Narra Purre
El resto del día pasa rápido.
Academia, baño. Una llamada mia
hermana para hablar sobre el chico increíble con ella que está saliendo. Servicio de lavandería, uno lo que odio más que nunca. Sigo viviendo solo. Sigo pensando en colocar un anuncio en alguien con quien compartir una casa, pero siempre fantaseo con que Pilar decida regresar y encontrar una excusa para posponer.
Es como dije. Necesito ir a Uruguay. Tengo que seguir adelante con mi vida, hacer que nuestra relación sea platónica nuevamente, sin ningún deseo latente.
Cuando me presento en el karaoke a las siete, estoy un poco molesto y lamento haber aceptado la invitación.
Pero se pone aún peor. Giuliano termina sentado entre Pilar y yo.
Un perra de pesadilla
Afortunadamente, el resto de las personas es animado y divertido, y empiezo a relajarme, a pesar de que Giuliano no dejó de meneo con el aretes de Pilar como un imbécil.
Hablo con Ju, ella és divertida y hermosa.
Pilar finalmente se deshace de los dedos de Giuliano en sus aretes, y las chicas se dirigen al escenario para cantar una canción que no conocemos muy bien, mientras nos sentamos a la mesa disfrutando de una bebida.
- Nunca vine con Pilar en un karaoke, Giuliano grita en mi oído. - Siempre pensé que era una tontería. Pero escuchar su voz me convenció de venir, ella canta muy bien.
Asiento porque, por supuesto, Pilar es buena.
Olvidó qué su novia és cantante? Obviamente ella es la mejor cantante no solo en este bar sino que la mejor que yo conozco.
Empiezo a pensar en nuestra selección habitual de dúo así que me doy cuenta que tal vez eso esté fuera de cuestión ahora.
Como Giuliano nunca vino a un karaoke con nosotros, no sabe cómo somos juntos. En el escenario dónde nos conectamos sin nadie más.
Y donde las canciones definimos lo que sentimos y lo que nosotros somos.
Lo que me da ganas de mostrár a él
Y para Pilar también.
Quiero que ella recuerdes eso.
Pero el coraje no viene. Anto y su novio cantan una canción que suena bien. Anto siempre elige canciones que no sé.
Pilar intenta arrastrar a Giuliano al escenario, pero él se niega rotundamente. Sus ojos se vuelven hacia mí antes de volverse hacia Giuliano. Por su expresión cautelosa, imagino su conflicto interno. Ella quiere cantar conmigo, pero también piensa que puede no ser una buena idea.
Anto le quita este dilema.
- Oye, Pilar, sube y canta una canción del el momento.
- Una romântica, por favor
Dice Ju, arrugando la nariz.
- Lo que sea que Pilar elija cantar será maravilloso. Anto garantiza. Verás que todos están en silencio, solo mirando maravillados.
- Amor, Giuliano lo alienta. - Me encanta escuchar tu voz.
Él está mirando su teléfono celular cuando dice eso, así que necesito contenerme para no golpearle la cara. Gilipollas.
Pero si no puedo cantar con Pilar, al menos tendré la comodidad de escuchar su voz, y solo la de ella.
Miro hacia arriba y me sorprende encontrarla mirándome. Casi como si pidiera mi permiso, no sé para qué.
- También creo que debería cantar.
Le digo, levantando mi bebida.
Pilar se muerde el labio y me sigue mirando. Me pregunto si alguién más piensa que esto es raro, entonces ella sube al escenario.
La canción que ella elige me hace respirar profundamente.
Lá canción és: "Un beso en la nariz"
En los primeros días que empezábamos ... Me emborraché una noche. No del todo, pero con ganas de decir lo que no debes. Y en un momento de debilidad, revelé que esta dulce canción es mi favorita.
Y ya no pensaba en eso.
Pero Pilar lo recordaba. Después de todo este tiempo, todavía ella lo recuerdas.
Su voz suena al principio, ella está ganando confianza y el silencio se apodera de la habitación. La persona responsable de la iluminación es muy cuidadosa, porque apaga todas las luces que no están en Pilar. Apenas puedo respirar cuando tus ojos se encuentran con los míos. Y allí se quedan.
Cuando ella canta el verso:
" No camines solo, quiero caminar con vos, que en esta vida todo es mas lindo y se hace mas facil, si se hace de a dos."
