Epílogo

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Thea's pov:

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Thea's pov:

Mis pies se movieron lentamente por el camino de piedras que daba hacia el cementerio.

La pequeña misa hacia mi abuela y mi mamá ya había terminado hace unas horas atrás, me sentía realmente triste y apagada.

El ramo de flores que sostenía en mis manos tembló cuando me acerqué hacia el lugar donde me habían indicado que las habían enterrado juntas, no había podido asistir al entierro pues tenía que revisar antes que el bebé estuviera bien con un médico.

Mis ojos picaron y mis labios temblaron al leer los nombres en la lápida.

"Susan y Fernanda Rigg

Recuerdo de esposos e hijos"

Me senté en el suelo en posición de indio, acomodé mi vestido entre mis piernas, los días habían pasado y mi estómago empezaba a inflarse poco a poco.

—Hola mujeres —susurré, la voz apenas y me salía, tenía un nudo en la garganta que apenas y me dejaba hablar, coloqué el ramo en el pequeño florero que estaba frente a mí, acomodé las flores y junté las manos sobre mi regazo—. Estoy un poco molesta con ustedes, ni siquiera me llamaron para poder despedirse de mí —reí, aunque sentía que las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos—. Muchas cosas pasaron en estos meses que pasé con papá, conocí a un chico —sentí como mis mejillas se calentaron.

—Y me enamoré de ese chico, es un amor de persona, tuvimos unos problemas al principio, pero logramos resolverlos. Me hubiera gustado que lo conocieran, les hubiera caído de maravilla, de eso estoy segura.

—Descubrí también que ahora soy una mujer lobo, demasiado loco, ¿No? Yo tampoco lo creía cuando lo supe —reí bajito y froté mis manos en mi cara—. Nunca creí que en realidad las cosas sobrenaturales existieran en este mundo, pero mírenme ahora, soy una de esas cosas —me carcajeé bajito—. Me hubiera gustado que me lo dijeras mamá, las cosas pudieron haber sido diferentes si nosotras no nos hubiéramos alejado de papá y Chris. Pero eso ya no importa.

Moví mis manos sobre mi regazo nerviosa, sentí una corriente de viento helada, un escalofrío recorrió mi espina dorsal y sonreí al saber que pasaba detrás de mí, volteé hacia atrás y pude ver a siete chicos de traje, Dan era el primero que encabezaba la fila, después seguía Damián, Daren, Darey, Derian, Dean y terminaba con mi sexy y atractivo novio Jack.

Me sonrieron tristes y yo les devolví la sonrisa regresando mi mirada a la lápida frente a mí— Los conocí a ellos —apunté en un susurro hacia atrás, refiriéndome al Team D, como los había llamado para que fuera más fácil ubicarlos—. Fueron varias veces que me salvaron de morir y estoy muy agradecida con ellos —volteé hacia atrás y Dan y Daren me sonrieron, Damián caminó hasta mí y tomó mi mano cuando se la tendí para que me ayudara a levantarme—. Estoy segura que la abuela te hubiera amado, le hubiera encantado tu humor —le dije a Damián, me sonrió y besó mi cabeza tiernamente.

Little Moon ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora