One-shots•Teen Wolf

12.Derek Hale

Estaba muy emocionada, faltaban cuarenta minutos para que el día se acabara oficialmente y empiece mi aniversario con el mejor novio del mundo.

No puedo dormir por la emoción que tengo y me había adelantado con su regalo de aniversario, hace unos días estaba paseando por el centro comercial con las chicas y mientras ellas compraban vestidos, yo iba a buscar un regalo para mi novio.

Horas más tarde no había conseguido nada, así que decidí irme. Tomé una flor del jardín y unos chocolates de la cocina, y hace unas horas antes hice un pastel. La caja tenía fotos y recuerdos sobre todos los años que llevamos juntos, era mejor que comprar algo que a él no le gustara y quise ser algo diferente y creativa con lo demás.

Miré la hora en el reloj y ya pasaba de media noche. Pensé en ir hasta el loft, pero no sabía si era lo mejor, o esperar hasta más tarde. Lo sé, estoy algo ansiosa y también nerviosa...mejor espero hasta más tarde.

Cerré los ojos para poder dormir y escuché un ruido en mi ventana, me levanté de mi cama y tomé el bate que me había regalado Stiles, caminé hasta la ventana y al no ver nada me encogí de hombros e iba a acostarme de nuevo y veo una gran sombra sentada en mi cama, estaba a punto de gritar y mi corazón comenzó a latir muy rápido y ahí fue cuando pude verlo.

—Maldición, Derek. No hagas esas cosas— chillé en un susurro para que mi hermano no me escuchara.

—¿Te asusté?— preguntó en un tono de burla y puse mis ojos en blanco.

—No, para nada, sólo pensé que me iban a violar está noche— hice gestos raros con la mano y me crucé de brazos —¿Qué haces en mi habitación a estas horas de la noche?— pregunté dejando el bate a un lado de mi cama.

—La verdadera pregunta es...¿qué haces despierta a estas horas de la noche?— me miró con una sonrisa ladeada y bufé.

—No podía dormir. Ahora responde mi pregunta— me senté en la cama y abracé mis piernas.

—Bueno, hoy es un día muy especial— encogió sus hombros restándole importancia y sonreí internamente, él pensaba hacer lo que yo tenía planeado.

—¿Especial? ¿Por qué?— pregunté haciéndome la desentendida y confundida.

—Este día hace mucho tiempo le había pedido a alguien que fuera mi compañera de vida— una sonrisa se formó en sus labios y solté una risa.

—Me atrapó, señor Hale— me levanté de la cama y me senté sobre su regazo —Admito que fue muy extraño la forma en la que me lo pediste, pero...también fue muy lindo porque fue a tu manera— coloqué mis manos en sus mejillas y rocé nuestros labios.

—Todos mis planes salen bien, pequeña Blake. El desastre fue culpa de Peter y lo sabes— ambos soltamos una risa y le di un beso casto para levantarme de su regazo.

—Muy bien. Mi regalo está en alguna parte de la habitación, si lo encuentras en treinta segundos te daré todos los besos que quieras y si no...entonces pierdes tu oportunidad, Derek— me crucé de brazos con una sonrisa y el ojiverde soltó una risa.

—Como digas, linda— se levantó de la cama y comenzó su búsqueda por toda mi habitación, sin saber que el regalo estaba debajo de él.

—¿Te rindes?— pregunté en un tono de burla y el ojiverde me miró con molestia.

—Derek Hale jamás se rinde, preciosa— dijo ahora con una sonrisa arrogante.

—Muy bien. Entonces no tendrás tu sesión de besos— rodé los ojos y me encogí de hombros —Tu tiempo se acabó.

—Tú ganas. Me rindo— salió de mi armario y se sentó en mi cama.

—Buen chico— le guiñé el ojo y me senté en el suelo para poder pasar mi brazo por debajo de la cama y sacar la caja con un moño encima.

—¿Estuvo ahí todo este tiempo?

—Sí— le entregué la cama aún en el suelo y él la tomó.

—Gracias, linda— se inclinó para besar mi frente y abrió la caja —¿Qué es todo esto?— sacó unas fotos y la flor que le había dado.

—La flor es un pequeño detalle que quería agregar y las fotos...son todas las que nos hemos tomado durante todos estos años que llevamos juntos— me acerqué a él un poco arrastrándome por el suelo.

—Son todos nuestros recuerdos como pareja y como amigos...— su expresión era neutra, no sabía cómo descifrarla.

—¿No te gusta?— pregunté con una mirada de cachorrito regañado.

—No, no, no es eso.

—No te gustó— afirmé en un hilo de voz, debí haberme esforzado mucho más.

—Cariño, no. No dije eso— dejó las cosas sobre la cama y se inclinó hasta mi altura —Me encanta— besó mis labios.

—¿No me estás mintiendo?

—Jamás te mentiría— sonrió y volvió a besarme —No sabía que guardabas todo esto— me ayudó a levantarme y me sentó sobre su regazo —Es el regalo más tierno.

—Me alegra que te haya gustado— sonreí aliviada y miré sus ojos verdes.

—El mejor regalo que me has dado es permitirme estar a tu lado un año más— tomó mis mejillas entre sus manos y acarició mi piel.

Cerré los ojos sintiendo su calor, disfrutando de sus caricias y los pocos besos que me daba en la frente haciéndome reír.

—Amo estar a tu lado, Lena— alejó sus manos de mis mejillas —Y por eso quiero preguntarte algo— confundida abrí los ojos para encontrarme con una pequeña caja de terciopelo azul y en ella se hallaba un anillo con un lindo diamante en él —¿Quieres pasar el resto de tu vida con este lobo?— llevé mi mano a mi boca sin poder creerlo, y asentí con los ojos cristalizados.

—Mierda, sí— chillé de alegría y me lancé a abrazarlo para caer sobre la cama haciendo reír a mi novio.

—Te amo, Lena— besó mis labios y sacó el anillo de la caja para ponerlo en mi dedo anular.

—También te amo, Derek— coloqué mis manos en su cuello y lo besé, adoro sus besos y sus labios, saboree sus labios para después separarnos por falta de aire.

—Se supone que te lo iba a pedir más tarde y de otra forma, pero...no podía esperar— sonrió apenado y negué con la cabeza.

—Lo dijiste en un momento perfecto, bebé— volví a besarlo.

—Ahora vamos a comer pastel— se levantó de la cama conmigo en brazos y reí.

—¿Cómo supiste?

—Tengo un olfato sobrenatural, nena— me guiñó el ojo y pasé mis brazos por su cuello.

—Muy bien. Pero si mi hermano se despierta será tu culpa.

—Me importa una mierda ahora.

—Está bien, vamos— su sonrisa demostraba mucha alegría, cosa que no demostraba con otras personas, incluyendo a los chicos.

Estaba muy feliz de ser la prometida de Derek, estuve tantos años queriendo que este momento pasara...no saben lo mucho que lo amo y por todas las cosas que pasamos, todos los obstáculos, los celos, pero nuestro amor fue más fuerte que todo esto.