A pesar de tener cientos de personas en la sala, Giuliano está a mi lado, siento que ella está cantando para mí.
No muevo un músculo mientras ella canta, tus ojos están fijos en los míos y estoy seguro de que la canción es para mí. Para nosotros.
Es una cación dulce y amarga.
Cuando termina, las lágrimas corren por sus mejillas. Lo negaré hasta el final de mis días, pero la verdad es que mis ojos están llorosos.
Es imposible no pensar que Pilar acaba de decir adiós. No de nuestra amistad, porque siempre existirá en mayor o menor medida.
Fue una despedida de cómo estábamos. Cómo pudo haber sido.
El público se vuelve loco.
Claro ella es la mejor cantante.
- Maldita sea, Giuliano, es mejor que cuides a esta chica, grita el novio de Anto en medio de aplausos y silbidos.
Frunzo el ceño al chico, imaginando que se está refiriendo a mí, pero señala el pasillo. - Todos la querrán ahora.
Me pongo tenso, pero Giuliano solo sonríe, sin siquiera mostrar un poco molesto, totalmente seguro de que ella es ... solo tuya.
Entonces me pregunto si no estaba todo en mi cabeza. Cualquier persona en la audiencia podría haber pensado que Pilar le estaba cantando.
Lo que me deprime mucho.
Siento que alguien me mira y levanto la cabeza. Para mi sorpresa, es Ju, con sus intensos ojos negros. Ella asiente imperceptiblemente, mostrando que entiende todo.
Un gesto de empatía.
Ella sabe.
Miro hacia otro lado y busco una excusa para terminar la noche temprano.
Giuliano me golpea con el codo.
- Purre, vamos a buscar otra ronda. Pago, pero necesito ayuda para traerlo.
Eso es lo último que me gustaría hacer en este momento: pasar tiempo a solo con el chico que se acuesta con Pilar todas las noches.
Pero luego veo a Pilar volver a la mesa y me doy cuenta de que entre tratar con él y tener que enfrentarla cuando todavía estoy conmovido, prefiero la primera opción.
Solo que estoy equivocado. Muy.
Giuliano realmente pide más bebidas para todos, pero esa no es la razón.
- Así que ven aquí un poco.
Dice, señalando un rincón más vacío
desde el mostrador. Miro al camarero pero como tiene siete bebidas para preparar, no tengo ninguna razón para no responder a la extraña solicitud.
Pero debería haber pensado en una razón. Cualquiera . Porque Giuliano, el jodido imbécil que no puede apreciar a la increíble chica que tiene al su lado, que la dejó hace un rato, saca una pequeña caja roja de su bolsillo y, después de mirar alrededor para asegurarse de que nadie la esté mirando, ábrame para que lo vea.
Espero que sea un par de aretes, un broche inútil, cualquier cosa. Pero veo que lo que más temo se materializa frente a mí.
- Crees que ella gustará?
Pregunta Giuliano, gritando para hacerse oír, el lo que solo refuerza la extrañeza de la situación.
Qué clase de gilipollas trae un anillo a un karaoke?
Una alianza
Todo lo que ella siempre quiso.
Pilar oficialmente tendrá un anillo en su dedo que le dio.
- No estoy ordenando hoy ni nada, explica. Solo quería tu opinión antes. Nadie la conoce mejor que tú.
Lo sé muy bien....
Y maldición, a ella le encantará. Tiene un diamante perfecto con un círculo de brillantes más pequeños a su alrededor. Es clásico.
El chico lo hizo bien.
Me obligo a concentrarme en lo que más importa: su felicidad.
Miro a Giuliano.
- A Pilar le encantará.
Él deja escapar un suspiro de alivio.
- Gracias, Purre. No te imaginas como yo estaba nervioso. Joder, debería agradecerte.
- Nada de eso, respondo, agradecido de que el ruido en el bar le impida notar mi voz ahogada. Pilar es tu chica. Siempre fue. Solo la cuidé por un tiempo.
Ni siquiera me molesto en dar una excusa, y no me importa lo que piensen los demás cuando salgo del bar sin siquiera decir adiós.
*****
Chicos!!! Me encanta escribir para vos, pero tienes algunos capítulos hasta el fin!!!!!
Gracias por todo
❤️❤️❤️❤️
******
