ÉL NO ES UN MOUNSTRO

Capítulo 12

Camille Brown

«Sere padre»

Esas dos palabras hacen eco en mi mente. Un nudo se instala en mi garganta impidiéndome hablar.

Tener un hijo a estas alturas es muy difícil, faltan cuatro meses para salir de la secundaria, en estos últimos  meses de seguro nos van a cargar mucho por ser los últimos y luego ir a la universidad. Con esto no digo que el no puede tener su hijo, es solo que es un mal momento, somos jovenes, nos queda mucho por vivir.

Él aborto fuera la opción más viable, pero yo no soy quien lleva ese bebé en él vientre, asique no puedo decidir.

Me gustaría ver algún indicio de que solo me está jugando una broma pesada, como cuando me hico la broma de Alex. Pero no, el solo esta viendo un punto muerto sin alguna expresión.

—¿Estas seguro de que ella está embarazada?

Murmurro colocando un brazo por encima de su hombro, dándole a demostrar que no está solo.

—Sí. Cam — el me mira con sus ojos triste, se que esta haciendo todo lo posible para no romperse. —Crees que arruine mi vida, yo la amo, no la puedo dejar sola en todo esto.

Veo como una pequeña lágrima baja por su mejilla, la quitó con uno de mis dedos. Suspiro y apoyo mi cabeza un su hombro.

—No arruinaste tu vida Asher. Tú eres muy fuerte, lo vamos a superar. Ya tú familia sabe sobre el embarazo?

Él niega con la cabeza y en ese momento explotó. Lo abrazo con fuerza. Han sido muy pocas las veces que eh visto a Asher llorar y haci de fuerte.

La última vez que lloro hacia conmigo fue cuando tuvo una pelea muy grande con su madre, púes en aquella pelea su madre admitio que Asher es solo un intento de Alex, y eso si que le dolió.

Siento como su respiración se vuelve más pesada. Me separo un poco y acunuco su rostro con mis manos, sus ojos avellanas se ven cansados y están rojos e hinchados.

—No te preocupes Ash, todo va a pasar, juntos le vamos a dar la noticia a tu familia, y luego lo superaremos juntos como siempre.

—Gracias Cam.

—De nada Ash.

Lo abrazo con fuerza por qué sé que lo necesita.

(...)

Chris Lochell

—¡Es que no te cansa de joder!

Grito de forma exasperada. Zac solo niega con la cabeza y sonríe con burla.

—Hasta que no me digas que pasó entre tú y Camille Brown no me voy a ir de tú habitación.

Dice cruzándose de brazos para luego sentarse en mi cama. Siento un pequeño ardor en mi palma derecha, sonrió.

—Te doy tres segundos hermanito.

—Podrás llegar hasta cien pero de aquí no me muevo. Cuando vas a entender que necesito respuestas.

Cierra los ojos y se acomoda más en mi cama. —Uno.

La sonrisa arrogante aún sigue en sus labios. —Dos.

—Y tres.

Trató de calmarme pero ya era muy tarde. Una bola de fuego impacta al lado de Zac en la cama, el se levanta corriendo y chillando como niña.

—¡Mama, Chris utilizo sus poderes!

Dice mientras baja por las escaleras. Cierro la puerta y le coloco pestillo.