One-shots•Teen Wolf

20.Jordan Parrish

—Por favor, Mina, será muy rápido— suspiré agotada y asentí, el de lunares sonrió alegre y me envolvió entre sus brazos haciendo que me quede casi sin aire.

—Stiles...no respiro— murmuré intentando tomar algo de aire y él me soltó dejándome en el suelo nuevamente —Lo haré con una condición...— me crucé de brazos con una leva sonrisa —Si me dejas conducir tu Jeep lo haré.

—No, eso nunca— rodé los ojos y me giré.

—Entonces no lo haré— me encogí de hombros y caminé hacia la el living de la casa y escuché un suspiro detrás de mí.

—Muy bien, tú ganas— dijo suspirando —Pero hoy no. Tengo asuntos muy importantes con Scott.

—No hay problema, tengo a mi bebé afuera— le guiñé el ojo al castaño y salí por la puerta de la casa para dirigirme hacia la motocicleta que me había comprado hace tan sólo unas horas.

El castaño me miraba algo intrigado y observó la motocicleta asombrado, me encogí de hombros con una sonrisa inocente y me subí en ella para ir a la estación de policía y si me encuentro algo de comida rápida en el camino se la compraré.

El favor que Stiles me había pedido era ojear unos documentos que necesitaría luego y si puedo enviarle algunas fotos, no me tomen a mal por eso, tenía una cita con un chico justo ahora y tuve que cancelarla...bueno, en realidad me salvó de esa horrible cita.

Me detuve en un restaurante de comida rápida, quizás debía cuidar a mi padre siendo el sheriff de Beacon, pero mi hermano ya lo había torturado lo suficiente para que se cuide, vegetales y todo eso no eran las cosas de papá...y Stiles le daba para cuidarlo, cosa que no haré yo porque me gusta consentirlo un poco.

Compré la comida e inmediatamente la guardé en mi mochila, me subí en la motocicleta y me dirigí a la estación. Cuando llegué saludé a todos con una gran sonrisa en el rostro y me encaminé a la oficina de mi papá, toqué la puerta y al escuchar un "pase" entré con una sonrisa amplia mirando a mi padre trabajar duro como siempre.

—Hola, papá— saludé y cerré la puerta detrás de mí, mi padre al verme sonrió y se acercó para envolverme entre sus brazos y le correspondí el abrazo.

—Cariño, como me alegra verte— solté una risa notando el pequeño estrés que tenía y nos separamos —¿Qué te trae por aquí hoy?

—Vine a traerte esto— saqué la bolsa de papel de mi mochila y se la extendí.

—Si es una ensalada...prefiero seguir comiendo café— solté una carcajada por su comentario y negué lentamente —No me digas que es...

—Dos hamburguesas de carne con queso, lechuga y salsa de tomate— sonrió con alivio y besó repetidamente mi frente haciéndome soltar una risa —Ya sé que me amas, papá.

—Gracias al cielo no eres como tu hermano— tomó la bolsa de mi mano y saqué una soda de mi mochila que acompañaba las hamburguesas —Eres la mejor— besó mi frente con dulzura y él tomo una hamburguesa en su mano para comenzar a comerla frente a mí —Está delicioso.

—De nada— le di una sonrisa inocente y me acerqué al montón de papeles que tiene en su escritorio —¿Puedo ayudarte en algo, papá?— pregunté ofreciéndole mi ayuda y él asintió.

—Un poco, pero lo tengo controlado— dijo luego de tragar el bocado de comida y me dio una sonrisa para calmarme —Eres muy curiosa, ¿lo sabías?

—Lo sé. Mamá solía decírmelo siempre— los recuerdos de mi madre pasaron por mi cabeza y le sonreí tristemente —Aunque lo tengas todo controlado te ayudaré. Cuando tenga la edad suficiente este será mi puesto y combatiré el crimen como una super heroína.