Creía que sería fácil llevar a cabo mis funciones como protectora de la Tierra. Pero los enemigos de Atenea reviven una vez más para llevar a cabo sus malvados planes y someter a la humanidad a un mundo lleno de de dolor y oscuridad.
Empiezan las ba...
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Por ahora lo que puedo hacer es encontrar una forma de detener el desastre que está ocurriendo allá arriba o podría enfrentar a Poseidón, por lo que me he dado cuenta, su alma aún no tiene el control completo del cuerpo de Julián, eso podría explicar la forma en la que se ha controlado a pesar de que suele ser alguien malhumorado.
—Poseidón —lo llamo— ¿Hay alguna manera de atrasar tus malvados planes con la Tierra?
—¿Acaso quieres protegerlos como siempre? —me mira por unos instantes con decepción— Solo conseguirás alejarte de tu verdadera naturaleza. —Suspira mientras negaba— Hay una forma, pero perderías la vida en ello, no podrías sobrevivir un día entero, es un riesgo total, te lo advierto Atenea.
—Solo dímela, no importa si es de alto riesgo ¿o quieres que enfrentarte a mí?
—Dudo mucho que podrías vencerme Atenea, más bien, no podríamos terminar esta pelea. Estoy al tanto de todo lo que pasaste en el Santuario, el como uno de tus caballeros te llevó para salvarte y te dejó en manos de unos humanos —creo que sé a dónde quiere llegar—. Aún no controlas tu poder y aún mi alma no despierta del todo, estamos iguales.
—Es cierto que tal vez no estemos en condiciones de pelear, pero eso no me ha detenido, ni a mis caballeros, venceremos como te dije antes. Ahora, qué tengo que hacer para que detengas tu tortura a las personas.
—El gran soporte principal —responde—. Existen siete cielos que pertenecen al templo de Poseidón, el mar fue dividido en siete en la era arcaica: El Pacífico Norte, el Pacífico Sur, el Atlántico Norte, el Atlántico Sur, el Océano Ártico, el Océano Índico y el Océano Antártico. En este templo hay siete pilares —señala alrededor y los siete pilares rodeaban el templo principal—. Estos pilares sostienen el mar y el soporte principal es el más importante, es ese que está allá.
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Era de esperarse, el gran soporte principal era más grande que los otros y estaba cerca de nosotros, si llegara a caer, el reino de los mares sería un caos porque le seguirían después los otros pilares de los siete mares.
—Ese es el punto vital del templo de Poseidón, si alguna vez es destruido, la dinastía de mi familia desaparecerá para siempre —advierte—. Esto existe desde la era mitológica y es más que un simple soporte, es el orgullo de los habitantes del reino de los mares.
