Narra Pilar
Después de un tiempo, el fuego diminuó al menos un poco. Tiempo suficiente para que Purre y yo hagamos lo que siempre hemos hecho tan bien nuevamente:
Pelear para usar la ducha.
- Gané la apuesta del beso estoy seguro
Él dice trato de pellizcar su brazo alrededor de mi muslo
- Ese beso fue terrible, me ducho
primero fue el trato. Ahora déjame levantar.
- No hay posibilidad. El beso de ayer no estuvo mal. Te presioné contra la pared de la cocina y casi...
- Ese fue el segundo beso, argumento, esperando que no se dé cuenta de mi tono mandón. - El trato se refería al primero.
- No hubo un segundo beso, fue una continuación del primero. Pensé que ya habíamos acordado con eso, ayer obtuve el control remoto.
- Bueno, ahora he tenido tiempo de repensar las cosas, digo con timidez. - Y decidí que lo gané.
- Ah, tú decidiste, responde, apoyándose en su brazo para mirarme.
- Entonces esto es todo?
Pretendo pensar en ello.
- Si, yo gané e vos perdiste
Él entrecierra los ojos.
- Te hizo disfrutar mucho mejor que ganar una apuesta.
Le doy una palmada en el brazo y puedo levantarlo lo suficiente como para desconectarme.
- Quiero tomar un baño...yo estoy.....
Levanta una ceja, luego se sienta, no avergonzado de su desnudez.
Señala el piso y miro el condón usado
"Ecat"
- Estoy fuera.
Decimos al mismo tiempo y riendo.
Corro al baño y grito cuando la escucho - No te vas a duchar antes, Purre!!
Seguido por el sonido de tus pies en el suelo.
Casi estoy cerrando la puerta cuando la sostiene con su mano plana y entra conmigo en el baño.
- Sé un caballero, Giménez.
Le digo riendo.
- Se una dama, Pascual.
Nos estamos sonriendo como dos idiotas, y no entiendo por qué pensé que podría no funcionar. Por supuesto, fue un poco extraño como segundo, cuando me quitó la camisa, pero fue ... bueno. No, fue perfecto.
Y lo mejor de todo, fue divertido. No es por eso que las personas tienen relaciones sexuales?
Se acerca a mí y retrocedo, notando que no hay más espacio entre yo y la bañera. Cuando me doy cuenta de que no tengo a dónde ir, se detiene y se inclina un poco hacia mí, luego un poco más, y luego..
Él alcanza detrás de la cortina y abre el grifo.
- Espero que esté calentando el agua para mi.
Digo mientras se endereza.
- No. Purre tira de la cortina. Estoy calentando la agua para nosostros.
- Qué? Ah ... ah!
Exclamo cuando sus manos se encuentran con mi cintura, llevándome a la bañera. Él entra conmigo, cierra la cortina para que solo nosotros dos estemos adentro, con nuestra desnudez y el vapor del agua.
- Chico inteligente
Digo con una voz aguda mientras sus manos suben por los costados de mi cuerpo.
- Ah sí. Se inclina hacia delante y me muerde la oreja ligeramente. - Pensé
que todos ganarían así.
Su boca cae hasta mi cuello y mis ojos se cierran. Siempre fui loca por eso, y Purre se enteró rápidamente.
Se acerca y mis ojos se abren.
- Como asi? Estás listo de nuevo?
Siento tu sonrisa formarse en mi cuello.
- Tengo veintidós años, y estoy en la bañera con la chica más hermosa y sexy ,desnuda, perdería la oportunidad?
- Ohhh Purre cállate y bésame pronto
Me besó decisivamente y sí, deseo, no puedo parar, me vuelve loca .
Después de salir de la ducha, agarro una toalla y Purre hace lo mismo. Me acurruco, seco mi cuerpo. Voy al fregadero y pongo pasta de dientes en el cepillo y me doy cuenta de que él hace exactamente la misma rutina. Me río de esta situación. Y me doy cuenta de lo buena que es esta situación. No enrollado sin vergüenza, sin remordimientos, nadie parecía
desesperados por deshacerse el uno del otro.
- Quieres ver una película?
Pregunta Purre, sosteniendo la toalla alrededor de su cintura y abriendo la puerta del baño.
- Por supuesto. Yo escojo.
- No. Tu gusto es terrible, Pilar.
Le desabrocho el nudo que acaba de anudar y se le cae la toalla. El Purre tropieza ligeramente.
Me puse la mano sobre la boca con una carcajada.
- Ops, cayó.
Digo con una voz dulce, pasándolo hacia la habitación.
- Solo porque tengamos sexo ahora no significa que me veas desnudo cuando quieras...
Dejo caer mi toalla, dando una vista completa de mi trasero mientras me alejo.
- Está bien, ver al otro desnudo cuando quieras es una buena idea!
Purre grita detrás de yo cuando cierro la puerta del dormitorio.
Todavía estoy sonriendo mientras me pongo el pijama, me ato el cabello mojado en un moño y bajo a la sala de estar, donde Purre ya está posicionado en el sofá con el control remoto en la mano.
Miro la tele.
- La propuesta? Pregunto, toda feliz y saltando - En serio?
Él deja escapar un suspiro de consternación.
- Puedes considerar un agradecimiento por lo que acaba de suceder.
Sonrío y me tiro a su lado, contenta hasta el punto de parecer ridícula. No, más que eso.
Feliz. Muy feliz.
Realmente deberíamos haberlo hecho hace mucho tiempo.
