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Thea's pov:
Abrí mis ojos lentamente y parpadeé varias veces tratando de acostumbrarme a la luz, cuando me di cuenta de que me encontraba en mi habitación, me senté en la cama y sostuve mi cabeza, ya no me dolía tanto.
Escuché como tocaron a mi puerta y a continuación la abrían, Jack entró a mi habitación y después cerró la puerta detrás de él.
—Thea —bajé mis piernas de la cama y lo observé, mientras él se agachaba para quedar a mi altura.
—Lo siento tanto, no sabes cuánto me duele haberte dicho eso —sus ojos se pusieron llorosos, pero dejé que continuara hablando—. Soy un idiota, merezco que no me hables, que ni siquiera me mires, pero por favor, necesito saber que al menos tengo tu perdón —tomó mis manos y besos mis nudillos, mi corazón se encogió, lo extrañaba.
Solté mis manos de las suyas y él agachó la mirada, espere unos segundos a qué se distrajera y me impulse hacia él para abrazarlo, creía que mi fuerza había sido poca, pero cuando Jack cayó hacia atrás me di cuenta de que me había pasado poquito.
—Te quiero —susurré en su oído para apretarlo más hacia mí, palmeó mi espalda suavemente.
—Pequeña, me estás cortando el aire —susurró, me separé rápidamente de él y pude ver que sus mejillas se encontraban rojas.
—Pero no esperes que en cada discusión que tengamos te vaya a perdonar a la primera.
Asintió varias veces y una de sus manos se posó en mi muslo acariciándolo lentamente— ¿Por qué la ropa? ¿Para provocarme? —sonreí poniendo mis manos en su pecho, mis piernas se encontraban a los lados de su cadera.
—Era parte de mi plan, sí, ¿qué tal? ¿Funcionó? —se mordió el labio seductoramente y se levantó, sentándose en el suelo aún conmigo encima.
—¿Qué si funcionó? No sabes las ganas que tengo de hacerte mía —unió sus labios a los míos en un beso desesperado, pasé mis brazos por detrás de su cuello y él me tomo por la cintura haciendo que nuestros cuerpos estuvieran más juntos.
Me removí sintiendo un bulto bajo mi intimidad, gemí en su boca y él se separó de mí gruñendo y depositando besos en mi cuello.
—No sabes cuánto anhelo estar dentro de ti, pequeña —mordió mi labio inferior—. Pero ya te dije que quiero que estés segura.
Asentí levantándome y tendiéndole mi mano para que se levantara, la tomó y se levantó, para después sacudirse la ropa— ¿Dónde está Chris? —pregunté y volteé hacia él.
—Probablemente, está con Alice, ¿Vamos a mi casa? —asentí y me tomó de la mano para salir de mi casa, nos subimos a su auto y empezó a manejar hacia su casa, cuando llegamos aparcó fuera de esta y empezamos a caminar por el sendero de flores.
Abrió la puerta y me dejó pasar primero, al entrar en la sala visualicé a Leo, uno de los amigos de Jack jugando con una consola de videojuegos, Chris estaba acostado en un sillón y Alice estaba acostada en otro.
Jack se sentó junto a Leo y yo caminé hacia las escaleras al ver como bajaba Zoe con uno de sus zapatos en su mano— ¡Thea! —gritó y me abrazó envolviendo sus brazos alrededor de mi cuello, sonreí devolviéndole el abrazo.
—¿Necesitas ayuda con el zapato? —ella asintió y se sentó en un escalón, le ayudé a ponerse el zapato y cuando terminé me levanté de donde estaba agachada mientras Zoe me abraza por las piernas.
—Te quiero mucho, Thea —susurra Zoe y empiezo a acariciar su cabello, me agacho a su altura y ella me da una sonrisa con dientes faltantes que me hace derretir de ternura.
—Yo también te quiero mucho Zoe, pero no le digas a tu hermano que se pone celoso —susurro al igual que ella y hago un ademán con mi mano de guardar silencio.
—No le diré nada —dice y hace el mismo ademán que yo, me levanto y veo a Jack jugando con Leo en la consola, hago una mueca al ver los tres sillones ocupados por mis amigos, al final decido sentarme en las piernas de Jack.
—Si estás tratando de desconcentrarme lo estás logrando, pequeña —susurra Jack y yo sonrío, Leo nos ve sonriendo y niega divertido.
—¿No que una chica no te haría cambiar? —dice Leo y Jack lo ve con los ojos entrecerrados.
—Cállate —reprocha Jack, sonrío y paso mis manos por detrás de su cuello.
Volteó hacia Chris que está más allá que acá y me decido a hablar— ¡Chris! —él levanta su cabeza rápidamente y me ve, más dormido que despierto—. ¿Y papá?
Revisa su celular y cierra sus ojos— Me dijo que hoy no volvería a casa, por qué tenía cosas que hacer pendientes en su trabajo, así que, si a Jack no le molesta, nos quedaremos a dormir aquí.
—¿Podemos dormir aquí, mi amor? —Jack me sonríe y asiente dándome un beso en la mejilla.
—Que Chris duerma en el cuarto de invitados.
Abro mi boca haciéndome la sorprendida y lo veo a los ojos— ¿Voy a dormir en el suelo? —él se da cuenta de que mi reacción es fingida y sonríe.
—Primero tienes que hacer que yo duerma en el suelo, antes de que tú duermas en él, nunca te dejaría que durmieras en el suelo teniendo la comodidad y suavidad de mi cama —sonrío ante la ternura de sus palabras y volteó hacia los chicos.
—¡Chicos! —Alice se queja—. No derramen miel enfrente de los pobres —levanta su cabeza y Chris la observa con adoración, volteo hacia Jack y él voltea hacia mí y nos quedamos viendo fijamente.
Jack me vuelve a dar un beso en la mejilla y yo me sonrojo, entierro mi cara en su pecho y me acomodo mejor.
Esta familia me hará explotar de ternura.
Y en algún momento, escuchando los latidos de su corazón, me quedé dormida.
*
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