24 ~ Convicción

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Había escuchado toda la maldita conversación.

Mi mascota hablándole al tal Nicolas como si fuesen amigos de años, y más encima abrazados, riéndose, el muy idiota cree que puede protegerlo, pues le demostraré que tan equivocado esta, le mostraré que este cuerpito es solo mío, me pertenece a mí y yo hago lo que me da la gana con él.

Le clave los colmillos de golpe, sin intensiones de ser delicado, demostrándole a mi esclavo que este no era solo por que tenía hambre, sino una señal de propiedad.

Pero ni siquiera se quejó, sus ojos estaban cerrados y su mandíbula tensa, pero no grito, gruñí y apreté su garganta, estrangulándolo y haciéndole mucho más daño del necesario mientras clavaba todos mis dientes, a diferencia de las otras veces, devorando su sangre. Esta vez su grito fue potente, y dándome por satisfecho solté su cuello lamiendo los rastros.

-¿Qué te dije esclavo?- le dije serio y bajo, le vi temblar, tenía los ojos cerrados del miedo, tome su antebrazo con delicadeza -Respóndeme- le ordene.

-Q-Que... si gritaba... me rompería el brazo Amo...- como siempre su voz le temblaba.

-¿Y tú que hiciste?- le dije apretando su brazo gradualmente.

-G-Griteaaahhh!!!- le había roto el dedo meñique, doblándolo, el intento soltar su brazo de mi agarre, y le rompí dedo anular, haciéndole gritar del dolor nuevamente, le miré, y el comprendido que debía callarse, le rompí el del medio, pero esta vez no grito, solo mordió su labio hasta hacerlo sangrar.

-Eres muy lento humanito- le dije serio, acariciando su cabello, escuchando sus sollozos.

-P-Perdón Amo...- susurró temblando.

-Sabes- le dije -aún no he roto tu brazo- esta vez tome el hueso que rompería desde un inicio, pero el humano de Ricky se acercó, tomándolo de los hombros y sacándolo de mi regazo.

-Ya basta...- me dijo muerto de miedo, podía olerlo, y aun así plantándome cara. Que idiota -Es suficiente... por favor... déjelo- esta vez bajo la mirada, arrodillándose frente a mí, vaya vaya, sabía cómo pedir piedad, que más podía esperar, siendo esclavo de Ricky.

-¿Dejarías que rompiera tu brazo en su lugar?- le dije, poniéndolo a prueba, pero contra todo pronóstico el extendió su brazo, sonreí -El mismo juego- le dije tomando su brazo con una de mis manos -Si gritas te romperé uno a uno cada hueso hasta que dejes de gritar, o hasta que no hayan huesos que romper- y dicho esto se lo rompí, con aquel crujido característico de una fractura externa, el humano quedó pálido, callado, pero creo que no por fuerte, sino por el mismo dolor. Debí haberlo roto lentamente.

-Nicolas...- escuche el susurro de mi mascota, arrodillándose a su lado, horrorizado por lo que le había hecho a su amiguito -Nicolas...- le llamo de nuevo -Háblame- le susurro.

-E-Estoy bien...- susurro, bajo el brazo, llevándolo a su pecho, y luego me miro -No he gritado- me dijo triunfante. Y yo como un buen vampiro me puse de pie, viéndolo temblar.

-Y como tú mismo dijiste, las promesas de los vampiros no valen nada- le patee con fuerza, no demasiada, haciéndole gritar mientras caía de espalda.

Me acerqué a él, esta vez sí había gritado, puse mu pie sobre su pantorrilla y comencé a aplastarla lentamente, escuchándole gritar del dolor con los ojos llorosos, luego quedo inconsciente.

-Va- le patee la cabeza, pero permanecía en el mismo estado -Que fome- mire a mi humanito, quien miraba horrorizado a Nicolas y luego a mí, alejándose a medida que me acercaba, a rastras, sin poder usar du mano derecha con tres dedos fracturados.

-A-Amo... p-por favor...- susurro mientras el mismo se acorralaba contra una pared, pude ver como sentía que su mundo se desmoronaba cuando su espalda toco el material -A-Amo... ¿p-por qué?...- susurro una vez teniéndome de pie frente a él.

-Por qué?- le pregunte divertido -Por que tu eres mío, yo decido que hacer contigo, y con quien estas, y tu debieses saberlo- le tome del cabello y lo levante, dejándole incapacitado de tocar el suelo -Nadie mas que yo puede tocarte, nadie mas que yo puedo poner sus manos sobre ti, y mucho menos alguien tan inferior como un esclavo- pude ver sus ojos llenos de lágrimas.

-¿Tan Inferior como Nicolas?- me dijo sujetando mi brazo con su mano izquierda -Tu eres solamente superior en fuerza, Robert- estuve a punto de cortarlo de un puñetazo, pero siguió hablando -Y eres un completo gilipollas, hijo de puta, un maldito gusano- sus ojos estaban rojos del llanto, sabía que le castigaría por sus palabras, y aun así no se detuvo -Solo sabes someter a los humanos por miedo, pero déjame decirte algo Robert, algún día te mataré, desearas no haberme capturado en esa cueva.-

No pude evitar sonreír, un humano quería matarme, y me lo había dicho a la cara, parecía tener convicción en sus palabras, ha sido tan adorable.

-Comprendo muchachito- me burle de él -Tendré que tener cuidado entonces, ¿no? Quizás dejarte demasiado adolorido como para que ni siquiera lo intentes, quizás amputarte brazos y piernas, o hacerte ser un muñeco, un maldito muñeco que olvide esa imposible idea de matarme- y con eso le golpee la cabeza contra la muralla, viendo sus ojos irse a blanco antes de que sus parpados se cerrasen.

HOLISSS
OHHHH No dije Moris!!
Ajajajja
Gueno, de nuevo

Moris~~~ ajajajajaj
Como están?

Jajajaja
Yo estoy de gira~~~
Con mis amiguis~~~
Soy super feliz~~~
Shiiiiiiii

Ya solo quería decirlo~
Y que Comenten~ Voten~ Lean y Disfruten ♡
Chau~

Haku-Tan
11 de Enero, 2020

El Infierno que no Conociste [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora