ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 3

942 54 13
                                    

Todo estaba volviendo a la normalidad y en los últimos días estuve supervisando a los nuevos aspirantes a caballeros, jóvenes con una gran capacidad y también estaban algunos niños que tenían mucho potencial, esperaba que cuando se convirtieran en...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todo estaba volviendo a la normalidad y en los últimos días estuve supervisando a los nuevos aspirantes a caballeros, jóvenes con una gran capacidad y también estaban algunos niños que tenían mucho potencial, esperaba que cuando se convirtieran en caballeros, puedan cumplir su misión como sus antecesores.

Mis amigos decidieron entrenar por unos días en el Santuario y me alegró que Ikki volviera por un tiempo, podría estar cerca de su hermano Shun y de sus amigos.

Pero no duró por mucho tiempo.

—Por favor Ikki. —era le tercera vez que le pedía que se quedara, pero no había logrado nada. —¿Por qué no te quedas? Sabes que Shun estaría feliz de que te quedaras con nosotros, puedes dejar los demonios que te afectaron en el pasado, comienza de nuevo aquí.

—Ya sabes como soy, tú más que nadie así como Shun lo saben. —responde evitando mi mirada. —Y se los dije, yo voy solo, no necesito estar con nadie más, es mejor para mí.

—A veces pienso que estás siendo duro contigo mismo. —espero que mis palabras no empeoren esta pequeña situación. —Tal vez... tal vez pienses que es mejor para ti estar solo por todo lo que has pasado, pero te estás equivocando si crees eso, acá tienes a tus amigos.

—No importa. —resoplo en rendición.

Eso quiere decir "no" de nuevo.

—Shun necesita a su hermano mayor, ya pasaron muchos años separados y la forma en la que se reencontraron tampoco fue la adecuada. No solo él te necesita, aquí Seiya, Shiryu y Hyoga te consideran un compañero de batalla. Yo también te necesito, necesito a esa persona que se preocupaba por el bienestar de su hermano menor y del mío, aquel que fue mi mejor amigo.

Nos quedamos en silencio por unos instantes, en el fondo tenía la pequeña esperanza de que podría cambiar de opinión.

Espero una respuesta de Ikki, pero solo se queda mirando hacia otro lado.

—Sabes que cuentan conmigo. —responde serio. —Me iré pronto.

No pude convencerlo de que se quedara, a Shun le dolió ver a su hermano irse nuevamente. Yo pensaba que Ikki no quería quedarse porque no perdonaba por todo lo que había hecho, pero tal vez tenga otros motivos que él solo sabe. Todos esos años en la isla lo volvieron así.

Salí de la Sala del Patriarca y volví a los campos de entrenamiento donde se encontraban mis amigos junto a otros niños que estaban entrenando.

—Si quieren convertirse en verdaderos caballeros de Atenea, deben entrenar mucho. —Seiya miraba sonriente a todos los niños. —¡Enciendan su cosmo y superen sus límites!

—Aún no han escogido a los maestros que nos entrenarán, pero quisiéramos saber de ustedes, ¿qué es el cosmo? —pregunta un niño y mira a Shun. —Nos han contado grandes hazañas de ustedes.

𝔈𝔩 𝔫𝔲𝔢𝔳𝔬 𝔬𝔯𝔡𝔢𝔫 𝔡𝔢 𝔄𝔱𝔢𝔫𝔢𝔞 ▬ 𝔖𝔞𝔦𝔫𝔱 𝔖𝔢𝔦𝔶𝔞 #𝟸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora