Flower Brothers | el hermano de mi novio jjk❁kth

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"Yo no me enamoro"

Pensé que era la excepción. Pero ahí estaba llevando a la chica de su brazo orgulloso. ¿Debería estar feliz por el no? Después de todo quería que el fuera libre y feliz a cambio de esto que vivo todos los días.

—Estas muy callada amor, ¿te comió la lengua el ratón?— Jungkook apretó mi mano, estaba disfrutando esto.

No inmute una palabra, yo no cruzaba más de las palabras necesarias con Jeon. Los ojos de Kim se posaron en mi por primera vez desde que llegue y su sonrisa se esfumó. Es obvio que no soy su persona favorita, el debe verme como la mujer que jugó con el y lo desechó y a esa mujer que platica con su padre sonriente y simpática como su amor.
Quiero irme.

Cuando todos estaban de pie admirando a la chica realizamos un pequeño brindis en su salud y ella me vio desconcertada. Al pasar unos largos y tediosos minutos la chica se acercó a mi.

—¿Que haces aquí en mi fiesta? ¿Vienes a bañar a dolce?— río.

—Feliz cumpleaños— dije sería para alejarme de ella. Era lo más listo de mi parte.

Tomó mi hombro y me volteó, en ese momento Kim llego a nosotras.

—Emma. Déjala.

—¿Por que la defiendes?

La mujer estaba subida de copas. Rodeé los ojos —Que gustos tan excéntricos— sonreí para Taehyung.

—¿La conoces Tata?

—Es la novia de mi hermano— no despegaba sus ojos de los míos.

—¿Que? Pero kookie es un hombre muy elegante ¿Por que está contigo?

—Suficiente— tomó a su chica y mis ojos estaban apunto de cristalizarse mientras apretaba mis puños.

Di la vuelta antes que Kim notara mi estado y caminé hasta el baño donde solté un incontrolable llanto. Sollozaba a más no poder mientras retiraba con mis manos las lágrimas que rodaban por mis mejillas. Lágrimas de desesperación, si odiaba fingir ser novia de Jeon, me mataba fingirlo frente a él. Me recargue en el lavamanos y pare. Salí de ahí hasta llegar al lobby del elegante hotel, llame a Seokjin, estar aquí es masoquismo.

Salí a la calle y saqué un cigarrillo que robe de Yoongi, por si acaso, lo coloqué en mi boca y lo prendí exhalando el humo cuando me recargue en la pared.

—¿Ahora fumas?

Le ofrecí a Kim de mi cigarro y negó con la cabeza.

—A veces.

Se recargó en la pared conmigo.

—¿A donde vas?

—A mi casa.

—¿Aún vives con Nana?

Sonreí cuando pronunció a nana —No desde que se casó, pero la visito seguido.

Sonrió, con la sonrisa cuadrada de mis mas dulces recuerdos.

—Me da gusto.

Suspire temblorosa por el aire frío y tire apague el cigarrillo en el cenicero cilíndrico.
Sentí algo calientito en mi espalda, Taehyung se colocó frente a mi para darme su saco azul marino. Acomodo el cuello del saco y sacudió las mangas. No podía dejar de ver su rostro, los años no pasaban en él, su mandíbula seguía afilada al igual que su nariz. Cada detalle de el me parecía fascinante.