Capítulo 20

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Narra Purre

A los padres de Pilar les encanta viajar a Acapulco por unos días en familia. Lo hacen varias veces al año, alquilan una casa, salen a caminar y comen en restaurantes. Es una especie de evento: familia Pascual.
Ya conozco a todos de la familia de Pilar, pero nunca hemos estado tan cerca. Me aparté un poco cuando Pilar solo llevó a Giuliano a estos eventos.
Pero ahora, cuando Pilar me pregunta si quiero ir con ellos durante el fin de semana después de nuestro intento fallido de tener relaciones sexuales con otros, aprovecho la oportunidad sin pensarlo dos veces.
Principalmente porque estoy loco por salir un poco de Buenos Aires, cansado de los bares aquí, y a veces ni siquiera sé cómo ocupar mi tiempo libre.

Siento cierta inquietud, una especie de cambio en el horizonte, y no sé cómo manejarlo. Preciso de un tiempo.

****

- Entonces ... Purre
La madre de Pilar toma una zanahoria del tablero y muerde. Me asignaron cortar las verduras. Se apoya contra el mostrador de la cocina y me mira.
Sigo cortando zanahorias en rodajas ordenadas sin siquiera mirarla, esperando que no me preguntes cuáles son mis intenciones con tu hija.
Pilar dijo que no le contó a sus padres sobre nuestras aventuras sexuales, pero Marcela siempre me pareció la clase de madre que lo sabe todo.
- Escuché que te debo felicitaciones!
Ella comenta.
El cuchillo tiembla en mi mano.
No puedes estar hablando de ...
- Por el show!
Marcela continúa, recogiendo otra zanahoria.
- Ahh.. eso! Gracias Marcela
Ella se ríe.
- Ah, qué es? Por la forma en que hablas, parece que es un castigo.
Me encojo de hombros.
- Es solo que ... no es gran cosa ... pero Pilar habla como si fuera un cantante muy famoso.
Me río
- Bueno, Pilar parece pensar que es muy importante. Lo habló durante casi media hora cuando me llamó.
Miro por la ventana donde está Pilar con sus sobrinos Matti y Luca corriendo en la hierba.
El clima no es tan cálido, por lo que hace frío y está nublado. Pilar se ve hermosa con mi sudadera amarilla que se ve enorme en ella, las mangas sobrepasan sus dedos por varios centímetros, la capucha usada. Y a la altura de tus muslos.
Ella es muy hermosa y su sonrisa aún más hermosa.
- Tus padres deben estar muy felices. Continúa Marcela.
Miro el tablero y recojo un pepino.
- Mi madre si.
- Purre ... Su voz tiene ese tono de advertencia maternal. - Le dijiste a tu padre?
Efectivamente, Pilar ya le contó sobre mi situación con mi padre.
- En realidad no.
Murmuro
- Por qué a un padre le encanta recibir este tipo de noticias.

Padres como tú, tal vez.
Y no es que mi padre no quiera saber que su hijo le cantaría a mucha gente. Solo Simplemente piensa que mi profesión no es seria. Mi madre, por otro lado, siempre me apoyó.
Entonces no lo necesito de él allí.
Marcela se da cuenta de que no quiero seguir este tema.
Estoy agradecido
- Cómo está ella?
- Quien, Pilar?
Pregunto
Ella se ríe, humorística.
- Quien más?
Corté el pepino con mucho cuidado.
- Por qué me preguntas a mí?
Ella me mira extrañamente.
- Uh, tal vez porque has sido su mejor amiga por un año. Quizás porque viven juntos. O espera, lo sé, porque incluso eres parte de nuestras vacaciones familiares..
Sin mencionar el sexo.
Incrieble!
Lo que no digo en voz alta. Claro
- Ella está bien.
Respondo

La madre de Pilar, distraída, toma una rodaja de pepino y se vuelve hacia la ventana, mirando a su hija con sus nietos.
- Estoy preocupada por ella.
Miro tu camino
- Ah, sí?
- No creo que ella estés lidiando bien con el sufrimiento. Ni siquiera quieres reconocer eso.
- El sufrimiento?
Yo pregunto.
Marcela sigue hablando, sin darse cuenta de mi oleada de ira.
- Estoy totalmente a favor de ella disfrutar de la soltería, pero ... bueno, Pilar te dijo algo? Creo que ella todavía aún le gusta de él.

