Flower Brothers | el hermano de mi novio jjk❁kth

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Taehyung casi no me miraba al rostro últimamente, como si evitara el contacto visual a toda costa, solecito me pregunta porque su papa es tan raro y no se que contestarle ya.

"Por lo menos está despierto" es mi primer pensamiento por las mañanas.

—Jeon Jungkook— llame al pelinegro —¿Que es esto?— le mostré en mi celular una nota donde se anunciaba la galería de Kim Taehyung el guapo soltero que había perdido la memoria.

—Es una sorpresa para el, al parecer nunca realizó la exposición que había planeado, ni el sabe que es lo que está en esas viejas cajas, será increíble ver cómo reacciona a algo que no recuerda.

—Dios mío que eres imbecile aún. Los doctores dijeron que...

—Que todo va a estar bien Haesun— interrumpió —Yo vi lo qué hay en las cajas hace tiempo.

—¿Y qué tal el infierno?

—La colección se llama cielo.

Fruncí el ceño y suspiré cuando solecito dijo que estaba listo para irse a comer con tata.

—Pero quiero que vengas con nosotros— jaló de mi falda.

—No creo que hoy pueda solecito...

Como odio decirle que no a mi pequeño.

—Yo creo que deberías ir con ellos Haesun— interrumpió Jeon.

—No creas que no se que le dijiste a Taehyung que querías volver conmigo— reclame en voz baja.

—Estaba experimentando con sus celos— contestó en el mismo tono y alzó los hombros.

—Ya nos vamos— dijo Taehyung en voz grave.

Jeon me miró de reojo. —Hermano, lo siento mucho pero... hoy llevare a solecito al zoológico. Se lo prometí.

—¡¿Al zoológico?!— exclamó mi hijo con una emoción intensa, si es mentira voy a golpear a Jeon.

—¡Si! ¡Acuérdate! Corre por tu mochila.

—¿Puedo llevarme un sándwich mamá?

—Si, te lo preparo enseguida ve por tus cosas.

—Vamos te ayudo— le dijo Jungkook a su sobrino corriendo escaleras arriba.

Quite mi mirada de aquellos dos y la puse en Taehyung quien parecía estar perdido en mis ojos con una cara seria. Abrió la boca cuando se dio cuenta listo para excusarse.

—Saca un juguito y una manzana— indique evitando su huida.

—Si— serio.

Prepare el sándwich y al voltear caí en cuenta que el estaba ahí con las manos en puños.

—No es su hijo— Dijo con los ojos cristalinos.

Un hoyo negro se formó en mi corazón.

—¿Que dices?

—Que MinHo, es...— sus labios temblaban —MinHo es mi hijo.

Lo ignoré dando vuelta para poner todo aquello en una lonchera de Bob esponja torpemente.
Sentí sus manos a mis costados, a la altura de mi cintura y mi cuerpo se sintió débil al tacto y solté todo lo que hacía en la encimera.

—Estas delirando.

—Sus ojos son como los míos, es idéntico a mi, cuando juego con el, es como verme de pequeño y algo... algo en mi pecho duele cuando lo dejo ir. No soy idiota.