23.Isaac Lahey

6.4K 374 28
                                    

—Isaac, ¿qué sucede?— pregunté un poco confundida al ver que el rubio cerraba los ojos con molestia y él negó.

Coloqué mi mano en su hombro y su quijada se apretó, tomé su rostro entre mis manos para hacer que me mirara, cosa que no funcionó porque su mirada seguía en el suelo sin saber lo que le sucedía.

—Isaac, por favor yo...— no terminé de decir lo que diría porque el rubio estampó sus labios contra los míos en un beso algo rudo, desesperado y necesitado, tanto que hizo que me dieran cosquillas en mi estómago y en el vientre, el rubio me sentó a horcajadas sobre su regazo sin despegar nuestros labios.

—Te necesito— dijo al separarse del beso y mi respiración era muy agitada, el beso me había dejado un poco aturdida y sonriente, el de ojos azules colocó su cabeza en mi hombro aspirando mi aroma y sus manos apretaron mi cintura.

—Isaac...— solté un suspiro lleno de sorpresa por su acción e hice que su cabeza quedara en mi cuello y acaricié su cabello rizado —No me iré, pero por lo menos déjame enviarle un mensaje a mi papá para poder quedarme contigo— solté una leve risa que fue acompañada del rubio y se separó de mí.

—Te amo— me miró a los ojos y sonreí ante esas dos palabras que nunca me había dicho, a pesar de estar saliendo —Te amo, Elizabeth— mordí mi labio con alegría, quería saltar y gritar ahora mismo, pero no podía hacerlo.

—¿Sabes qué? A la mierda, bésame— ambos soltamos una risa y volvimos a unir nuestros labios, esta vez en un beso más dulce y tierno que no duró mucho tiempo —¿Cuando me ibas a decir que eres un hombre lobo?— noté la sorpresa en los ojos de mi novio y solté una carcajada al ver que se veía algo asustado.

—¿Cómo lo...?— preguntó dejando las palabras al aire y coloqué mis manos en su cuello con una sonrisa.

—Me hubiera gustado descubrirlo por mí misma o que tú me lo dijeras— me encogí de hombros y rodé los ojos con diversión, el rubio estaba atónito y comencé a reírme —¿Por qué crees que estoy aquí hoy?

—¿Para pasar tiempo juntos?— preguntó confuso y yo asentí —También viniste para calmarme.

—Exactamente, Isaac. Eres muy listo, pequeño— removí su cabello con una sonrisa —Derek me dijo que me necesitarías y aquí estoy— sonreí inocente y su ceño se frunció —Me contó todo, Isaac.

—Pero...¿por qué?— preguntó perdido, no sabía de lo que estaba hablando.

—Necesitabas un ancla, o algo así me dijo— fruncí mi ceño e incliné mi cabeza intentando recordar lo que había pasado en la mañana cuando falté a clases.

Recuerdo que hoy no quería ir a la escuela y como mis padres no están en casa casi nunca no se darían cuenta, Derek apareció en mi habitación y como me llevaba bien con él desde que los chicos lo conocieron, era mejor para mí.

Me había levantado más tarde de lo normal y al ver a Derek frente a mi cama pegué un salto del susto y le lancé una almohada, luego me pidió ayuda para esta noche con mi novio Isaac y como lo curiosa que soy le pregunté un millón de cosas que él no quiso responderme al principio y después de eso decidió contármelo y nos quedamos toda la mañana y tarde hablando de lo sobrenatural.

—Mierda, ¿cómo lo supo?— preguntó un poco confundido y solté una risa al ver su expresión, se ve tan tierno.

—Soy tu novia, cariño— rodé los ojos divertida y el rubio sonrió con picardía —Es bueno saber que te puedo mantener en control— mordí mi labio inferior mirando los suyos y el rubio se dio cuenta de ello e hizo que rozáramos nuestros labios.

One-shots•Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora