Creía que sería fácil llevar a cabo mis funciones como protectora de la Tierra. Pero los enemigos de Atenea reviven una vez más para llevar a cabo sus malvados planes y someter a la humanidad a un mundo lleno de de dolor y oscuridad.
Empiezan las ba...
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Mi prima Saori vestía siempre con ropas caras, debo admitir que tiene buen gusto y algo que rescato de ella es que siempre mantiene una elegancia y porte que, en algunas ocasiones, pensaba poner a prueba.
Eran varios años desde que no la veía, creció y pareciera que fuera un poco más alta que yo, pero ahora quería ver si seguía siendo aquella niña que se burló de Akiyama.
—Hola Saori. —fui la primera en saludar, Akiyama estaba a mi lado. Les había pedido a Seiya, Hyoga y Shun que volvieran al salón principal y actuaran con normalidad. Yo era la que tendría que darle la bienvenida. —Es bueno verte otra vez, cambiaste mucho.
—Hola prima. —se acerca y me abraza para darme un beso en la mejilla. —También me da gusto verte. —se aleja un poco y me observa. —Sigues conservando la belleza que te caracterizaba en nuestra familia.
Creo saber por qué, aunque no me creerías si te lo dijera.
—Gracias, digo lo mismo de ti, me gusta lo que traes puesto.
—Fue un regalo de mis padres, es un modelo exclusivo.
Si lo hubiera visto antes, lo hubiera comprado primero.
—Que bueno. —no quise seguir escuchando más o si no me quedaría aquí de pie durante una hora. —Tatsumi, por favor, ayuda a mi prima a llevarle sus cosas a su habitación. —ordené y Tatsumi tomó las maletas de Saori. —Será mejor que lo sigas, te podrías confundir de habitación.
Espero no haberme puesto en evidencia.
—Un momento. —dijo y yo me sorprendí por su actitud.
Pero comencé a preocuparme un poco al ver que miraba a Akiyama y se dirigía a él. ¿Qué estará planeando? Si hace algo, aquí en esta casa podría estallar una nueva guerra.
—Cambiaste mucho Akiyama, estás muy guapo. —se acerca a él y lo saluda de la misma forma que lo hizo conmigo.
¿Acaso me perdí de algo? ¿Desde cuándo tanta formalidad con la persona que intentó humillar hace muchos años? ¿Estará fingiendo? Mejor no saco conclusiones aún, lo adecuado será que siga la corriente a todo esto.
—Bueno... será mejor que descanses un poco.
—Acompáñeme señorita Saori.
Saori sigue a Tatsumi hacia el segundo nivel donde se encuentran todas las habitaciones.
Había pedido que preparan una para ella donde se sienta cómoda, a pesar de todos los problemas, aún seguimos siendo familia ¿no?
—Eso fue extraño. —miro a Akiyama y él estaba más que sorprendido, estaba con los ojos muy abiertos. —Es la primera vez que veo algo así, sobre todo viniendo de ella. —pero aún no me hacía caso. —Hey. —chasqueo los dedos delante de él y logro hacerlo reaccionar. —No me digas que...
