Creía que sería fácil llevar a cabo mis funciones como protectora de la Tierra. Pero los enemigos de Atenea reviven una vez más para llevar a cabo sus malvados planes y someter a la humanidad a un mundo lleno de de dolor y oscuridad.
Empiezan las ba...
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Algunas horas antes...
El cielo ya se había oscurecido. Quería ver a los demás caballeros antes de que fuera a la cámara del Patriarca. No he dormido bien en estos últimos días. Los días en los cuales mis amigos no estuvieron en el Santuario, estuve asegurándome de que todos los caballeros, que estaban dispersados por el mundo, estén en sus respectivos puestos vigilando.
—¿Están todas las zonas vigiladas por un caballero? —pregunto a Jabu, quien era una de las personas que estaba a cargo de un grupo de guardias que vigilaban la zona del cementerio donde estaban las tumbas de todos los caballeros. —Quiero que este lugar sea tenga más seguridad.
—¿Por qué esta zona en específico?
—Aquí están sepultados todos los caballeros que perdieron la vida en batalla, no importaba cuales eran las circunstancias, después de todo, hubo un tiempo en el que fueron leales al Santuario. —respondo y miro las tumbas de los caballeros dorados que perdieron la vida en la batalla de las doce casas y también a los que perecieron en las anteriores guerras santas. —Algunos de los caballeros murieron enfrentando al ejército de Hades, quizás cuando los espectros avancen, quieran destruir las tumbas de quienes los enfrentaron antes.
—¿Teme que profanen las tumbas? —asiento. —No se preocupe señorita __________, Ichi estará haciendo guardia por aquí y pondré a tres guardias en la entrada. Es lo mínimo que podemos hacer Atenea, después de todo, permitió quedarnos aquí.
—Solo tú sabes las razones Jabu.
Al final, Jabu insistió en que le contara todo al respecto de alejar a los caballeros de bronce y declararlos como no aptos para esta guerra. Tuve que explicarle todo, lo bueno fue que no hizo muchas preguntas y prometió no contar nada a los demás.
—Atenea. —Shaina se acercó a nosotros.
—Shaina, ¿has visto a Marín? Me parece extraño no verla por aquí.
—No he sabido nada de Marín. —responde. —No me ha dicho hacia donde pudo haber ido, pero ella volverá, nunca faltaría al llamado del Santuario, más aún si se trata de una situación de alerta.
—Bueno, Shaina junto a los demás caballeros, vigilarán este lugar. Si ocurre algo, cualquier cosa, estás autorizada a tomar cualquier medida que sea necesaria. —podía esperarme cualquier cosa de Hades y sus espectros.
—Como usted lo ordene. Con su permiso.
Shaina se aleja, pero aún no entendía la ausencia de Marín, ella tendrá sus motivos. Terminé de supervisar el resto del Santuario y finalmente era momento de pasar por las doce casas, confiaba en que hoy podría tener una noche "tranquila" para dormir un poco.
—La casa de Aries. —miro el primer templo de las doce casas.
Caminé hasta la entrada y encontré a Mu vigilando. Al verme, el caballero de Aries se acercó y me miró con preocupación.
