Creía que sería fácil llevar a cabo mis funciones como protectora de la Tierra. Pero los enemigos de Atenea reviven una vez más para llevar a cabo sus malvados planes y someter a la humanidad a un mundo lleno de de dolor y oscuridad.
Empiezan las ba...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sin saberlo, Seiya y Hyoga habían caído en la trampa del general Kasa de Lymnades, quien tenía el poder de jugar con los sentimientos de sus enemigos. Shun, quien logró vencer a Io de Scylla, había llegado hasta el lugar donde hasta hace unos instantes, había sentido los cosmos de sus amigos. Mientras miraba todo el lugar, apareció de repente el general Kasa, que en un inicio había tomado la forma de su hermano mayor.
Pero Shun no logró caer en la trampa y ahora empezaría un nuevo combate.
—¿Quién eres tú? —preguntó Shun mientras sujetaba sus cadenas y se mantenía alerta.
—Soy Kasa de Lymnades, guardián del Océano Atlántico.
—Eres el demonio de la mitología griega, engañabas a los viajeros transformándose en sus mejores deseos y recuerdos, así asesinabas a las personas. —entonces recordó a sus amigos que estuvieron aquí. —Eso quiere decir que Seiya y Hyoga... cayeron en tu trampa.
—Efectivamente. —afirmó Kasa mientras reía.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Hubieras visto sus caras cuando supieron la verdad, en serio creyeron que todo era color de rosa y perdieron la única oportunidad de salvar a Atenea. Primero Cisne con su maestro, dudó en un inicio, pero uno de sus deseos era volver a ver a su maestro con vida, así que fue fácil. —Shun comenzaba a enfurecerse. —Y Pegaso, con la hermana que busca desde hace años, fue una presa fácil. Se lo merecían por incrédulos.
Shun no pudo más con la furia y lanzó su cadena hacia el brazo de Kasa, pero este lo atrapó.
—Sé lo que significa Camus para Hyoga, es más que un maestro, es un ser sagrado. Debió alegrarse mucho al pensar que estaba vivo. Seiya también, se separó de su hermana desde que eran niños y desde entonces no ha dejado de buscarla. Eres un monstruo, jugaste con los sentimientos de mis amigos, ahora tendrás que pagar por ello.
—Me pregunto si podrás vencerme...
—Tendré que hacerlo... ¡Onda de Andrómeda! —la cadena de Shun comenzó a atacar, pero Kasa la esquivaba con gran agilidad. —Nunca podrás escapar del poder de la cadena. —De pronto, desapareció— ¿A dónde se ha ido? —Miró a todas partes— ¡No te escondas cobarde! ¡La Cadena Nebulosa puede encontrar a enemigos que se encuentran a varios años luz! Ahora verás... ¡Cadena de Andrómeda! —tal y como había dicho Shun, la cadena logró atrapar a Kasa, quien estaba invisible.
