Camille Brown.
No puedo creer que el encerio haya viajado desde Boston hasta aquí.
Él deja su maleta a un lado y se tumba en él sofa.
Mierda. Y más mierda.
—Alexander, ¿Que diablos estaba pasando por tu cabeza la venir aquí?
—Solo quería venir a disculparme, fui un idiota.
Se rasca la nuca y sonríe levemente de lado. Se ve tierno haciendo aquello, pero me niego a sentir alguna emoción hacia él.
—No debiste hacer aquello.
—Lo sé... No debi dejarte ir sin antes decírtelo pero fue tan imprevisto, que no hubo tiempo.
—Me tratarse como un jodido segundo plato. Eso no lo merece nadie.
Digo sintiendo como la presión en mi pecho se agranda, las ganas de llorar vuelven a mí, pero trato de ignorar aquel echo, no quiero llorar, no en navidad.
Me levanto de mi lugar y él imita mi gesto. Alrededor de cuatro pasos nos separan. Puedo notar las ojeras que hay debajo de sus ojos, se le nota cansado, al parecer ah estado sufriendo al igual que yo.
—¿Me quieres?
Mumurra. Suspiro y trató de no sentir su mirada encima de mí.
—No lo sé.
Suelto y me abrazo a mi misma, el da un paso. Y yo retrocedo. —¿Solo contesta?
—Ya lo hice.
Me encojo de hombros. El empieza a caminar a paso lento hacía mi, haciendo que la incomodidad comienze a crecer en el ambiente.
Siento como mi espalda hace contactacto con una pared. Maldita pared. Jadeo al sentir su pecho contra el mío. Levanto un poco la mirada y ahi esta él, viendome con aquellos ojos marrones con tanta intensidad.
—¿Me amas?
Esto empezo a cansarme. Ya no tiene caso ocultar nada, tomo una respiración muy profunada, antes de contestar la famosa pregunta.
—Te amaba. Amaba en la forma en que me mirabas, en la forma en que me abrazabas, cuando jugabas con mi cabello, cuando nos tomabamos fotos locas. Pero me dijiste que tenias novia, y todo se fue a la mierda, ella no merece que la engañes y yo mucho menos merezco ser él segundo plato de nadie.
Trato de empujarlo lejos de mí, pero él toma mis muñecas y coloca mis manos encima de mi cabeza, se acerca un poco mas y su respiración se comienza a mezclar con la mia.
—Te amo Camille.
Quiero reirme para no llorar. Aprieto mis labios y luego dejo que una sonrisa de orgullo llene mi rostro.
—No me amas.
—¿Por que dices eso?
Me mira extrañado. —¿Me estas jodiendo Alex? Jugaste conmigo, me mentiste.
—Yo ya no tengo novia. Ash solo lo dijo para molestar.
Eso me paraliza. De echo no me sorprenderia si Asher hiciera aquello, es muy bromista, pero solo lo hace con cosas que sabe que no me van a lastimar tanto. El pensaba que yo ya había superado lo de Alex y me hizo una mala jugada.
—¿Por que me haces esto Alex?
Susurro tan bajo que apenas me escuchó, ya estoy al borde del llanto. No sé en que creer, no sé que sentir al respecto.
—Yo te quiero Cam. Solo a ti.
—Y ¿Por que cuando hicimos la videollamada me dijiste aquello?
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ÉL NO ES UN MOUNSTRO
Fiksi Remaja-Ninguna vida es perfecta, todos tenemos heridas, no visibles ante todo el mundo. No se como diablos ella pudo ver algo de esperanza en mi. -La vida tiene una jodida manera de hacerte sufrir de la manera más dulce, así fue con él.