Narra Pilar
- Todavía no lo creo.
Anto comenta mientras observa atentamente mis zapatillas antes de acunarlas para poner en caja.
- Es el fin de una era.
Es cierto.
Ese pensamiento cruzó por mi mente un millón de veces y un millón más, básicamente preguntando si podría salir de esto y podría renunciar a vivir con Giuliano.
Por un momento, quiero contarle todo a Antonella. Desearia poder confesarle a alguien que la verdadera razón para aceptar vivir con él fue el miedo. Temor que si continuaras con Purre, las cosas podrían cambiar.
Solo que está cambiando de todos modos, y todavía tengo que lidiar con cambio sin mi mejor amigo. Pero hablar de esto con Anto generará una serie de preguntas que no estoy lista para responder.
Sobre mi. Y sobre Purre.
Cosas que ni siquiera puedo responder.
Sobre lo que pasó anoche en Acapulco.
Así que estoy en silencio tratando de convencerme de que voy a vivir con Giuliano és la decisión correcta. Lo que significa que sigo adelante con mi vida.
No miro hacia arriba. Sigo envolviendo mis botellas de perfume en plástico de burbujas.
- Gracias Anto, por ayudarme a empacar cosas para el cambio.
- Oh, imagina, dice ella. Esta es la parte fácil. Al menos tienes dos chicos para ayudar con las cosas pesadas mañana.
Estoy en silencio
Ella continúa:
- Purre ayudará, no? Porque por más
que te adoro, no estropearé mis uñas llevando una cómoda.
- En realidad, no he preguntado todavía. Respondo, manteniendo la espalda para que no pueda ver la expresión en mi rostro. -Pero segura que ayudará a meter las cosas en el camión, por supuesto.
No estoy segura de eso.
No es que ya no estemos hablando. Estamos perfectamente educados unos con otros. Necesitamos hacer esto porque hasta mañana a la hora del almuerzo todavía vivimos juntos.
Pero en las dos semanas desde que te dije que iba a vivir con Giuliano,
nuestra conexión se perdió. Mental Emocional y sobre todo física. Ninguno de los dos admite que algo está mal. Pero lo hay, y me está matando por dentro.
- Quería decirte algo.
Comenta Anto, poniendo un par de zapatillas en la caja antes de sentarse en mi cama.
- Claro.
Le digo, agradecida por el cambio de tema. Cualquier cosa que distraiga mis pensamientos de Purre.
- Se trata de Purre.
Ella advierte.
Hmm
- Bien, digame
Tengo una premonición repentina de que es mejor estar sentada para escuchar esto, así que me doy cuenta de que ya estoy con las piernas cruzadas en el suelo. Maldita sea. Quizás sea mejor conseguir algo en qué apoyarse entonces.
- Pediré salir con él. Con Purre. Llamaré a Purre.
Dice ella.
Su tono es tranquilo, directo y muy, muy claro, pero aún así. Necesito algo de tiempo para registrar las palabras.
- Anto...
- Ya sé lo que vas a decir, interrumpe Que él es un mujeriego y me romperá el corazón porque nunca se compromete. Pero me gusta del, Pilar. Lo suficiente como para querer arriesgarse.
- Pero...
Yo digo
La sonrisa de Anto es amable pero firme.
- Con el debido respeto, no depende de usted decidir eso. Invitaré a Purre a cenar. Si quiere declinar, que así sea, pero no puedes hacerlo por él.
Parpadeo a veces, confundida. Ella tiene razón, por supuesto. No tengo derecho a decidir con quién saldrá o no Purre, pero...
Anto me mira
- Eso está bien contigo, Pilar? Porque parece que rompí un código de honor o algo así..
- No! Quiero decir ... por supuesto que está bien. Va a ser un poco extraño cuando, o más bien, si, las cosas no funcionan entre ustedes.
Ella deja escapar un suspiro de alivio.
- Que bien. Quiero decir, sé que lo intentas mantén a tus amigas lejos de él, y entiendo, pero ... pienso en él el
tiempo todo. Y a veces, cuando nos miramos, siento ... algo, sabes?
- Por supuesto!
Mi voz sale demasiado alta, demasiado emocionada, pero Anto ni siquiera se da cuenta, no puedo evitar las horribles imágenes que se forman en mi cabeza.
Purre y Anto tomados de la mano.
Besos. Los cuatro pasando el rato juntos. Argh!!
Anto mira su teléfono celular.
- Oh,realmente ya son las dos? Mi clase de canto comienza en veinte minutos. Está bien si me voy ahora? Puedo volver más tarde.
Sacudo la cabeza
- No te preocupes, ya casi termino. Todo lo que queda es encasillar algunas cosas. Además, no me mudaré al otro lado del país. Puedo volver aquí en cualquier momento que quiera obtener lo que queda.
- Purre aún no ha encontrado a otra persona para compartir la casa?
Sacudo la cabeza
- Todavía no, pero creo que Simon es un candidato fuerte porque su contrato de arrendamiento vence el próximo mes.
- Ah, por cierto, estoy orgullosa de ti, dice Anto. poniendo la bolsa en su hombro. Tan lindos como tú y Purre son, no puedes seguir siendo Will y Grace para siempre, no és verdad?
Abro una sonrisa suave.
- Si quieres tener una relación con Purre, es mejor que no compares al chico con un ícono de la televisión gay. Le gusta demasiado el sexo opuesto para eso.
Anto descarta mi comentario con un gesto.
- Entendiste lo que quise decir. Es bueno que haya terminado antes de que se volvieran demasiado dependientes de esta rutina y comenzara a sabotear las relaciones entre ustedes. Es un buen cambio de rumbo.
Asiento, sin mucho entusiasmo. He estado escuchando mucho ese tipo de cosas Rena, mi madre, Anto, Giuliano incluso mi Papa. Todos parecen estar de acuerdo en que es hora de que Purre y yo demos "proximo paso"
Y todos parecen muy entusiasmados con mi cambio.
Excepto yo y Purre.
