One-shots•Teen Wolf

27.Scott McCall

(2da parte del OS 22)

Me mudé de Beacon Hills hace mucho tiempo, al enterarnos de que tenía poderes y eran muy peligrosos, decidí alejarme y Scott como buen amigo en ese entonces, me acompañó y me ha apoyado mucho con el tema. Al principio, me lo tomé muy mal porque yo quería ser alguien normal en el pueblo y terminé siendo un monstruo...era lo que todos decían cuando perdía el control. Al paso de los días, Scott y yo decidimos entrenar...para controlar mis poderes y me ha funcionado bastante, pero no por completo, aún perdía el control cuando siento, cuando lloro, cuando me enojo, cuando me enamoro o alguien me atrae, cosas así. Cada mañana me levantaba para ir a entrenar porque estaba muy ansiosa de poder controlarlos y me emocionaba el hecho de que Scott me ayudaría.

Ahora vamos más adelante de la historia, me terminé enamorando de mi alfa y él lo descubrió...me confesó que había estado enamorado de mí desde el primer momento en que me vio. Lindo, ¿no es así?

Con respecto a la manada, hacíamos videollamadas a altas horas de la noche debido a la diferencia de horario. En las llamadas siempre aparecía Malia, Lydia, Allison, los gemelos, Isaac, todos, menos el famoso Stiles que al parecer no quería hablar con ambos.

En el presente, hoy volveremos a Beacon Hills para quedarnos, ya tenía completo control sobre mis poderes y estaba muy emocionada por ver a todos, en especial, a los pequeños lobos que están en el pueblo y que dejé atrás.

—¿Estás emocionada?— preguntó con esa sonrisa que tanto adoraba, le sonreí en respuesta y entrelazó su mano libre con la mía —Los chicos están ansiosos de verte. Te han echado mucho de menos— chillé emocionada y besé la mano de mi novio.

—Yo también. Siento que han pasado como veinte años que no nos vemos— solté una risa divertida y el alfa me miró sonriente.

—Sólo fueron seis años, Valerie. No creo que sea mucho— se encogió de hombros restándole importancia y rodé los ojos.

—Scott, los extraño demasiado. Y más a Isaac— el cachorro me miró algo decaído y acaricié su cabello sin distraerlo del camino —Sabes que es mi cachorro favorito junto a Liam.

—Me parece injusto que los quieras más a ellos que a mí— sacó su labio inferior con tristeza fingida y su mirada se dirigió al frente —Eres mi novia.

Ambos soltamos una risa y el alfa besó el dorso de mi mano haciendo que mi corazón comience a latir rápidamente en mi pecho y sienta un cosquilleo en mi estómago.

—Te amo, Valerie— me miró por unos segundos y volvió a mirar al frente —Me alegra que hayas aceptado mi propuesta.

—Si me lo volvieras a pedir te diría mil veces que sí y jamás me arrepentiría de mi decisión— me dio una sonrisa y luego de unos segundos nos estacionamos.

—¿Puedes calmarte? Apestas a nervios y ansiedad— lo fulminé con la mirada y le di un golpe en el brazo —Sólo bromeaba, amor— sonreí sin poder evitarlo, este chico me tiene locamente enamorada de él —Vamos, la manada nos espera— se bajó del auto y comencé a calmar mi respiración, agité mis manos para que dejaran de temblar y cerré los ojos, mi novio y prometido me ayudó a bajar del auto y no pasaron ni dos segundos cuando soy arrojada al suelo.

—¡Valerie!— sonreí al ver a mis dos mejores amigas encima de mí, se nota que me extrañaron —¡Te extrañamos mucho!— me apretaron en el suelo y por un segundo dejé de respirar, pero no me separaría de ellas.

—Chicas, van a matarla— Scott soltó una risa y ambas chicas se levantaron del suelo apenadas —Podrán abrazarla más tarde— extendió su mano hacia a mí y la tomé gustosa, me ayudó a levantarme y besé su mejilla agradecida.