más que una mentira! Me han roto el corazón en millones de pedacitos, ya ni pedazos, ¡Pedacitos! pequeños, de diminutos milímetros. —Lloré entre gritos de dolor.
—La magia del amor, te acompañará. Cerrará las puertas que debieron cerrarse y las abrirán a nuevos mundos, que creíste imposibles—
—¡¿De qué me sirve si mi corazón está roto, y mi alma no para de llorar?!
"Coloca tú cabeza en mi corazón palpitante .."
La música sonó de nueva cuenta y los vientos iluminaron las hojas de los árboles, animalillos salieron detrás de sus hojas: volando en círculos.
"Y ahora pienso en voz alta.."
—Nunca dejes de creer, aunque pases un mal momento. El amor llegará a tus puertas y sentirás un nuevo golpe que derrumbará todas tus defensas—
—¡Charlatán! —Grité furiosa.
Los recuerdos me inundaron; él sonriéndome, él acariciando mis cabellos, los besos, las caricias, sus te quiero. Los gritos, los insultos, las lágrimas, las peleas, sus sonrisas sarcásticas, su falta de interés.
Las lágrimas bajaban una en una, quemando mi piel con su roce, como los recuerdos de unos ojos celestes y cabellos blancos esparcidos sobre mi almohada.
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One Naruhina ❤
FanfictionPequeñas historias sobre nuestra pareja favorita ❤ Posiblemente dentro de lo normal o no. El creador de estos personajes es Masashi Kishimoto, solo los utilizo sin fines de lucro y satisfacción propia ❤