Pesadillas

2.2K 137 9
                                    


{Narra. Bellota}

Llegué al departamento que compartía con Butch, mi novio, estaba cansada y me surgía dormir. Me saqué la chaqueta tirandola al sofá y fui a la habitación, las sábanas estaban desparramadas por la cama, no le tomé importancia y me acosté.

Al estar justo por caer dormida sentí los pasos de alguien y como se subía a la cama, pensé que era Butch y no quería despertarme, así que tampoco le tomé importancia.

Pero, cuando sentí sus manos acariciar mi cintura y como se subía encima mío me puse alerta.

- Butch, no molestes.- gruñi con la cara en la almohada.

No me hizo caso y me siguió tocando, quise levantarme o empujarlo pero sujetó mis muñecas dejándome inmovilizada.

- No. No estoy de humor, ¡Butch! ¡ya basta!- grité intentando soltarme, no hizo caso y comenzó a besar mi cuello.

- ¡No! ¡Ya para!- seguí gritando sin dejar de intentar frenarlo.

Me volteó y pude verlo, su mirada no era la misma, está era sombría, oscura, sin sentimiento. No quería, no era Butch. Me quitó la camiseta sin dejar de tocarme, sentí asco cuando comenzó a tocar mis pechos y actué sin pensarlo. Lo empujé con fuerza alejándolo de mi y me tapé con mis manos, pero al no verlo levantarse me asusté y me acerqué al borde de la cama.

‐ ¿Butch?- lo miré, estaba inconsciente en el suelo, había golpeado su cabeza con esté, alrededor de su cabeza comenzó a dispersarse un líquido rojo, sangre.

Me levanté de golpe de la cama y me arrodille a su lado, no respondía y comenzaba a asustarme. Agarré su cabeza manchando mis manos de sangre, el pánico me invadió y las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos sin parar.

Yo... ¿lo había matado?...

Desperté de golpe sintiendo las lágrimas caer en serio, el alivio llegó cuando vi a Butch, durmiendo a mi lado. Abracé su torse soltando un suspiro, había sido un sueño, una verdadera pesadilla.

{Narra. Butch}

Estaba tirado en el sofá mientras veía televisión, un programa bastante aburrido, escuché la puerta abrirse y cerrarse de golpe. Volteé a ver quién era, pero llegó hasta mí y me tiró algo a la cara.

‐ ¡¿Puedes explicarme qué es eso?!‐ Bellota, estaba alterada.

Miré lo que me tiró, era una foto, qué había en esa foto para poner a Bellota así. La abrí al estar doblada y la miré sin poder creerlo, una foto en la que yo estaba besando a Brute. Esta vez la miré a ella, lágrimas comenzaban a salir de sus ojos esmeraldas, destrozada.

‐ No sé qué es esto. No entiendo nada, ¿de dónde la sacaste?- me levanté, no quería verla llorar.

‐ Me la pusieron en mi casillero... Butch, sé sincero, ya no me quieres ¿es así?‐ Intenté acercarme pero se alejó.

- No entiendo nada, esa foto... Yo te amo Bello, tienes que creerme.‐ le supliqué, quise tocarla pero apartó mis manos de un golpe.

- Yo tampoco entiendo. Me engañaste... ¿qué hice? ¿Puedes decirme?- sollozo, sabía que estaba dolida, se estaba marchitando y no podía hacer nada.

‐ ¡No hice eso! ¡no sé nada de esa foto o  ese beso!- me defendí- Nena, tienes que creerme.- me volví acercar y retrocedió. 

Mi pecho se sentía pesado, la culpa rondaba en mi cabeza, dolía como el infierno.

- No sé qué creer, esa foto lo demuestra. ¡Butch! ¡me engañaste!- su voz se rompió.

- No... yo no hice eso. Por favor Bello...- me acerqué y me empujó.

- Butch...- limpió sus lágrimas y me miró- Terminamos...- completó haciendo que un dolor intenso atravesara mi pecho, fue como una apuñalada.

- No, no te vayas.- le pedí cuando caminó a la puerta.

- No vuelvas a hablarme, por favor.- el último susurro en la sala y salió dando un portazo.

Me sentí pesado, el dolor recorrió todo mi cuerpo, las lágrimas comenzaron a salir y la impotencia me cegó. Golpeé la pared, levanté la mesita delante del sofá y la lancé a la esquina. El estruendo lo sentí, en mí, me dejé caer en el sofá.

¿Qué había pasado? ¿Hice eso?

- ¡Bellota!- grité despertándome de golpe. Alguien a mi lado se asustó y al verla la abracé- No te vayas, no me dejes.- le pedí angustiado.

‐ ¿Qué sucede...? ¿Fue una pesadilla?- asentí. Me correspondió, abrazandome y conteniendome.
.
.
.

- ¿Quieres hablar sobre lo de anoche?- me miró de reojo miestras comía su cereal.

- No lo sé...- suspiré‐ fue una pesadilla algo rara...– comencé con una mueca.

- En la pesadilla... yo... ¿te hice algo?- dejó de comer.

- No, fui yo.- apreté los dientes.

- ¿Q-qué me hiciste?- se puso rara.

- Al parecer... te engañe.- conté.

- ¿Me engañaste?- ladeo la cabeza.

- Sí... llegaste y me tiraste en la cara una foto en la que me besaba con Brute. Te lastimé, no entendía qué pasaba, y...- recordé el sueño con pesadez.

- ¿Y...?- me alentó para que siga.

- Terminaste conmigo.- finalice con la imagen de ella saliendo por la puerta.

- Eso... es algo raro.- frunció el ceño.

- Sí...- hice una pausa- estabas despierta antes que yo, ¿también tuviste una pesadilla?- la miré, casi y escupe el cereal.

- Esto... yo...- se puso nerviosa y suspiró- Es más raro que el tuyo, um... bueno. Llegaba de entrenar y estaba cansada, me tiré a la cama para dormir...- se tensó- Llegaste y quisiste... tocarme...

- Yo te... ¡¿viole?!- me altere, no podía ser.

- ¡No!- me tranquilizó- No pudiste...- frunci el ceño- Te empujé y tu cabeza golpeó el suelo... te m-mate.- terminó y sus ojos se llenaron de lágrimas.

Me levanté de mi lugar y me acerqué a ella para abrazarla, ambos tuvimos sueños, con el otro, raro e incómodo.

- Tranquila...- susurré acariciando su cabeza.

......

Pesadillas algo turbias.. sí.

One- Shot's ☆ VerdesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora