Thea's pov:
La abuela tenía cáncer.
Me encontraba en shock.
—¿Estás segura de lo que dijo mamá? —asentí aún con el nudo en la garganta que no me dejaba hablar, gruesas lágrimas resbalaban por mis mejillas mientras Chris me abrazaba.
—Eso fue lo que me dijo.
—Todo estará bien, la abuela es fuerte y no nos puede dejar tan pronto —me separé de él, tomó mi cara entre sus manos limpiando mis lágrimas con sus dedos—. Deja de llorar, por qué si tú lloras yo lloro y no quiero llorar —asentí mientras me levantaba.
—Saldré a caminar un rato —asintió y se recostó en el sillón tapando su cara, sabía que lloraría, lo dejaría solo para que pudiera desahogarse, no quería molestarlo con mi presencia cuando él quería estar solo.
Una puerta en la cocina que no había visto antes llamó mi atención, empecé a caminar hacia ella y cuando la abrí visualice un camino que daba hacia el bosque.
Dudé un momento en si ir o no, pero al final la curiosidad me ganó y terminé cerrando la puerta detrás de mí y empecé a caminar, frotaba mis manos para mantener el calor en ellas, la temperatura la mayoría del tiempo era agradable, pero entre más me adentraba al bosque, sentía como las corrientes de viento helado chocaban contra mi pecho.
El bosque era hermoso, todo era verde y muchos animales rondaban por donde yo iba caminando.
Después de caminar un largo rato, a lo lejos pude visualizar a dos siluetas, lo que parecían ser un chico y una chica, me oculté detrás de un árbol y vi como el chico se acercaba a besarla, la tomó por el cuello acercándola a él.
Me tapé la boca evitando soltar un grito cuando vi la cabeza de la chica separada de su cuerpo, empecé a retroceder tratando de no hacer ningún ruido que me delatara.
Cerré mis ojos con fuerza cuando escuché el crujido de unas ramitas bajo mis pies, volteé rápidamente hacia el chico que aún sostenía la cabeza en sus manos y empecé a correr en dirección opuesta.
Ramas golpeaban mi cara y mis piernas, algunas de ellas hasta lograban rasgar mi ropa, podía escuchar los pasos de alguien detrás de mí, pero lo único que yo trataba era correr más rápido.
Tropecé con una piedra cayendo al suelo en un charco de lodo, hice una mueca al sentir como me levantaban por el pelo y me acercaban a un cuerpo.
—Que bien huele la sangre pura —me levantó por completo pegando su cuerpo al mío, no lograba ver nada con el lodo en la cara—. Hace mucho que no había una por aquí —tragué saliva al sentir su respiración en mi cuello, como pude me quité el lodo de la cara y pude ver al chico, sus ojos eran color miel.
Le di una patada en su entrepierna haciendo que cayera al suelo, salí corriendo de nuevo, pero a los segundos me detuve abruptamente, no podía moverme ni articular palabra alguna.
El chico se acercó a mí de nuevo y sacudió su ropa con una sonrisa en su rostro, no tuve la menor idea de cómo lo hice, pero pude mover mi mano dándole una cachetada, segundos después pude recuperar la movilidad de mi cuerpo entero, pero el chico me atrajo a él levantando la mano para golpearme.
—Llegas a golpearla y te juro que no sales vivo de este bosque, Clark —la voz de Jack hizo que el chico me empujara, caí al suelo de nalgas por la fuerza, las suaves manos de Jack se envolvieron en mi cintura y me ayudaron a levantarme.
—No deberías meterte en lo que no te importa, Jack —el chico cuyo nombre era Clark rodó los ojos, Jack me coloco detrás de él.
—Esto sí me importa. Deberías de saber a qué personas estás cazando porque esta chica no está en tu asquerosa lista.
Clark se cruzó de brazos elevando una ceja— ¿Y por qué no?
—Es mi Luna, Clark —frunzo el ceño al mismo tiempo que Clark abre sus ojos sorprendido, baja sus manos y agacha la cabeza.
—P-perdón yo n-no sabía —levanta su cabeza y me ve con miedo—. Perdóname Luna. No lo sabía.
¿Por qué el chico se asusta tanto? ¿Luna? ¿Su Luna? No entiendo nada.
Jack hace un ademán y Clark sale corriendo hacia algún lugar del bosque, voltea hacia mí y hace una mueca al verme llena de lodo.
—¿Estás bien? ¿No te hizo nada?
—Solo un poco de lodo, nada del otro mundo —me encojo de hombros—. ¿Luna? ¿Tu luna? —sonríe y hago una mueca.
—Solamente mía.
Abrí mi boca indignada he inflé mis mejillas, empezando a caminar.
¿Quién se creía este igualado?
—Es para el otro lado —me volteo para caminar hacia la dirección que me indica, al cabo de unos minutos mis piernas empiezan a cansarse por lo que me siento en el suelo tratando de regular mi respiración.
Me recargué en el árbol que estaba detrás de mí— ¿No estás cansado o qué, hombre de acero? —niega—. Que mala condición física me cargo —me echo aire con las manos mientras él mira a los alrededores.
Voltea hacia mí de nuevo— Me sorprende que corriendo hasta aquí no te hayas desmayado, así que tu condición física es perfecta —se agacha a mi altura—. Estás muy roja, ¿te sientes bien? —niego mientras trato de levantarme fallando en el intento.
Pasó su brazo por mi cintura y me levantó del suelo cargándome como a una novia.
Empezó a caminar como si no tuviera nada en los brazos, sin ninguna dificultad que me sorprendió.
Jack me parecía atractivo, era un chico con el que podía salir sin ningún problema.
Y mirándolo de cerca era aún más atractivo.
Parecía un ángel, sus ojos eran de un azul profundo muy lindo, sus labios eran gruesos, pero no exagerados, su cabello era castaño y con algunos rulos, sus pestañas eran largas y tenía varias pecas en sus mejillas y nariz.
Era como aquel chico que las escritoras describían en sus libros, aquel que nunca pensaste que te llegarías a topar en tu vida.
Pero ahora estaba frente a mí y me estaba cargando como si no pesara nada.
Lo único que le faltaba a este chico era que fuera el capitán de algún equipo deportivo.
Baje mi mirada con las mejillas ruborizadas cuando él volteó hacia abajo, sabía que me había atrapado viéndolo fijamente.
—«Eres tan hermosa» —esa voz volvió a susurrar en mi cabeza, cerré mis ojos y me recargué en el pecho de Jack mientras me dejaba cargar.
*
xPau01
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Little Moon ©
Werewolf- «¿Sabes su nombre?» - Jack se acercó y se sentó frente a mí viéndome en su forma lobuna. - Sí. - «Dilo» - Andy - y emocionado se abalanzó hacia mí.