One-shots•Teen Wolf

29.Liam Dunbar∆

N/A: Les estaré avisando cuando tenga capítulos muy subidos de tono con estos triángulos en el título. Les aviso antes de que me culpen por perder su inocencia o algo por el estilo, esto está bajo tú responsabilidad si quieres leerlo o no, yo sólo te advierto que es para +18

—¿Dónde estás?— pregunté a través de la línea mientras que tenía una linterna en mi otra mano buscando algo, o mejor dicho a alguien —Liam...

—Te escucho, no debes estar muy lejos— rodé los ojos ante su comentario y colgué el teléfono, son las tres de la mañana y no me gusta estar en medio del bosque a estas horas y mucho menos cuando hay hombres lobo intentando matar a alguien o alguna otra persona.

Guardé mi teléfono en mi bolsillo y seguí caminando en busca del idiota que me llamó para ayudarlo a salir de un hoyo...irónico, ¿cierto? Sé que no debería reírme, pero es que la situación es demasiado graciosa como para no reírse y no pude evitarlo cuando Liam me llamó hace unas horas.

—Kelly, aquí estoy— escuché a alguien decir y sabía que era el cachorro.

Caminé hacia el pequeño hoyo que estaba en el suelo y al ver su cabellera rubia no pude evitar sonreír.

—No puedo creer que te hayas caído en un hoyo de nuevo— solté una risa conteniendo las carcajadas que querían salir por mi boca, así que sólo solté una risa para no molestarlo tanto —Es la quinta vez esta semana, cachorro— me agaché en el suelo para estar un poco más a su altura y escuché un bufido de su parte.

—No me llames así—dijo desde el suelo y podría jurar que se estaba enojando...y lo que nadie sabe es que adoro hacerlo enojar, pero tengo mis límites para que no llegue a hacer un desastre en el pueblo donde todo el mundo pueda verlo en las noticias —Sólo ayúdame.

—¿Y qué pasa si no lo hago?— pregunté divertida con la cuerda en mis manos, jugueteando con ella para que me suplique un poco, lo sé, soy un poco mala y más cuando se entere de que estoy loca por él y créanme que es de todas las maneras posibles.

Tal vez sea un poco mayor que él...pero es que de verdad tengo un problema. Desde el primer momento en el que lo vi en la cabaña esa noche me había sentido muy atraída hacia él y esto es muy malo e ilegal.

Diablos iré a la cárcel porque me gusta un chico menor que yo y más cuando sepan las situaciones más excitantes que hemos tenido. Sí señores, situaciones excitantes para mí, cuando me toma de la cintura con su fuerza de hombre lobo, cuando esconde su cabeza en la curva de mi cuello y respira, cuando me abraza por la cintura, cuando me carga haciéndome girar, cuando me carga estilo nupcial...Dios, eso es fantástico, y lo hace es cuando estoy herida...esos momentos que hacen que lo ame cada vez más y que me vuelva más loca por él de lo que ya estaba anteriormente.

—Deja de burlarte de mí. Era mejor no llamarte— escuché un gruñido de lobo de su garganta en la fría noche y me sentí mal por burlarme, es que no puedo resistirme cuando se enoja...se ve tan adorable con su cabello rubio, sus ojos entrecerrados y la mirada aterradora que transmiten.

—Lo siento— dije sintiendo un poco de calor en mis mejillas, sabía que no podía verme así que tomé la cuerda y le lancé el otro extremo —Te ayudaré a subir— mi voz se escuchó tan seca que ni yo me lo esperaba de cierto modo.

Intentaba hallar una forma de subirlo rápido porque a diferencia de él...mi fuerza era inútil para estos casos y él lo sabía perfectamente...pero eso no lo impidió para que me llamara, aun así, lo hizo y aquí estamos. Tomé la cuerda para amarrarla a un árbol cerca del hoyo para así poder ayudarlo a subir sin que tenga que caer en él, comencé a tirar de la cuerda estando cerca del agujero y ayudar al rubio a salir.