22|| Dream

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Thea's pov:

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Thea's pov:

—¿Te sientes bien?

Jack en ningún momento se había separado de mí en todo lo que llevaba el día. Exactamente como yo había actuado cuando Ben llegó a la ciudad.

—Me siento bien, Jack.

—¿Estás segura? Porque sí te sientes mal... —tomé su cara entre mis manos y le di un pequeño besito para que se tranquilizara un poco.

—Estoy segura.

A la lejanía pude ver cómo papá venía caminando hacia nosotros, me levanté de la mesa y Jack hizo lo mismo cuando llegó hasta donde estábamos sentados comiendo.

Sí, comiendo de nuevo.

—Thea, necesito que me acompañes un momento al bosque, ¿puedes? —asiento y volteo hacia Jack, asiente dejándome sola con papá y envuelvo mi antebrazo en su brazo como solía hacerlo siempre, mientras vamos caminando recargo mi cabeza en su brazo y sonrío melancólicamente.

—Lamento haberlos hecho pasar por todo eso, papá. No era mi intención causar problemas.

—Está bien, cariño. Tú no tienes la culpa de nada de esto, es una maldición, no podemos evitarla por más que queramos —me da un beso en la cabeza, sonrío y frunzo el ceño cuando nos detenemos en medio del bosque, era tan silencioso y olía tan malditamente bien que era capaz de venir a vivir a algún árbol para poder siempre disfrutar de esto, no era igual al que estaba cerca de casa, pero aun así creía que este me encantaba aún más. Papá se separó de mí y volteó hacia los lados—. En un momento llegarán.

Abro mi boca para preguntar por qué estamos aquí, pero la vuelvo a cerrar cuando de la nada aparecen seis chicos frente a nosotros, dos chicos de los seis eran los únicos que no tenían un traje puesto, un chico de lentes y otro con el cabello rubio.

—¡ES IGUALITA A...! —el chico que se mira como el mayor le tapa la boca al chico que trae los lentes oscuros, los dos ruedan los ojos al mismo tiempo.

—Tengo que dejar de traerlos a todos a este tipo de cosas —el chico mayor lo suelta y el chico de lentes sonríe.

—Hija, ellos son la Familia Original de la que te había hablado Jack, los Vampiros Originales que te salvaron.

Antes de que pudiera preguntarles algo, el chico que se veía más joven de los seis, se agarró la cabeza con fuerza y sus ojos se tornaron blancos en cuestión de segundos, los demás chicos solamente lo vieron, papá y yo nos miramos de manera extraña al ver que los que se suponía eran sus hermanos no se preocuparon por él y siguieron viéndome a mí como si fuera algún tipo de ilusión óptica.

—Thea, mucho gusto, mi nombre es Dan y mis hermanos y yo te damos la bienvenida al mundo sobrenatural —me tiende su mano para que la tome, sonrío al escuchar su acento británico y tomo su mano gustosa, la acerca a su boca y deja un beso sobre mis nudillos.

—Alfa, ¿no tendrá alguna bolsa de sangre o algo? —el chico de los ojos blancos mira a papá pálido, papá asiente y le hace una seña para después empezar a caminar lejos de nosotros.

—Agradezco mucho el hecho de que me hayan salvado, pero, ¿por qué? —frunzo mi ceño y cruzo mis brazos para recargarme sobre uno de los árboles cercanos a mí.

—Por qué dentro de un tiempo tendrás algo que hemos estado esperando ver desde que nos convertimos en Vampiros —Dan dice, los demás chicos asienten y frunzo aún más mi ceño.

—¿Yo? ¿Tener algo que ustedes quieren?

—Así es, tenemos que mantenerte viva y sana en lo que llega el tiempo que lo que estamos esperando aparezca.

—No lo comprendo.

—No necesitas comprenderlo, cariño. Solo necesitas saber que te mantendremos viva el tiempo que sea necesario, no importa que sea dentro de algunos meses, o años, o incluso toda la eternidad. Somos pacientes, tenemos más de 1000 años, lo que buscamos podemos esperarlo los años que sean necesarios si eso es lo que importa.

—¿Puedo saber sus nombres? —el chico de lentes oscuros alza su mano rápidamente y empieza a moverla como si le estuviera dando un ataque, Dan sonríe divertido y asiente.

—Gracias Dios mío —susurra el chico—. Verás, preciosa —acomoda sus lentes y se coloca detrás de mí—. Es de mala educación apuntar a las personas así que lo haré yo para que no te sientas mal —suelto una carcajada asintiendo—. Pues ya conoces a Dan, él fue el chico que te dio la sangre, aquel chico serio que está detrás de él es Daren, el que se fue con tu papá es Dean, Darey es el rubio, Derian es el chico que trae esa horrenda corbata —hace una mueca al verlo y sonrío divertida, este chico ya me caía bien—. Y tu servidor, tu excelente y apuesto chico de los nombres, se llama Damián.

—¿Puedo tocarte? —Daren me mira fijamente y sobre su pecho veo como mueve los dedos nervioso.

—No veo el por qué no —me encojo de hombros y me acerco a él, todos me miran sorprendidos cuando coloco mi mano sobre su mejilla y le sonrío tranquilamente, el chico levanta su mano tembloroso acercándola a la mía y la toma entre sus dos grandes manos, haciendo ver a la mía más pequeña de lo que ya era.

Sus ojos fueron a mi mano, después a mi cara y regresaron a mi mano.

—Así que esto es lo que se siente —susurra para el mismo, toca mis dedos lentamente y sonríe, después de unos segundos suelta mi mano y le sonrío amablemente.

—¿Está todo bien, Dean? —volteé hacia atrás y pude ver cómo Dean venía, aun tomando de la bolsa de sangre que le había dado papá, asintió y se posicionó al lado de Daren.

—¿Es tiempo de irnos? —Dan asintió, todos voltearon hacia mí.

—Fue un gusto conocerte, Thea. No olvides nuestros nombres, nos volveremos a ver.

—Me parece bien.

Sonríen y en un abrir y cerrar de ojos solo queda Daren frente a mí.

—¿Pasa algo? —pregunto, da unos pasos frente a mí y sonríe.

—Muchas gracias.

—¿Gracias por qué?

—Por cumplir mi sueño realidad —y desapareció de mi vista.

Miré hacia todos lados tratando de buscarlo para que me explicara.

¿De qué sueño hablaba?

*

xPau01

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xPau01

Little Moon ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora