Lo que se acaba 2/2

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— No lo sé... ella dijo que quería.— suspiré pesadamente.

— Pero... ¿estás seguro? Digo, ustedes dos son tal para cual.— insistió.

— ¡Hermano! ¡Ya basta! ¡quería terminar conmigo! ¡se acabó!— me levanté de golpe y me contuve por golpearlo.

— ¡Butch!— me regañó Brick.

— Lo siento...— se disculpó Boomer.

— Ahg.— me levanté, agarré las llaves de mi auto y salí de la casa escuchándolos llamarme.

Iba ir, total tenía que buscar mis cosas. Había pasado dos semanas, ¡dos malditas semanas!
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Toqué la puerta y espere impaciente a que abriera. Escuché voces y después sus pasos acercarse. ¿Estaba con alguien?

— ¿Hol...— se quedó callada al verme, la miré con atención y pude ver ojeras debajo de sus orbes esmeraldas, que se encontraban algo rojizas.

— ¿Puedo pasar?— miré adentro esperando ver quién estaba, pero no veía a alguien.

— Eh... claro, ¿a qué viniste?— se hizo a un lado y entré.

— Vine por...

— ¿Quién era?— de la cocina salió una pelirroja, la miré enmarcando una ceja, eso era traición. Estaba con ella luego de que, en el día que terminamos, fui con ella para desahogarme— Butch...

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El estaba igual de mal que yo, y se notaba que no había dormido bien.

— Sólo vine por mis cosas, y me voy.

Miré a Bombon con una mezcla de emociones, no quería, ¿pero cómo decirle? El era tan terco como yo.

— Voy a estar en la cocina, mientras hablan y así.— avisó escapando, qué linda.

El caminó hasta la habitación y lo acompañé. Me recargué en el umbral viéndolo meter sus cosas en una mochila de deporte, ¿a qué estábamos llegando?

— Estaba pensando... en que no tienes que irte.— se detuvo y me miró— Puedes quedarte con el departamento, yo tengo lugar en casa con las chicas.— me crucé de brazos acariciando mi piel.

— No, gracias.— apartó la vista de golpe y siguió guardando las cosas.

Me sentía como la mierda, el había pensado que iba a decirle que se quede, pero conmigo.

— Pero es tuyo...

— Consideralo como un... regalo o lo que quieras.— rodó los ojos levantándose.

— No podría aceptarlo.— me negué.

— Estonces haz lo que quieras con él, véndelo.— sugirió acercándose, quedó adelante mío, y me di cuenta que quería pasar.

— Butch...— caminé a la sala otra vez con él detrás mío— ¿Podemos hablar mejor?— me senté en un sofá.

— ¿Ahora quieres hablar?— apreté los labios— Bien.— aceptó y se sentó— ¿Qué?— fue tosco.

— ¿Estás seguro de querer irte...?— arqueó una ceja— Digo, podríamos...

— No te entiendo.— comentó y lo miré— Ya lo intentamos, querías esto, no puedes solo ahora...— suspiró y se levantó.

— Butch.— lo llamé— Butch, no te vayas.— lo agarré por el brazo.
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Estaba logrando confundirme, me había preparado mentalmente para aceptarlo, aceptar que había terminado conmigo.

Me agarró por el brazo y me volteé para verla, ¿por qué tenía que mirarme así?

— No sigas...— quise sacar su brazo, pero tiró de él haciendo que caiga sobre ella.

Por suerte fue en el sofá, pero me sorprendí cuando sus labios se juntaron con los míos. No podía negarme a volver a sentir sus suaves y dulces labios. Había anhelado sus besos, me encontraba en las nubes con sólo besarla.

Al quedarse sin aire se separó respirando agitadamente, pero no aguanté un segundo más y volví a unir nuestros labios. En un beso más fogoso, con la desesperación que sentía en ese momento, hasta que tuvimos que volver a separarnos.

— ¿Puedes entenderme ahora?— acarició mi nuca acercando mi rostro al suyo.

— ¿Entender...?— frunci el ceño.

— No quería que te vayas por la puerta como lo hiciste, no quería.— sus ojos se cristalizaron— No estaba cansada de ti, estaba así por el trabajo. No quiero que nos separemos. No te quiero, Butch.— iba a separarme pero me retuvo— Te amo.— volvió a besarme, pero estaba vez más cortamente.

— ¿Por qué no me lo dijiste?— me separé por más que me costó.

— Porque... soy así, terca, estaba enojada y no pensé en lo que dije. Me di cuenta que no quería terminar contigo, necesitaba un tiempo para darme cuenta, darme cuenta que en realidad te amo.— apretó mi mano.

— Yo...

— Sé que fui muy orgullosa, y que ahora necesitas procesar esto. Fue una locura, lo entiendo...— dejé de escucharla y la besé.

— También te amo.— sonreí y volví a besarla— Y no voy a irme, no voy a dejarte.— puse una mano en su mejilla acariciandola, extrañaba esto.

— Son tan lindos...— comentó Bombon y dimos un brinco del susto.

— ¿Hace cuánto estás ahí?— exclamó Bellota sorprendida.

— Eh... no quise ver como se besaban, pero desde que comenzaron, jeje.— se rió nerviosamente y la miramos mal— Bien, los dejo solos.— suspiró y fue a la cocina otra vez.

— Bombon me contó que fuiste con ella cuando te fuiste...— la miré al escucharla.

— ¡No voy a volver a contarte algo, Bombon!— le grité para que me escuche.

— Sí... y me hizo pensarlo, gracias a que me dijo que lloraste pude darme cuenta que tampoco querías irte.— se rió.

— ¡Estas muerta Bombon!— le avisé.

— ¡Si lo haces, Brick va a matarte también!— se defendió.

— ¡No me importa tu novio!— pensándolo mejor... sí, lo hacía, no quería que vuelva a quemar algo mío.

— Entonces...— volví a mirarla cuando sentí su mano en mi pierna.

Carajo...

(.....)

Final, final...

Como digo, cumplo. Auqnue fue algo corto, jeje. Ahora sí es el final, pero no se preocupen que una historia de esta pareja pronto voy a subir. Demasiado pronto...

Bueno, espero que les hayan gustado cada uno de estos One- Shot's y gracias por haberme acompañando a medida que los subía. Los quiero, besoss...

One- Shot's ☆ VerdesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora