Siempre Contigo //Yuri Plisetsky x Reader// 2 TEMPORADA

Capítulo 5: El gran problema

El día del cumpleaños de Yuri llegó y todos estaban felices, pero tristes porque Caty y Alex regresarían a México al día siguiente y por eso los mexicanos querían aprovechar al máximo el tiempo que les quedaba en Rusia con sus nuevos amigos y querían que fuera un día muy especial para el patinador nipón.

Durante todo el día el japonés recibió infinidad de mensajes por parte de sus amigos patinadores en todas sus redes sociales y llegada la noche, se fueron a bailar a una discoteca donde estuvieron hasta la 1:00 am. Al día siguiente amanecieron todos crudos que hasta Ivanna y Yurio no pudieron asistir a sus respectivos trabajos y Sienna, Yuri y Otabek no fueron a entrenar; pero se pondrían al corriente mañana en la mañana.

Pasaron 2 semanas y Caty y Alex ya habían regresado a México, pero se mantenían en contacto con sus amigos y recordándoles que se prepararan para ir el próximo año; Sienna dentro de 5 días presentaría su demostración de gimnasia artística y seguía preparándose con la ayuda de su entrenadora, mientras que Ivanna, Yurio, Yuri y Otabek seguían entrenando para las nacionales y el próximo Grand Prix.

En un día normal, Ivanna se encontraba en la tienda de mascotas empaquetando un conejito que había comprado una mujer para su hijita que pronto cumpliría 6 añitos.

-Aquí tiene- dijo la rubia entregándole la cajita del conejito.

-Muchas gracias jovencita- respondió la mujer amablemente y pagó por el conejito.

-Qué tenga un lindo día- dijo Ivanna y la mujer salió contenta del local.

Y así se la pasó trabajando en la tienda cuando el reloj marcó las 11:00 am, indicando que ya era su hora de descanso, así que avisó a la dueña, tomó sus cosas y salió de la tienda para ir a almorzar a una cafetería, pero se sorprendió de ver a Yurio sentado en una banca frente al local, cosa que la dejó confundida porque pensó que estaba en su trabajo, el rubio levantó la mirada y sonrió al ver a su novia.

-¡Ivanna!- exclamó y se acercó a ella para abrazarla y darle un beso.

-¡Hola Yuri!- saludó la ojigris bastante sorprendida correspondiéndole- ¿Qué haces aquí?-

-¡¿Acaso no te alegra verme?!- expresó ofendido, pero a la vez en tono bromista.

-¡¿Qué?!, jajaja no, no es eso- aclaró Ivanna riéndose- Me sorprende verte aquí; creí que estabas trabajando-

-Oh, jajaja- dijo Yurio- Verás, hoy me dieron el día libre y vine porque quiero invitarte a almorzar aprovechando que estás en tu hora de descanso; ¿vamos?-

-¡Si vamos!- respondió con gusto- Y también necesito que me ayudes con una tarea de la escuela en línea-

-Claro, yo te ayudo- dijo Yurio- Anda, vamos-

Ambos se tomaron de las manos y se fueron caminando hacia una cafetería, al llegar se sentaron en una mesa y un mesero se les acercó para tomarles la orden, los patinadores pidieron su comida y en lo que esperaban, Yurio aprovechó para ayudar a Ivanna con esa tarea que se le dificultaba; el ojiverde le explicaba paso a paso la tarea que era de cálculo, un área que le resultaba un poco difícil a la chica, pero a Yurio no y gracias a la orientación que le dio pudo realizar la actividad con éxito.

-Listo- dijo Ivanna enviando el trabajo a su maestro- Enserio, muchas gracias por tu ayuda- y lo abrazó.

-Por nada Ivanna- expresó Yurio- Sabes que puedes contar con mi ayuda-

-Exacto, porque para eso estamos- dijo Ivanna.

En eso apareció el mesero con su comida; Ivanna guardó su computadora en la mochila y se dispusieron a comer mientras platicaban y convivían animadamente; terminaron de degustar y pidieron la cuenta para poder irse y dar una vuelta por el centro comercial antes de que Ivanna regresara al trabajo.