Sí, era guapo.
¡Muy guapo!
De estatura larga y talla moderada, teniendo en cuenta de su larga forma, era más guapo que cualquier otro modelo con el que antes había trabajado y su mejor virtud eran sus enormes ojos color cielo.
Y no cualquier cielo, podías viajar y volar en un solo instante junto a él, era mucho más barato y sencillo que un estúpido vuelo.
En segundos.
Y ni mencionar su atractivo tono de piel, que a muchos les disgustaría, bronceado claro, no era un quemado definitivamente, más bien un color neutro, pasable.
Su cabello, rubio y tan suave como la seda. Hilos y hilos de amarillo en ebras risadas, lacias, pero todas igual de suaves.
Contado también su dentadura tan perfecta y brillante, que daba envidia hasta el ser más rico del mundo. Era un hombre guapo, formado y elegante.
No había quién lo negará.
Pero, no todo era belleza en él.
No.
Era terriblemente odioso.
El ser más inmaduro del mundo, egocéntrico, arrogante, rupulsivo, insufrible y tenia más que sólo eso. Era un hombre cruel, que no asumía su papel.
¿Y cómo lo sé?
Bien, la historia es básicamente; —Larga—.
Y iniciaba, desafortunadamente con un jalón de pies; (Hablando metafóricamente).
—Hinata Hyuga. —La voz de un hombre viejo resonó en mi audición y rápidamente recordé la zona y el lugar en el que estoy.
La sala de actuación, sí. Irónicamente hablando.
—¿Sí, señor Iruka?
—Hemos acordado que las siguientes escenas, no se llevarán acabo en este set. —Explicó— Naruto nos dió una increíble idea dónde no tendremos que hacer demaciados efectos especiales y sencillamente lo veo más acorde con la esencia que querémos transmitir, ¿Estás de acuerdo?
Definitivamente no.
—¡Sí! Claro, por supuesto. No tiene porqué preguntarme señor Iruka, usted es nuestro director y confío plenamente en su buen juicio. —Acepte con una sonrisa, que sinceramente la sentí como la más forzosa.
Iruka sonrió gustoso, tomando mis manos con alegría. La incomodidad creció en mí, pero supe taparla.
Como un anillo en el sol.
—¡Eso es estupendo Hinata! Sin duda, elegí sabiamente a mi estrella principal, no me cabe duda. Aunque estaba muy preocupado al inicio, pensaba que estarías en desacuerdo, pero ahora veo que Naruto tenía razón. —Exhaló contento.
—¿Cómo?
—Naruto me convenció en preguntarte a ti primero y después a los demás, él me dijo que al principio probablemente estarías un poco confundida y consternada. —Explicaba—Pero que terminarías aceptando mi propuesta, porque las discusiones no son lo tuyo. Ahora lo veo bien, Hinata. ¡Eres un alma bondadosa, pequeña!
Bondadosa, mis nalgas.
—Por supuesto, señor Iruka. —Me reí con él, aguantando las ganas de gritarle que Naruto era un completo imbécil y que por mí se quedará él con el papel protagonico, pero me aguante.
Debía estar hasta el final, me lo merecía. Había sufrido bastante en el proceso, muchísimo que hasta el nudo en mi garganta se quedaba corto con todo lo que tenía que decir.
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One Naruhina ❤
Fiksi PenggemarPequeñas historias sobre nuestra pareja favorita ❤ Posiblemente dentro de lo normal o no. El creador de estos personajes es Masashi Kishimoto, solo los utilizo sin fines de lucro y satisfacción propia ❤