capítulo 17

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Camille Brown

Tomo mi bandeja y me siento junto a mi mejor amigo. Empiezo a comer de forma lenta mi sándwich.

No puedo creer que Chris esté aquí.

Luego de platicar con él en la noche nos quedamos dormidos juntos, me pareció realmente raro la forma en que él me abrazaba. Cuando se hizo de día me llevó a mi casa, mi madre todavía no había llegado pero mi hermano sí.

—Camille ya se acerca él light night.

—No voy a ser tu pareja de nuevo Blake.

Él rueda los ojos y los demás se ríen ante mi comentario.

—Y a ver ¿Por que no?

Dice antes de darle un sorbo a su refresco. Suspiro y apoyo mi barbilla de mi mano mirándolo fijamente.

—Tal vez, no sé, por qué en último baile que fuimos juntos, te emborrachaste, me besaste y para rematar me vomitaste encima. — el parece recordar. —¿Sigues con la duda?

Él no dice nada, y yo continuo comiendo mí sándwich.

Está escuela tiene diferentes bailes para recaudar fondos. Y más para nosotros los de último año. Cuando se acerca febrero hacen una fiesta, la llaman light night. Es una noche donde todos tenemos que venir vestidos de negros y con velas. Colocamos nuestras metas en las velas y las dejamos en medio de un mesa. Luego alguien se encarga de cubrir a todos con espuma.

Es divertido y a la vez emotivo. Es una fiesta donde asisten todo la escuela, pero los de último año nos llevan aparte. Y según lo que me contó mi hermano la cosa se pone intensa, ya que cada uno antes de dejar la vela en medio de la mesa tiene que decir una verdad acerca de lo que le haya pasado en la escuela.

Un poco loco la verdad. Pero es muy divertido.

—Ya vieron al nuevo chico.

Murmura James sentandose junto a Asher. Eso si llama mi atención. —Claro, ¿Quie diablos es para ingresar a mitad de año?

Contesta mi mejor amigo. —Ni idea. Solo comporti la primera clase con él y él maldito es inteligente, pero a la vez es muy callado.

—James. — asher coloca una mano en su hombro. —Todos somos más inteligentes junto a ti.

Todos reímos pero a James no le hizo mucha gracia. —Maldito.

Habla James. El desayuno pasa y yo solo me limito a observar mi jugo que apenas va por la mitad.

—A ti ¿Que te pasa?

Dice Asher. —Nada. Es solo que tengo mucha mierda en la cabeza.

En ocaciones odio tanto que me conozca tan bien. Pero en estos momentos lo agradezco mentalmente, el sabe que no necesitó presión para hablar. Asique solo asiente y vuelve a comer de su desayuno.

La campana suena y yo me levantó rápidamente. —Camille.

Volteo y veo que Blake se me acerca. Ruedo los ojos y me detengo.

—Blake ya te lo dije.

Me cruzo de brazos y niego con la cabeza.

—No es eso — dice sonriendo de lado. —¿Hiciste la tarea de química?.

Me le quedó viendo la cara como una estúpida, Blake siempre hace la tarea de química, sonrió de lado al notar un lunar que Blake no tiene y que tampoco tiene sus aretes. Lo abrazo y el me recibe con gusto.

—Pensé que nunca te volvería a ver.

Susurro, ¿Como no me pude dar cuenta antes?. Nos separamos y no puedo evitar sonreir.

ÉL NO ES UN MOUNSTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora