Camille Brown
Término de cerrar mi maleta y la dejo caer. No puedo creer que ya las vacaciones de invierno se estuvieran acabando.
Apenas hace dos semanas resivimos el año nuevo, ya era hora de volver a Boston.
No volví a tener sueños raros, y realmente agradezco eso, púes luego de despertar aquella noche no puede conciliar el sueño, no podía, el rostro de aquel niño se quedo grabado en mi mente y por más que intentará no podía borrarla.
Las cosas con mis hermanastros fue increíble, nos volvimos más cercanos, ya los considero a los tres parte de mi familia. Todavía lo de Amelía falta por procesar, no comparti lo suficiente con ella para poder llamarla 'madre'
Por una parte si quiero volver a Boston, extraño a mi madre y necesito hablar urgentemente con mi mejor amigo, no puedo hablar con el por cámara, no quiero correr él riesgo de que me escuhen.
Suspiro y decido salir. Bajo las escaleras con mucho cuidado de no caerme púes llevo dos maletas conmigo.
Cuando llego abajo ya todos están aquí. -Tienes un problema serio con ser la última en todo.
Dice Luke de forma pensativa. Ruedo los ojos.
-Chicos fue un placer conocerlos, realmente esperó que vuelvan pronto.
Habla Amelía de forma dulce, cada uno lla empieza a abrazar. Decido ser todo la última.
-Bueno, yo no podré acompañarlos al aeropuerto. Pero nunca pensé que me podrían llegar a caer tan bien, al inicio cuando mi madre me dijo que tenia tres hermanastros y que los hiba a conocer, me pareció la idea más loca y estúpida. Pero luego me di cuenta de que son unos locos sin remedio, al igual que nosotros y creo que fue por eso que nos llevamos tan bien.
-Oh mierda, quiero llorar.
Dice Luke en modo diva, sonrio de lado, y abrazo con fuerza a Xav. Lo que acaba de decir fue muy lindo y dulce de su parte.
-Espero que para la semana santa vuelvan aquí.
-Ya veremos.
Le digo. -Si me disculpan, ya me tengo que ir.
Xav se despide de Luke y Ben, para luego salir por la puerta principal. Solo quedamos mi padre, mis hermanos, Amelía, Samanta y Holden.
-Ustedes son más cool que mis hermanos.
Dice la pequeña para luego mostrar su deforme dentadura. No puedo evitar sonreír ante su acto tan inocente. Me bajo para quedar a su altura.
-Eres una niña muy hermosa, no dejes que nadie te diga lo contrario.
Le susurro antes de darle un beso en la mejilla, ella se despide de Luke y de Ben.
-Apesar de que la primera vez que hablamos literalmente peleamos, me acompañaste al bar de Bob, eso fue de valientes. - el me abraza y trató de memorizar su olor, es una mezcla de colonia de hombre y jabón para la ropa. -Y tú Luke, me debes un partido de Call of duty.
Él le despeina él cabello a Ben y sube hacía su habitación. -Se nos esta haciendo tarde.
Vemos la hora y es cierto nuestro vuelo sale en dos horas y estamos como a una hora y media del aeropuerto. Salimos casi corriendo de la casa, subimos las maletas de forma rápida a la camioneta de mi padre y él acelera.
Gracias a la velocidad en la que manejo mi padre llegamos casi en un abrir y cerrar de ojos. Solo habíamos tardado treinta minutos en el camino.
Nos desmontamos y sacamos nuestras maletas.
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ÉL NO ES UN MOUNSTRO
Teen Fiction-Ninguna vida es perfecta, todos tenemos heridas, no visibles ante todo el mundo. No se como diablos ella pudo ver algo de esperanza en mi. -La vida tiene una jodida manera de hacerte sufrir de la manera más dulce, así fue con él.