Capítulo 25

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Narra Purre

Cuando Pilar llega a casa, estoy viendo televisión, pero sin prestar atención.
Apreté los dientes, molesto conmigo mismo por mencionar a Giuliano ayer en la noche. Es como si hubiera evocado la presencia del desgraciado
diciendo tu nombre en voz alta
Porque no tiene sentido. Después de tres semanas sin que nadie lo piense
en el chico aparece sentado en mi casa, para hablar con mía.....
mejor amiga
Oigo que la puerta principal se cierra con un suave clic y me pongo tenso, mis oídos escuchan el sonido de un segundo par de pies que indican que Giuliano ha sido invitado a entrar.
Cuando Pilar aparece sola en la habitación, dejo escapar un suspiro de alivio, pero no quito los ojos de la televisión para no dejarme ver.
No quiero que se dé cuenta ...
Joder, ni siquiera sé de qué.
Solo cuando Pilar se sienta a mi lado y respira hondo, me vuelvo hacia ella y apago el televisor.
- Hablar o callarte?
Le pregunto, usando nuestro viejo esquema. Porque aunque una parte de mí quiera sacudir a Pilar y sacar cada detalle de lo que dijo Giuliano, es sobre todo mi amiga, y tengo que apoyarla.
Incluso si es silencioso.
Ella respira hondo de nuevo.
- Giuliano quiere volver
Estas palabras me duelen un poco, aunque estoy preparado para ellas. Después de todo, por qué otra razón el chico se sentaría frente a la casa como un idiota, y luego haría un comentario solo para mostrar que él era el que solía  irrumpir en la habitación de Pilar en sus viajes familiares?
Y eso es lo que realmente me molesta.
La conciencia de que, además de ser un juguete en el viaje, tenía la misma función en la cama de Pilar.
Y yo aquí romantizando todo como un imbécil, mientras que para Pilar no fue nada.
- Cómo te sientes al respecto? Me obligo a preguntar. Cómo te sientes acerca de él?
Ella echa la cabeza hacia atrás en el sofá, luciendo exhausta. Lo cual, imagino, es mejor que estar contenta con el hecho de que él finalmente se dió cuenta de que estaba siendo un idiota. Pero sería mejor si ella estaba un poco más enojada.
- No lo sé, dice Pilar. Estoy ... encontrándolo todo extraño y confuso.
Luego ella se vuelve hacia mí, mirándome a los ojos por primera vez, desde anoche. Tengo la sensación de que quieres preguntarme algo, pero no sé qué. E incluso si lo supiera, no sabría la respuesta
- Sabrás qué hacer, Pili.
Solo puedo decir eso.
- De verdad crees que debería volver con él?
Joder, qué pregunta!
- Creo que deberías hacer lo que quieras.
Respondo con cautela.
Ella me abofetea en el pecho.
- Para con eso. Necesito ayuda, maldita sea. Tú eres mi amigo.

Sonrío, porque tal vez las cosas no han cambiado tanto entre nosotros después de todo. Quizás ayer por la noche fue algo que sucede de vez en cuando.
Un momento de fragilidad, o lo que sea. No hay razón para no volver a lo que solíamos ser con los chistes constantes. Incluso si ella vuelve con Giuliano. Tal vez eso es exactamente lo que necesitamos para volver a nuestra vieja rutina. Cuando nuestros fines de semana involucraban ensayos, hamburguesas, no viajes a la playa con la familia y sexo.
- No hay necesidad de complicar las cosas, le digo. Solo decide. Estás más feliz con Giuliano? O sin?
- Ah, sí. No hay nada complicado en esa decisión.
Responde sarcásticamente.
Acaricio su mano en mi muslo.
- Vos sabrás qué hacer.
Si mis dedos se pegaron a los de ella un poco más de lo que deberían, ambos lo ignoramos. Porque sabemos que si vuelve con Giuliano, esos toques más íntimos y naturales se convertirán en algo del pasado.

Pilar se muerde las uñas con la otra mano y mira al frente. A través de su ceño, me doy cuenta de que está pensando demasiado.
- Bien, dime cómo fue la conversación, le digo. Como él dijo, fue malo, ahora pretendamos que nada de esto sucedió?
Ella responde bruscamente
- Él no eres tú, Purre. Tómate estas cosas en serio.
Me estremezco un poco, ofendido pero Pilar está demasiado involucrada para darse cuenta.
Es eso lo que ella piensa de mí?
Que no puedo tomar en serio a las personas solo porque no quiero comprometerme ahora?
- Él estaba empantanado en el trabajo, no sabía cómo equilibrar las cosas.
Explica Pilar.
Frunzo el ceño porque no me gusta este compartimento de la vida. Un chico con la suerte de una novia así debería estar totalmente dedicado a ella Pilar no merece ser solo se  un juego en su vida.
- Entonces, qué ha cambiado?"

Me suelta la mano y se inclina hacia el suelo.
-Se dio cuenta de que me necesita. Que me ama.
Trago fuerte
- Y lo necesitas a él? Sientes lo mismo?
Las palabras salen amargas de mi boca. Mi cuerpo está tenso. Especialmente si la respuesta es lo que estoy pensando.
- Creo que sí.
Pilar dice suavemente.
Ignoro la extraña sensación de que algo se rompió dentro de mí.
- Crees que sí?
- No lo sé! Dice Pilar, poniéndose de pie. Yo ... Podemos volver al comienzo de la conversación? Prefiero callarme. Necesito pensar, y no puedo hacerte eso parloteando en mi oído.
Empiezo a enojarme.
- Hace treinta segundos insistías en escuchar lo que pensaba. Parece que te estoy haciendo hacer lo que pienso.
- Y qué piensas? Dice ella. Sobre lo que sea?
- Pienso muchas cosas, respondo, ahora muy enojado. Pero lo que creo que no importa en este caso.
Estuvimos en silencio y ella asintió.
- Bien. Tienes razón, por supuesto. Esta no es tu decisión. Lo siento, es solo ... eso es mucho para pensar, eso es todo.
- Lo sé, respondo suavemente. Perdón por gritar. No estoy ayudando mucho
Ella sonríe tristemente sin mirarme.
- Pili?
Instintivamente, sé que hay más en juego. Algo que aún no ha dicho.
Algo que no me gustará.
Ella me mira con los ojos llorosos y un poco asustada.
- Giuliano quiere que viva con él.
Todo el aire es aspirado de la habitación. No consigo respirar.
- Qué respondiste?
Puedo preguntar.
- Lo que necesito pensar.
Respiro hondo
- Y qué vas a responder?
Sus ojos vienen de los míos, suplicando comprensión.
- Que acepto.

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