I fell in love with an XL

16.

Winnie:

No presto atención o no dejo que se me note cuando Christopher Powell llega a la panadería con dos chicas demasiado delgadas y con una figura de supermodelos, incluso me resulta difícil creer que en su dieta se encuentre algo de postres o incluso algo que puedas hallar en una panadería.

¿Qué comen esas chicas?

Necesito su dieta.

Él se abre paso caminando hasta llegar a la cocina, cada una cogiéndole cada brazo, el me hace un gesto con la mano en forma de saludo y los tres se dirigen a la parte de al fondo donde inicia el camino hacia las escaleras que llevan a la oficina de Shane.

Tomo aire y Tea los sigue con la mirada, el resto de empleados hace lo mismo.

—¿Ya viste eso?

—Difícil no verlo.

—Deben venir por el señor Ryder.. Aunque no sería la primera vez.

Siento algo en el pecho y no es algo que quiera escuchar.

—Tea...¿Me ayudas?.—Le pido buscando cambiar el tema.

Ella accede enseguida.

Shane:

Una doble cita, genial.

O lo era hasta que Chris desapareció con su cita y me dejo a mí con aquella chica.

Es guapa, vale.

Y no ha dejado de verme, lo que en otra ocasión me pondría contento, pero hoy no tengo ganas, mi mente está en otra parte u otra chica, en una que se ha dedicado a ignorarme y es insoportable.

—¿Estas cómodo con esto?

Parpadeo al escuchar a mi cita.

—¿Qué?

—Es solo que te ves como si quisieras estar en otro lugar...¿Me equivoco?

Me sincero con ella.—Lo siento, no era mi intención, pero hoy no tengo ganas de encerrarme en una habitación de hotel.

Ella sonríe.—Entonces solo hay que hablar.

¿Hablar?

—Y soy terapeuta por cierto y próximamente sacare un título en Psicología.—Vaya.—Tal vez podría ayudarte con algo.

Sonrio.—No sé en que podrías ayudarme.—Respondo.—¿Me veo como si tuviera un problema?

—Dímelo tú, yo estoy aquí para escuchar.

Es buena.

Y es demasiado extraño que mi cita se volviera una terapia.

—¿Qué te incomoda, Shane?

—No hay nada que me incomode.—Respondo seguro o eso creo.—Mirame... ¿Me veo como alguien que tiene algo que le incomode.

—Exceso de ego.