I fell in love with an XL

10.

Winnie:

—Para pensar de ese modo, le tomas mucha importancia a esta gorda.—Señalo y Shane me observa sorprendido.

Bien dicho, Winnie.

Su expresión lo dice todo, no sabe ni que decir, por eso sigo.

—Pero tienes razón, no conectamos y suena ridículo incluso imaginarnos como una pareja ¿No lo crees?

Su mirada baja.

—A ti no te van las gordas y a mí no me van los tipos como tú.

Volvemos a lo mismo.

Pero se lo merece.

Su ceño se frunce.

—No me mires así, no esperes a que me quede callada después de lo que pasó.

Busco las llaves en mi cartera después de un corto silencio, él ni sabe que decir, seguramente ni esperaba que soltara esa primera frase, tampoco voy a rogarle que admita algo que ni tal vez sea cierto y en caso lo fuera, no me interesa.

No me interesa nada de un hombre superficial como él.

Voy a pasar, cuando me detiene el paso, es experto en eso.

—¿Qué?.—Le pregunto de frente.—¿Tienes algo más que agregar?

Sus ojos me examinan.

¿Por qué me mira así?

—¿Un insulto más que quieras agregar, Shane Ryder?

Aunque se acerca más a mi hasta acorralarme, uso toda mi fuerza para empujarlo, mis manos chocan con su pecho duro y el retrocedo, justo sale alguien del edificio abriendo la puerta y aprovecho para entrar y luego cerrar enseguida la puerta detrás de mí, no volteo ni una sola vez.

(*)

—Le gustas.—Franco, así es Carter.—Es obvio que sí.

Que desastre...

—¿Y qué hay de ti?

—¿Qué hay de mi qué?

—¿Te gusta Shane Ryder?

—Claro que no.

Carter me observa sin creérselo.—¿En serio?

—En serio, él es de todo menos mi tipo.

—Eso es mucho... ¿Qué hay del chico.. Marcus? ¿Saldrás con él?

—No creo que después de lo que sucedió y de esa amenaza, él quiera salir conmigo otra vez.

—Más razón para pensar que le gustas a Shane Ryder.—Responde y sonríe.—Además a quien le gustes realmente te esperara y si a ese tipo Marcus le interesas, no creo que se eche para atrás.

Suspiro.

—No he tenido una cita hace tanto.. Y Shane Ryder tuvo que arruinarlo.

Cubro mi rostro.

—Es un egoísta de mierda.. ¿Leyes del trabajo? No decía nada en el contrato cuando acepte trabajar ahí.

—Es porque no existen, Winnie.

—Cada vez entiendo que lo único que quiere es joderme, igual que en la escuela, él es mi bullying en el trabajo.

Carter coloca un mechón detrás de mi oreja.—Ya pasara.

—Espero.

Arrojan una carta por la puerta.

—¿Qué es eso?

Él se acerca a tomar la carta.

—Correspondencia.

Coge la carta y la lee sin mi permiso.

—¡Hey!

No me deja tomarla.

—Al menos dime que es.

—Es una invitación.

—¿invitación?

Carter pone los ojos en mí y agita la carta en su mano.—Al cumpleaños de Joseph Ryder.

Es como si algo me vinculara directamente a esa familia y en especial a Shane Ryder.