Me tiembla la mano. Respiro profundamente para continuar.
Si su madre dice eso..
Así que pienso mejor y decido incluso dejar a un lado el cuchillo. Ya tenemos demasiadas verduras.
Consigo mi cerveza, que es un mejor acompañamiento para la conversación que la zanahoria.
Concluyo
- Ella parece estar lidiando bien con la ruptura.
Respondo, ignorando el su pregunta como él todavía.
- Pero ese es el punto Sra. Pascual continúa, frunciendo los labios. No se ve raro? Salieron durante meses, y ella había estado diciendo que podría ser para siempre.
La cerveza no va bien, así que la dejo caer.
- Crees que el negocio con Giuliano fue tan serio?
Marcela tiene dudas.
- Bueno, no tengo que decir eso ... Pero él parecía hacerle ella bien. Pilar estaba muy feliz. Cuando lo traje aquí, se divirtieron mucho con los chicos..
- Ahhh, sí..
Falta de memoria, tratando de ignorar los últimos dos meses cuando Giuliano
prácticamente la ignoró.
Concluyo que la señora Pascual tiene razón. Pilar estaba feliz con el chico. O al menos parecía feliz. Los dos casi nunca peleaban, siempre se iban ... eran totalmente compatibles, en un
un poco aburrido pero parecía funcionar.

Después de la noche, cuando Pilar acababa de llorar yo quería apartar los ojos del chico, ni siquiera me detuve a pensar en su ex.
Por cierto, no parece que Pilar haya estado pensando mucho en su ex, pero puede que su madre tiene razón
Quizás esto sea un problema.

- Ella encontrará a alguien, le digo. Alguien mejor.
- Yo se. Y no quiero apurarme, solo quiero que sea feliz ... y que tenga a alguien, no que esté sola ... Me preocupa que Pilar sola tenga 18 años viviendo en otro país, me temo que se lastime..
En eso estoy de acuerdo con ella, también tengo miedo de lastimar a Pilar. Me gusta demasiado de ella para eso.
- Ella tiene a mí a su lado
Digo suavemente.
Marcela me mira con una expresión de sorpresa.
- Ah, Purre, lo sé! Extender y apretar mi brazo. Es solo que ... sé que son mejores amigos y tú siempre estará a su lado, pero como madre, es imposible no pensar en el día en que ustedes dos se enamorarán de otras personas y todo lo hará cambio.
Mi cerebro se rebela ante la información.
- Nada cambiará.
- Pero tiene que cambiar, dice ella, en un tono amable, luego se vuelve hacia mí. - Sé que tienes tu vida de soltero en este momento, lo cual es genial, pero eventualmente te enamorarás algún día. Tienes un corazón demasiado grande para que no suceda. Y cómo crees que se sentirá esta mujer si cree que no es una prioridad en su vida?

Abro la boca, luego la cierro de nuevo. No puedo pensar en otra chica tomando el lugar de Pilar.
Por otro lado, ni siquiera puedo imaginar una posible novia, esposa o lo que sea, que le gusta la idea de que Pilar sea una prioridad para mí.
- Sí, dice Marcela, con toda amabilidad. Tu amistad con Pili no morirá, pero cambiará. Quiero que ella tenga un chico perfecto, que siempre es una prioridad. Alguien que renuncia a todo por ella.
Abro la boca otra vez, pero juro que no sé qué decir. Ni siquiera sé qué sentir.
- Oh, Dios mío, dice ella, llevándose una mano a la boca y riéndose, igual su hija. - Lo siento. Lo siento, Purre. No quería ... Apuesto a que ahora me veo como una anciana.
Yo sonrío.
- Cosa de madre, explica, dándome palmaditas en el brazo para disculparse. Nos preocupamos. No quise decir por ningun momiento que no eres un bueno amigo a Pilar, tú eres sí él mejor amigo de él y soy muy afortunada por esto.

Agarro mi cerveza de nuevo, volteo la botella mientras espero mi que pensamientos se organizan al menos lo suficiente como para tratar de entender todo esto.

La puerta trasera se abre y entra Pilar.
con sus sobrinos agarrando sus piernas.
- Tío Purreeee, tenemos hambre!!
Dicen que luego se escapan.
Pilar con una placa cubierta con papel de aluminio.
- La carne está lista!
Pilar me sonríe, pero la sonrisa se desvanece un poco cuando me ve.
Ella inclina la cabeza como si preguntara si está todo bien. Me obligo a sonreír en respuesta.

Solo que no está bien.
Ni un poco.
No puedo dejar de pensar en ese momento lo que dijo su madre.
Cuando Pilar y yo tenemos personas más importantes en las que pensar.
Esta idea no me gusta.

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